El vaper, también conocido como cigarro electrónico, vaporizador, vape o vapeador, es un dispositivo que calienta un líquido para generar vapor que luego se inhala. Este líquido puede contener nicotina, solventes, glicerina vegetal y saborizantes.
El cigarro electrónico se introdujo en el mercado como una alternativa al cigarro convencional, prometiendo ayudar a las personas que desean dejar de fumar. Sin embargo, estudios científicos han demostrado que su uso conlleva riesgos importantes para la salud, como problemas respiratorios y metabólicos.
El uso del vape puede provocar EVALI, una enfermedad pulmonar asociada al cigarrillo electrónico que puede causar fiebre, tos, mareos, palpitaciones y cansancio excesivo. El tratamiento puede incluir hospitalización, oxígeno y/o medicamentos, como corticoesteroides.
¿El vaper hace daño?
Al igual que el cigarro convencional, el vapeador causa daño principalmente por la liberación de nicotina, que generalmente es mayor en el vaper que en el cigarro tradicional.
La nicotina es una sustancia altamente adictiva, debido a la dependencia que genera a nivel cerebral. Por ello, las personas que usan dispositivos que liberan nicotina, como el cigarro electrónico o el convencional, suelen tener mayor dificultad para dejar de fumar.
Además, la nicotina se libera en el vapor que permanece en el aire, tanto por el aparato como por la exhalación de la persona usuaria, lo que provoca que quienes están cerca también la inhalan.
En mujeres embarazadas, la exposición a la nicotina puede afectar el desarrollo cerebral del feto y provocar resultados adversos, como obstrucción del flujo de aire, sibilancias y alteraciones en la función inmunológica.
¿Qué es más dañino el cigarro o el vape?
La evidencia científica indica que el cigarro tradicional es más dañino que el vaper, aunque este tampoco es inocuo.
Estudios con biomarcadores muestran que los dispositivos de vapeo modernos podrían causar cerca de un tercio del daño asociado a fumar.
La diferencia principal está en la combustión, al quemar tabaco se producen más de 7 000 químicos, entre ellos decenas de cancerígenos. El vapor contiene algunos de esos compuestos en menor concentración, junto con sustancias formadas por el calentamiento de líquidos y saborizantes.
Sin embargo, el uso del vapeador implica riesgos sustanciales para la salud, por lo que se recomienda evitar su uso.
Qué contiene el vape
Además de la nicotina, el aceite del cigarro electrónico contiene otras sustancias, entre las que se incluyen:
- Propilenglicol: líquido transparente usado como base del aceite para formar el vapor. Al calentarse, puede transformarse en óxido de etileno, una sustancia cancerígena;
- Glicerina vegetal: utilizada para producir la nube de vapor al fumar el cigarro electrónico, y que puede causar inflamación en los pulmones;
- Dietilenglicol: también usado como base en el líquido de los cigarros electrónicos, pudiendo provocar intoxicación y enfermedades pulmonares;
- Acetaldehído y formaldehído: sustancias liberadas al calentar el propilenglicol, comprobadamente cancerígenas;
- Acroleína: sustancia herbicida que puede causar daños irreversibles en los pulmones;
- Benceno: compuesto que puede provocar cáncer, como leucemia, cuando se expone a largo plazo;
- Diacetilo: usado para dar sabor, puede causar inflamación y cicatrices en los bronquios, así como bronquiolitis obliterante;
- Metales pesados como níquel, plomo, estaño y cadmio: capaces de causar daños en los pulmones y problemas respiratorios, como enfisema o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). También pueden afectar el cerebro, los riñones y otros órganos.
De acuerdo con un documento oficial publicado por el CDC, calentar el propilenglicol a más de 150 °C libera 10 veces más formaldehído que un cigarro convencional, sustancia con acción cancerígena. Conozca otras enfermedades provocadas por el cigarro.
Además, existen sustancias químicas utilizadas para dar sabor a los cigarros electrónicos, cuya seguridad a largo plazo no ha sido comprobada.
¿El vaper sin nicotina es malo?
Aunque no contenga nicotina, el vaper puede ser perjudicial, ya que el vapor inhalado contiene solventes, saborizantes, metales y partículas que pueden irritar las vías respiratorias y dañar las células rápidamente. Esto dificulta que los pulmones intercambien gases correctamente, disminuyendo la cantidad de oxígeno disponible en el cuerpo.
Estudios científicos han demostrado que el uso de estos dispositivos se asocia con problemas respiratorios, alteraciones metabólicas y daño pulmonar agudo, además de provocar cambios celulares que podrían aumentar el riesgo de cáncer.
Riesgos de fumar cigarrillo electrónico
El uso de fumar cigarro electrónico es que puede causar daños y problemas pulmonares, como inflamación en los pulmones, bronconeumonía, enfisema pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o bronquiolitis obliterante, siendo que algunas de las mismas provoca daños irreversibles.
Además, fumar vape también puede causar una enfermedad llamada EVALI, y su uso a largo plazo puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
EVALI: lesión pulmonar asociada a cigarrillo electrónico
La EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo) es una enfermedad pulmonar causada por el uso del cigarro electrónico o vaper.
Esta enfermedad se ha relacionado con la presencia de acetato de vitamina E, un tipo de aceite usado en el líquido del cigarro electrónico, especialmente en los que contienen THC, que es una sustancia psicoactiva de la marihuana y que interfiere en el funcionamiento normal de los pulmones.
Los síntomas que la EVALI puede causar son:
- Falta de aire;
- Fiebre;
- Tos;
- Náusea y vómito;
- Dolor de estómago;
- Diarrea;
- Mareos;
- Palpitaciones;
- Dolor en el pecho;
- Cansancio excesivo.
Estos síntomas pueden surgir en algunos días o a lo largo de varias semanas, siendo importante buscar atención médica ante su presencia, para que se realice el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado, que muchas veces se realiza con internación, administración de oxígeno y uso de medicamentos como corticosteroides, antibióticos o antivirales.
¿El cigarro electrónico ayuda a dejar de fumar?
Según la Sociedad Torácica Americana, los estudios hechos sobre la acción de los cigarros electrónicos para ayudar a dejar de fumar no mostraron ningún efecto o relación. Por eso, el cigarro electrónico no debe usarse de la misma forma que otros productos comprobados para dejar de fumar, como parches o chicles de nicotina.
Mientras que el parche de nicotina reduce gradualmente la cantidad de nicotina que se libera, ayudando al cuerpo a abandonar la dependencia, el vaper libera siempre la misma cantidad, además de que no existe regulación para la dosis de nicotina que cada marca coloca en los líquidos usados en el cigarro electrónico.
La OMS también aconseja el uso de otras estrategias comprobadas y seguras para dejar de fumar. Vea cómo puede dejar de fumar.
Además, el cigarro electrónico puede contribuir al aumento de la adicción a la nicotina y al tabaco, ya que los sabores del aparato resultan atractivos para un grupo más joven, que puede terminar desarrollando la adicción e iniciando el uso del tabaco.