El cáncer de vesícula biliar es un tipo de tumor maligno que se origina en las células de este órgano, el cual pertenece al sistema digestivo y es responsable de almacenar la bilis, una sustancia producida por el hígado y que participa en el proceso de digestión de la grasas de los alimentos.
El cáncer de vesícula es raro y en los estadios iniciales no produce ningún tipo de síntoma, por lo que en muchos casos es diagnosticado en fases más avanzadas, cuando ya afectó a otros órganos como el hígado, causando síntomas como dolor o hinchazón en la barriga, y piel y ojos amarillentos, por ejemplo.
El tratamiento del cáncer de vesícula debe ser indicado por el oncólogo, y se realiza por medio de una cirugía para retirar la vesícula, además de quimioterapia o radioterapia para eliminar las células tumorales e impedir su propagación hacia otros órganos.
Principales síntomas
Los principales síntomas de cáncer de vesícula son:
- Dolor persistente en la barriga del lado derecho;
- Hinchazón en la barriga;
- Náuseas y vómitos frecuentes;
- Piel y ojos amarillentos;
- Disminución del apetito;
- Pérdida de peso;
- Fiebre persistente, superior a 38ºC;
- Escalofríos.
Los síntomas del cáncer de vesícula biliar normalmente surgen en fases más avanzadas de la enfermedad, por lo que, en caso de que surjan signos y síntomas sugestivos de este tipo de cáncer es importante consultar a un gastroenterólogo o médico general para que confirme el diagnóstico e inicie el tratamiento lo antes posible.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de cáncer de vesícula, normalmente es realizado por un gastroenterólogo, el cual solicita exámenes de imagen, como ultrasonido abdominal, tomografía computarizada o resonancia magnética para identificar el desarrollo del cáncer.
Además, el médico también puede solicitar análisis de sangre para identificar los marcadores tumorales CA 19-9 y CA-125, que son sustancias producidas por el organismos en casos de cáncer de vesícula biliar.
Una vez que se confirma el diagnóstico de cáncer de vesícula, el gastroenterólogo encaminará a la persona a realizar el tratamiento con un oncólogo.
Posibles causas
La causa exacta del cáncer de vesícula es desconocida, pero algunos factores que pueden contribuir a su desarrollo, como:
- Edad superior a los 75 años;
- Piedra en la vesícula;
- Pólipos en la vesícula;
- Infección en la vesícula;
- Inflamación crónica de la vesícula biliar;
- Diabetes;
- Ductos biliares anormales.
Además, el cáncer de vesícula es más común en mujeres, personas con obesidad o que tienen antecedentes familiares de este tipo de cáncer.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del cáncer de vesícula biliar debe ser orientado por un oncólogo, siendo normalmente:
1. Cirugía
La cirugía para el cáncer de vesícula biliar es el principal tipo de tratamiento utilizado y, generalmente se realiza para remover el máximo de tumor posible, pudiendo realizarse de 2 formas:
- Colecistectomía: en que se remueve completamente la vesícula biliar cuando el cáncer se ha diseminado más allá de la vesícula biliar y sus canales. Vea cómo se realiza la colecistectomía;
- Hepatectomía parcial: se realiza cuando el cáncer se encuentra cerca del hígado, siendo recomendado retirar, además de la vesícula, una pequeña porción del hígado.
En algunos casos, cuando el cáncer de vesícula es pequeño, está en estadios iniciales y el médico puede removerlo completamente por medio de una colecistectomía, es posible que no sea necesario un tratamiento adicional.
Sin embargo, cuando la cirugía no es capaz de eliminar completamente el tumor en la vesícula o está en estadios más avanzados, el médico puede recomendar radioterapia o quimioterapia para intentar eliminar las células restantes del cáncer.
2. Quimioterapia
La quimioterapia para el cáncer de vesícula biliar puede realizarse antes de la cirugía para reducir la cantidad de células cancerígenas y facilitar la remoción del tumor o después de la cirugía, para eliminar células tumorales.
Este tipo de tratamiento puede realizarse por medio de la inyección intravenosa de medicamentos como cisplatino, 5-fluorouracilo o gemcitabina. En algunos casos también puede hacerse con la ingesta de comprimidos, como capecitabina, por ejemplo.
La quimioterapia actúa impidiendo la división y multiplicación de las células cancerígenas, pero también actúa en todas las células normales en división del cuerpo, como las células de los folículos pilosos o sanguíneas, pudiendo causar efectos secundarios como caída de cabello o disminución del sistema de defensa del cuerpo, aumentando el riesgo de infecciones, por ejemplo.
3. Radioterapia
La radioterapia para el cáncer de vesícula biliar, normalmente se usa en casos más avanzados de la enfermedad, en que no ha sido posible retirar el tumor con cirugía para aliviar los síntomas como dolor, náuseas persistentes y pérdida del apetito, por ejemplo, y muchas veces puede hacerse en conjunto con quimioterapia.
Este tratamiento es realiza por medio de una máquina que se coloca cerca de la zona afectada, la cual emite radiaciones capaces de destruir las células tumorales, siendo necesarias varias sesiones de radioterapia, lo cual puede causar efectos secundarios, como comezón, irritación o quemaduras en la piel.
Estadios del cáncer de vesícula biliar
Los estadios del cáncer de vesícula biliar se realiza a través de una biopsia de una muestra de vesícula retirada durante la cirugía, siendo estos:
- Estadio I: el cáncer está limitado a las capas interiores de la vesícula biliar;
- Estadio |I: el tumor afecta todas las capas de la vesícula biliar y puede diseminarse a los ductos biliares;
- Estadio III: el cáncer afecta a la vesícula biliar y a otros órganos vecinos, como el hígado, intestino delgado o estómago;
- Estadio IV: se desarrollan tumores grandes en la vesícula biliar y en varios órganos y zonas más distantes del cuerpo.
Cuanto más avanzado es el estadio de desarrollo de cáncer de vesícula biliar más complicado es el tratamiento, siendo más difícil alcanzar la cura completa.
¿El cáncer de vesícula biliar tiene cura?
El cáncer de vesícula biliar tiene cura cuando se diagnostica en un estadio inicial y el tratamiento se inicia precozmente. Sin embargo, en estadios más avanzados, cuando el cáncer se ha diseminado hacia otros órganos, es más difícil la cura. En estos casos el oncólogo puede indicar cuidados paliativos para mantener a la personas cómoda y sin dolor.
