Dengue en el embarazo: riesgos y tratamiento

Actualizado en marzo 2024

El dengue en el embarazo es peligroso, ya que puede interferir en la coagulación sanguínea, lo que puede hacer que la placenta se desprenda, causando un aborto o un parto prematuro. Sin embargo, si la embarazada está bien orientada por un médico y sigue el tratamiento correctamente no habrá riesgos ni para ella ni para el bebé.

La gestante tiene mayores posibilidades de desarrollar dengue grave que la mujer que no está embarazada, por lo que siempre que se presente fiebre y dolor en el cuerpo se debe acudir al médico y realizar exámenes para confirmar si se trata de dengue. 

En caso de que haya síntomas de dengue grave, como dolor abdominal intenso y puntos rojos por el cuerpo, se debe acudir al servicio de urgencias, y puede ser necesario el internamiento en el hospital. Para evitar el dengue en el embarazo, se debe evitar la picadura del mosquito, usando ropa holgada y consumiendo más vitamina B. Vea todo sobre el dengue.

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Principales riesgos

Los principales riesgos del dengue durante el embarazo son:

  • Aumento de riesgo de aborto al inicio del embarazo;
  • Desprendimiento de placenta;
  • Alteraciones de la coagulación sanguínea;
  • Hemorragia;
  • Eclampsia;
  • Preeclampsia;
  • Compromiso del hígado;
  • Insuficiencia de los riñones.

Los riesgos del dengue son mayores al inicio y al final del embarazo. Sin embargo, si la enfermedad es diagnosticada y el tratamiento es seguido correctamente, es posible prevenir los riesgos tanto para la embarazada, como para el bebé. Vea cómo se diagnostica el dengue

Posibles riesgos para el bebé

En general, el dengue no perjudica el desarrollo del bebé, pero si la madre se contagia de dengue al final del embrazo, el bebé puede contagiarse y presentar fiebre, placas rojas y temblores en los primeros días, necesitando internamiento en el hospital para recibir tratamiento.

Cómo prevenir el dengue en el embarazo

La principal forma de prevenir el dengue es por medio de la eliminación de la fuente de agua estancada, usar ropa holgada, principalmente en lugares en que hay una gran cantidad de mosquitos, aplicar repelente en las áreas más expuestas a un picadura de mosquito y encender una vela de citronela en casa, por ejemplo, ya que posee efecto repelente.

Además, para disminuir los riesgos del dengue en el embarazo, es fundamental estar atento a los síntomas del dengue, como el surgimiento de manchas rojas en la piel, fiebre alta, malestar general, dolor atrás de los ojos y en las articulaciones, por ejemplo, siendo importante consultar al médico en cuanto se manifiesten. Vea otros síntomas del dengue.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del dengue en el embarazo generalmente se hace en el hospital, por lo que la embarazada debe permanecer internada para la realización de exámenes, la hidratación de suero por vía intravenosa, así como el uso de medicamentos analgésicos y antipiréticos para controlar la enfermedad y disminuir los posibles riesgos como aborto o hemorragia.

Sin embargo, en los casos leves de dengue en el embarazo, el tratamiento puede hacerse en casa en reposo, aumento en la ingesta de agua para mantener a la gestante hidratada y el uso de medicamentos indicados por el médico. En los casos de dengue hemorrágico, el tratamiento es siempre realizado en el hospital, por lo que debe permanecer internada y puede ser necesario que la gestante reciba transfusiones, aunque esta no sea una situación habitual.

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