Colonoscopia: qué es, para qué sirve y cómo se hace

La colonoscopia es un examen que permite visualizar y evaluar el intestino grueso y el recto, ayudando a diagnosticar enfermedades como pólipos intestinales, enfermedad de Crohn, colitis o diverticulitis, por ejemplo.

Además, la colonoscopia está indicada como método de detección del cáncer colorrectal a partir de los 45 años, o desde los 40 años en personas con antecedentes familiares de cáncer de intestino.

Este examen es realizado por el gastroenterólogo bajo sedación, siendo necesario realizar una preparación previa que incluye ajustes en la alimentación y el uso de laxantes antes del procedimiento.

Para qué sirve

La colonoscopia sirve para evaluar el intestino grueso (colon) y el recto, con el objetivo de diagnosticar, prevenir o tratar enfermedades intestinales.

Durante este estudio también es posible realizar procedimientos como la toma de biopsias, la extracción de lesiones sospechosas o la cauterización de vasos sanguíneos que presenten sangrado.

Cuándo es necesario

Hacerse una colonoscopia puede ser necesario para:

• Investigar la causa de síntomas como sangrado, hemorragia rectal o diarrea crónica;
• Detectar cáncer en el intestino o en el recto como parte de un estudio de tamizaje;
• Buscar y extirpar pólipos intestinales;
• Identificar las causas de sangrado en las heces;
• Diagnosticar enfermedades intestinales, como diverticulosis, diverticulitis, colitis, tuberculosis intestinal, colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn;
• Evaluar episodios de diarrea persistente u otros cambios en el hábito intestinal sin causa aparente;
• Investigar casos de anemia de origen desconocido.

Además, la colonoscopia puede utilizarse para tratar lesiones que sangran, eliminar estrechamientos del intestino, retirar cuerpos extraños, descomprimir un vólvulo intestinal y dar seguimiento al cáncer colorrectal.

También puede ser recomendada cuando se detectan alteraciones en estudios como sangre oculta en heces o imágenes sospechosas en radiografías.

Cómo es la preparación

Para prepararse adecuadamente para la colonoscopia, se recomienda:

• Tomar los laxantes recetados por el médico el día anterior al estudio, con el fin de limpiar completamente los intestinos;
• Beber abundante cantidad de agua para evitar la deshidratación causada por el uso de laxantes;
• Informar al médico sobre todos los medicamentos que se estén tomando, especialmente ácido acetilsalicílico, anticoagulantes o antidiabéticos, ya que podría ser necesario suspenderlos o ajustar las dosis algunos días antes del procedimiento;
• Acudir acompañado, ya que la sedación administrada durante la colonoscopia puede provocar somnolencia.

Además, entre 2 y 3 días antes del estudio, es recomendable seguir una dieta baja en fibra, y el día previo, realizar una dieta líquida. Vea cómo es la dieta para la colonoscopia.

El día del examen, es necesario permanecer en ayuno absoluto.

Cómo se hace la colonoscopia

La colonoscopia es realizada por el gastroenterólogo, quien debe seguir los siguientes pasos:

1. Solicitar a la persona que se ponga una bata médica;
2. Solicitar que se acueste de lado en la camilla, con las rodillas dobladas hacia el pecho;
3. Aplicar la sedación por vía intravenosa para reducir molestias;
4. Realizar un tacto rectal y aplicar lubricante en la zona;
5. Introducir el colonoscopio por el recto, un tubo delgado con una luz y una cámara en la punta;
6. Observar el interior del intestino a través de una pantalla;
7. Retirar pólipos, controlar sangrados o tomar una biopsia, si es necesario;
8. Extraer lentamente el colonoscopio para revisar todas las partes del colon.

Durante la colonoscopia, se puede introducir una pequeña cantidad de aire en el intestino, lo que favorece la visualización del mismo.

Después del estudio, se recomienda permanecer en observación por aproximadamente 2 horas antes de volver a casa.

Colonoscopia virtual

La colonoscopia virtual es un estudio que permite evaluar el intestino, pero se realiza a través de una tomografía computarizada. Conozca más sobre la colonoscopia virtual.

Aunque es útil, presenta algunas limitaciones, como la dificultad para detectar pólipos pequeños y la imposibilidad de tomar biopsias, por lo que no sustituye a la colonoscopia convencional.

Cuánto dura

La colonoscopia suele durar entre 30 y 60 minutos, según el caso. Sin embargo, considerando el tiempo de preparación y recuperación, el proceso completo puede tomar varias horas.

Tras el examen, que se realiza bajo sedación, se recomienda permanecer en observación durante al menos 1 a 2 horas antes de regresar a casa.

Posibles riesgos

La colonoscopia se considera un procedimiento seguro, con pocos riesgos. Sin embargo, pueden presentarse reacciones alérgicas al sedante, sangrado en el sitio de la biopsia o del pólipo removido, o perforación del intestino o del recto.

También puede ocurrir el síndrome de electrocoagulación pospolipectomía, cuando la extracción del pólipo se realiza mediante electrocauterización.

Contraindicaciones

La colonoscopia está contraindicada en casos de inflamaciones agudas, como:

• Megacolon tóxico;
• Colitis fulminante;
• Crisis de colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn;
• Diverticulitis aguda.

En estos casos, se recomienda posponer la realización de la colonoscopia hasta que la inflamación disminuya.

También se debe aplazar la colonoscopia si la persona ha tenido recientemente un infarto, peritonitis o inestabilidad hemodinámica.

Las cirugías intestinales recientes o la negativa del paciente a realizar el examen son contraindicaciones absolutas para la colonoscopia.