10 Mitos y verdades sobre el cáncer de próstata

Actualizado en diciembre 2021
Evidencia científica

El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más común en los hombres, especialmente después de los 50 años de edad, y por lo general es asintomático. No obstante, en los casos más avanzados, el aumento de la próstata puede generar algunos síntomas como dificultad para orinar, sensación constante de tener la vejiga llena, dolor en los huesos, entre otras. 

Por este motivo, es recomendado que a partir de los 50 años de edad todos los hombres se realicen el rastreo del cáncer de próstata, a través del examen del tacto rectal en el urólogo y del examen de sangre del antígeno prostático (PSA).

Vea cuáles son los principales exámenes que evalúan la salud de la próstata, en el video a continuación:

Aunque sea un cáncer bastante común y relativamente fácil de tratar, principalmente cuando se detecta precozmente, existen algunos mitos alrededor del cáncer de próstata que dificultan su rastreo y disminuyen las probabilidades de detectarlo a tiempo.

Para aclarar las dudas, explicamos los 10 principales mitos y verdades sobre este cáncer, estos son: 

1. Sólo ocurre en personas de la tercera edad. 

MITO. El cáncer de próstata es más común en personas de la tercera edad, existiendo mayor riesgo a partir de los 50 años, sin embargo, el cáncer no escoge la edad y, por esto, puede surgir en jóvenes. Lo importante es que siempre se mantenga atento a los signos y/o síntomas que puedan indicar la existencia de problemas en la próstata, consultando un urólogo en caso que esto ocurra. Vea cuáles son los signos y síntomas a los que debe mantenerse atento

Además de esto, es muy importante realizar el rastreo anual, el cual se recomienda a partir de los 50 años de edad en hombres aparentemente saludables y sin antecedentes de cáncer de próstata en la familia, o a partir de los 45 años de edad en hombres de raza negra y en personas con familiares próximos, como padre o hermano, con cáncer de próstata. 

2. Tener el PSA alto significa tener cáncer.

MITO. Cuando el PSA se encuentra por encima de los 4 ng/mL, no siempre significa que se está desarrollando un cáncer. Esto porque cualquier inflamación en la próstata puede causar un aumento en la producción de esta enzima, incluyendo problemas que son más simples de tratar que el cáncer, como una prostatitis o la hiperplasia benigna de la próstata, por ejemplo. En estos casos, aunque sea necesario realizar un tratamiento, es bien diferente al tratamiento del cáncer, siendo necesario la orientación del urólogo. 

Vea cómo entender el resultado del examen del PSA.

3. El examen del tacto rectal es realmente necesario. 

VERDAD. El examen del tacto rectal puede parecer bastante incómodo, siendo este el motivo por el que muchos hombres prefieren optar por realizarse solo el examen del PSA como forma de rastrear el cáncer. Sin embargo, el tacto rectal es muy rápido, indoloro y proporciona informaciones importantes sobre la salud de la próstata.

Existen también varios casos de cáncer registrados en que no hubo aumento del PSA en la sangre, manteniendo sus valores iguales a los de un hombre completamente saludable y sin cáncer. Por este motivo, el tacto rectal es un examen fundamental para ayudar al médico a identificar cualquier alteración en la próstata, así los valores del PSA se encuentren normales.

Lo ideal es que siempre se realicen ambos exámenes en conjunto para intentar identificar el cáncer.

4. Tener la próstata aumentada es lo mismo que cáncer.

MITO. El aumento de la próstata puede ser un signo de que se está desarrollando un cáncer en la glándula, sin embargo, también puede surgir en otros problemas más comunes de la próstata, principalmente en los casos de hiperplasia prostática benigna. 

La hiperplasia prostática benigna, conocida también como hipertrofia prostática, también es muy frecuente en hombres con más de 50 años, pero es una condición benigna que puede no causar síntomas o alteraciones en el día a día. Algunos hombres con hipertrofia prostática también pueden presentar síntomas parecidos a los del cáncer, como dificultad para orinar o la sensación de sentir la vejiga llena constantemente. Vea otros síntomas y entienda mejor esta condición.

En estas situaciones, lo ideal es consultar un urólogo para identificar correctamente la causa del aumento de la próstata, iniciando el tratamiento adecuado. 

5. Antecedentes de cáncer en la familia aumenta el riesgo. 

VERDAD. Tener antecedentes de cáncer de próstata en la familia aumenta el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Sin embargo, según varios estudios tener un familiar de primer grado, como padre o hermano, con antecedentes de cáncer de próstata aumenta el doble la probabilidad de que el hombre desarrolle el mismo tipo de cáncer. 

Por este motivo, los hombres que tienen antecedentes directos de cáncer de próstata en la familia deben iniciar el rastreo del cáncer 5 años antes de los hombres que no tienen antecedentes, es decir, a partir de los 45 años. 

6. Eyacular frecuentemente disminuye el riesgo de cáncer.

NO ESTÁ CONFIRMADO. Aunque existen algunos estudios que indican que tener más de 21 eyaculaciones por mes puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer y otros problemas en la próstata, todavía no hay un consenso de la comunidad científica sobre esta información, debido a que también existen estudios que encontraron ninguna relación entre el número de eyaculaciones y el desarrollo de cáncer. 

7. Semillas de calabaza reducen el riesgo de cáncer.

NO ESTÁ CONFIRMADO. Las semillas de calabaza son ricas en carotenoides, que son sustancias que ejercen una potente acción antioxidante capaz de prevenir varios tipos de cáncer. No obstante, no hay evidencias científicas robustas para recomendar su uso en la prevención del cáncer de próstata.

Además de las semillas de calabaza, otro alimento que también ha sido estudiado para la prevención del cáncer de próstata es el tomate, ya que es rico en licopeno, un tipo de carotenoide con propiedades antioxidantes.

Vea más sobre qué comer para prevenir el cáncer de próstata.

8. Realizarse la vasectomía aumenta el riesgo de cáncer.

MITO. Después varias búsquedas y estudios epidemiológico, no se encontró relación entre la realización de la vasectomía y el desarrollo de cáncer. Por lo que este procedimiento se considera seguro, debido a que no existe cualquier fundamento que indique que aumenta el riesgo de cáncer de próstata.  

9. Cáncer de próstata tiene cura.

VERDAD. Aunque no todos los casos de cáncer de próstata se pueden curar, la verdad es que este es un tipo de cáncer que tiene una alta tasa de sobrevivencia, especialmente cuando se identifica en su etapa más temprana y afecta solo a la próstata.

El tratamiento generalmente se realiza a través de una cirugía para extirpar la próstata y eliminar completamente el cáncer, sin embargo, dependiendo de la edad del hombre y el estado de la enfermedad, el urólogo puede indicar otros tipos de tratamiento, como el uso de medicamentos e incluso quimioterapia y radioterapia. 

10. El tratamiento del cáncer siempre causa impotencia.

MITO. El tratamiento de cualquier tipo de cáncer siempre va acompañado de varios efectos secundarios, especialmente cuando se utilizan técnicas más agresivas como la quimioterapia o la radioterapia. En el caso del cáncer de próstata, el principal tratamiento utilizado es la cirugía, que a pesar de que se considera relativamente segura, también pueden surgir complicaciones, incluyendo problemas de erección.

Sin embargo, esto es más común en casos más avanzados de cáncer donde la próstata se encuentra muy agrandada. En estas situaciones la cirugía suele ser más complicada, por lo que hay mayor riesgo de tocar algunos nervios que son importantes para mantener la erección. Conozca más sobre la cirugía, sus complicaciones y recuperación.

Vea en el vídeo a continuación más sobre el cáncer de próstata:

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