La dieta durante una crisis de diverticulitis debe iniciarse únicamente con líquidos claros, de fácil digestión y con bajo contenido de fibra, como caldos colados de verduras, jugos de frutas colados o infusiones suaves, por ejemplo.
La crisis de diverticulitis ocurre cuando los divertículos, pequeñas bolsas que se forman en la pared del intestino, se inflaman o se infectan, provocando síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y estreñimiento.
Lea también: Diverticulitis: síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/diverticulitisA medida que los síntomas mejoran, la dieta puede pasar de líquida a pastosa y luego a alimentos sólidos, aumentando gradualmente la cantidad de fibra y el consumo de agua. Todo este proceso debe realizarse bajo la orientación de un nutricionista, quien adaptará las comidas según las necesidades de cada persona.
Qué comer durante una crisis de diverticulitis
Durante una crisis de diverticulitis se recomienda seguir una dieta líquida clara, que puede incluir:
- Agua e infusiones suaves.
- Jugos de frutas claras colados, como manzana, pera o durazno.
- Caldos colados de verduras o de carnes magras.
- Aceites vegetales en pequeñas cantidades, como aceite de oliva o de maíz.
- Gelatina.
Durante la crisis, esta alimentación líquida clara puede mantenerse hasta por tres días, con el objetivo de darle descanso al intestino, reducir los síntomas y favorecer la recuperación. Vea más sobre la dieta líquida.
A medida que los síntomas mejoran, la dieta puede incluir jugos, sopas o caldos licuados sin colar, además de leche, yogur natural y licuados suaves.
Cuando el intestino empieza a recuperarse, pueden añadirse alimentos como puré de papa o zanahoria, arroz bien cocido, pollo o pescado desmenuzado y huevos cocidos, para preparar al cuerpo para volver a una alimentación normal con fibra.
Lea también: Dieta blanda: qué es, qué comer y ejemplos de menú tuasaude.com/es/dieta-blandaQué evitar durante una crisis de diverticulitis
Durante la crisis de diverticulitis, es importante evitar ciertos alimentos, como:
- Alimentos ricos en fibra, como vegetales crudos, cáscaras de frutas, semillas y cereales integrales.
- Azúcares y dulces, como pasteles, helados y otras golosinas.
- Carnes rojas y procesadas, como carne de res o cerdo, hamburguesas y salchichas.
- Alimentos que producen gases, como leche, huevos, cebolla, papa, brócoli, repollo, espárragos, quesos y frutos secos.
- Bebidas como refrescos y alcohol.
- Alimentos industrializados y frituras, como pizzas, comidas preparadas o congeladas, snacks, papas fritas, salsas industriales y caldos concentrados.
Durante una crisis, estos alimentos pueden agravar la inflamación de los divertículos y empeorar los síntomas.
Además, es fundamental mantener reposo, hidratarse bien y seguir las indicaciones del médico, quien puede recomendar analgésicos o antibióticos.
Menú ejemplo durante una crisis de diverticulitis
La tabla a continuación muestra un menú ejemplo de 4 días con alimentos que permiten calmar el intestino durante una crisis de diverticulitis.
Las cantidades pueden variar según la edad, el sexo y la presencia de otras enfermedades. Por ello, es recomendable consultar a un nutricionista para una evaluación completa y un plan alimentario personalizado.
En algunos casos, la crisis puede requerir hospitalización. En esos casos, la dieta será indicada por el nutricionista, permitiendo que el intestino se recupere más fácilmente de la inflamación.
Cómo debe ser la alimentación después de la crisis
Tras la recuperación completa, la dieta debe adaptarse para prevenir nuevas complicaciones, incorporando la fibra de manera gradual para evitar gases y dolor abdominal.
Las fuentes de fibra incluyen cereales integrales, frutas con cáscara, verduras y hortalizas, además de legumbres como lentejas, garbanzos, frijoles, batata, brócoli y col.
También es importante aumentar el consumo de agua, para que la fibra actúe correctamente en el intestino y ayude a regular el tránsito intestinal. El estreñimiento puede favorecer la inflamación de los divertículos y aumentar el riesgo de nuevas crisis.
El consumo de probióticos, presentes en alimentos como yogur natural, kéfir y kombucha, puede fortalecer la microbiota intestinal y reducir la inflamación, ayudando a disminuir el riesgo de recurrencias.
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Menú de ejemplo para prevenir la crisis de diverticulitis
A continuación se indica una dieta de 3 días para prevenir una nueva crisis de diverticulitis:
Las cantidades incluidas en el menú varían según la edad, género, actividad física y si posee alguna otra enfermedad asociada o no, por ello lo ideal es acudir a un nutricionista para que realice una evaluación completa y elabore un plan nutricional adecuado a sus necesidades.