Cáncer de ovario: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en junio 2021

El cáncer de ovario es un tumor que puede presentarse en uno o ambos ovarios y que en fases iniciales no produce signos o síntomas, sin embargo, a medida que se desarrolla la mujer, puede presentar por ejemplo sangrado fuera del período menstrual, dolor abdominal y sensación de presión en el abdomen.

Este tipo de cáncer es más común que suceda en mujeres entre los 50 y 70 años, por lo que es importante que las consultas con el ginecólogo sean cada vez más frecuentes para que sea posible identificar alteraciones que puedan indicar cáncer de ovario de forma precoz, y, de esta forma, iniciar el tratamiento más adecuado, aumentando las posibilidades de cura.

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Síntomas de cáncer de ovario

En la mayoría de los casos, el cáncer en los ovarios no produce síntomas, especialmente en las etapas iniciales. Sin embargo, a medida que el tumor se desarrolla, es posible observar la manifestación de algunos signos y síntomas, siendo los principales:

  1. Menstruación irregular;
  2. Sangrado fuera del período menstrual;
  3. Ganas frecuentes de orinar;
  4. Barriga hinchada o sensación de estómago lleno;
  5. Náusea o vómitos;
  6. Presión o dolor constante en el abdomen, espalda o región pélvica;
  7. Cansancio frecuente;
  8. Sensación de falta de aire;
  9. Estreñimiento o diarrea.

Ante la presencia de estos síntomas es importante consultar al ginecólogo para que se realicen exámenes que ayuden a identificar la causa de los síntomas y, de esta forma, sea posible confirmar o eliminar el diagnóstico del cáncer de ovario.

Cuando el cáncer de ovario es diagnosticado en etapas iniciales, las posibilidades de curación son mayores, por lo que es importante estar atenta a estos síntomas, especialmente cuando se tiene más de 50 años.

Test online de síntomas

Para saber el riesgo de tener cáncer de ovario, seleccione los síntomas presentados en el siguiente test:

  1. 1. Presión o dolor constante en el abdomen, vientre, espalda o región pélvica
  2. 2. Barriga hinchada o sensación de tener el estómago lleno
  3. 3. Náuseas o vómitos
  4. 4. Estreñimiento o diarrea
  5. 5. Cansancio frecuente
  6. 6. Sensación de falta de aire
  7. 7. Ganas frecuentes de orinar
  8. 8. Menstruación irregular
  9. 9. Sangrado vaginal fuera del período menstrual

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de cáncer de ovario debe ser realizado por el ginecólogo por medio de la evaluación de los signos y síntomas presentados por la mujer, además de también considerarse la edad, antecedentes de salud y el hecho de tener o no casos de cáncer en la familia.

Además, se realiza el examen pélvico, en que el ginecólogo palpa el abdomen de la mujer con el objetivo de identificar posibles alteraciones en la forma y tamaño de los ovarios, siendo también indicado la realización de exámenes de imagen, como ultrasonido transvaginal o abdominal, para poder observar el sistema reproductor femenino.

Otro examen que también puede solicitarse para evaluar el riesgo de cáncer de ovario, es la medición de la proteína CA-125 en la sangre, que es la proteína que suele estar aumentada en los casos de cáncer de ovario. Conozca más sobre la proteína CA-125.

Quién tiene mayor riesgo

El cáncer de ovario es más frecuente en mujeres con edad entre los 50 y 70 años, sin embargo, puede surgir a cualquier edad, especialmente en mujeres que se embarazaron después de los 35 años, utilizaron medicamentos hormonales para aumentar la fertilidad o que tienen antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama.

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Estadios del cáncer de ovario

El cáncer de ovario puede clasificarse en estadios de acuerdo a las características observadas en el examen de imagen, siendo los principales:

  • Estadio 1: El cáncer se encuentra en uno o ambos ovarios;
  • Estadio 2: El cáncer se extendió para otras partes de la pelvis;
  • Estadio 3: El cáncer se extendió para otros órganos del abdomen;
  • Estadio 4: El cáncer se extendió para otros órganos fuera del abdomen.

De esta forma, de acuerdo al estadio del cáncer de ovario, el médico puede indicar el tratamiento más adecuado para aumentar las posibilidades de cura.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para el cáncer de ovario debe estar orientado por el ginecólogo y oncólogo de acuerdo con el grado de desarrollo del tumor, salud general de la mujer y edad, teniendo como objetivo principal la eliminación de la mayor cantidad de células cancerígenas posibles para que sea posible evitar la diseminación del cáncer y, de esta forma, promover la cura.

De forma general, el tratamiento se realiza con cirugía para retirar lo más posible de células cancerígenas y, en algunos casos, el órgano afectado. Posteriormente, se hacen sesiones de quimioterapia o radioterapia, normalmente, para garantizar la eliminación de las células que no fueron removidas durante la cirugía.

Es importante que la mujer reciba un acompañamiento médico de forma regular durante el tratamiento, ya que de esta forma es posible confirmar si el organismo está respondiendo bien al tratamiento indicado o si es necesario hacer alguna alteración.

1. Cirugía para retirar el tumor

La cirugía para el cáncer de ovario es el principal tipo de tratamiento utilizado para eliminar lo más posible del tumor y, dependiendo del tipo de cáncer, puede realizarse de varias forma, que incluyen:

  • Salpingooforectomia: consiste en la remoción del ovario y trompa uterina afectada, por lo que puede ser una opción en caso de fases iniciales de cáncer de ovario y de esta forma no afecte al otro ovario.
  • Histerectomía: es una cirugía para retirar también el útero de la mujer, en caso de que el cáncer se haya diseminado a este órgano:
  • Citorreducción: se realiza en casos más avanzados de cáncer de ovario para retirar células cancerígenas de otros órganos afectados, como vejiga, bazo, estómago o colon, por ejemplo.

Después de la cirugía, el tiempo de recuperación puede durar hasta 1 mes, por lo que el contacto íntimo debe retrasarse hasta después de este período y el regreso de las actividades diarias debe ser gradual.

En caso de que la mujer tenga intenciones de embarazarse, pero necesita removerse ambos ovarios, puede preservar uno o más óvulos saludables para después utilizarlos en una inseminación artificial, por ejemplo.

2. Quimioterapia o radioterapia

La quimioterapia se realiza con el uso de medicamentos que impiden a las células cancerígenas desarrollarse y multiplicarse. Normalmente, la quimioterapia se realiza con inyecciones intravenosas, pero en algunos casos pueden utilizarse pastillas con el mismo efecto, en caso de que el cáncer esté en etapas iniciales.

La quimioterapia para el cáncer de ovario puede durar hasta 6 meses y producir efectos secundarios como náuseas, vómitos, cansancio, anemia y caída de cabello. Además, el médico también puede indicar sesiones de radioterapia con rayos X para complementar el tratamiento quimioterapéutico, especialmente cuando hay riesgo de que el cáncer regrese.