La clonidina es un medicamento antihipertensivo indicado para el tratamiento de la presión arterial alta en adultos, ya que actúa directamente en el cerebro en las áreas que controlan la presión arterial y, de esta manera, promueve la relajación de los vasos sanguíneos, lo que permite que la sangre circule con mayor facilidad y reduce la presión arterial alta.
Este medicamento se puede encontrar en farmacias o droguerías en forma de comprimidos que contienen 0,10 mg, 0,15 mg o 0,2 mg de clorhidrato de clonidina, con el nombre comercial Catapresan y Normopresin, por ejemplo, y se puede usar solo o en combinación con otros medicamentos para la presión arterial alta, según la indicación médica.
La clonidina también se puede encontrar en forma de inyección, que se utiliza solo en entornos hospitalarios y se administra por un enfermero bajo supervisión médica.
Para qué sirve
La clonidina está indicada para el tratamiento de la presión arterial alta y se puede utilizar sola o en combinación con otros medicamentos antihipertensivos. Consulta otros medicamentos indicados para la presión arterial alta.
Además, la clonidina en forma de inyección se indica como analgésico o como medicación preanestésica y solo se utiliza en hospitales bajo supervisión médica. Vea qué hacer para complementar el tratamiento de la hipertensión.
Dosis de clonidina
La tableta de clonidina debe tomarse por vía oral, con un vaso de agua, antes o después de una comida.
Las dosis comúnmente recomendadas varían según la gravedad de la presión arterial alta e incluyen:
- Hipertensión de leve a moderada: la dosis diaria recomendada habitual es de 0,075 mg a 0,2 mg de clonidina dos veces al día, tomada por la mañana y por la noche. Esta dosis puede ser ajustada por el médico según la respuesta al tratamiento;
- Hipertensión severa: la dosis habitual recomendada es de 0,3 mg, hasta 3 veces al día, según indicación médica.
El tratamiento con clonidina debe iniciarse con dosis más bajas, que luego el médico debe aumentar según sea necesario.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con clonidina son mareos, somnolencia, disminución de la presión arterial al levantarse, boca seca, depresión, alteración del sueño, dolor de cabeza, estreñimiento, náuseas, vómitos, dolor en las glándulas salivales, dificultad para lograr una erección o fatiga.
Además, aunque es más raro, también pueden ocurrir efectos secundarios como alucinaciones, pesadillas, sensaciones de frío, calor y hormigueo, latidos cardíacos lentos, dolor y coloración morada en los dedos, comezón, enrojecimiento, descamación y urticaria en la piel y malestar general.
En caso de presentar efectos secundarios, es importante comunicárselo siempre al médico para que se reevalúe el tratamiento y se ajuste la dosis de clonidina si es necesario.
Contraindicaciones
La clonidina no debe ser utilizada por personas que son alérgicas a los componentes de la fórmula, personas que tienen un ritmo cardíaco más lento de lo normal o personas que son intolerantes a la galactosa.
Además, no debe utilizarse en mujeres embarazadas o lactantes sin recomendación médica.
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