Hiperplasia prostática: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en septiembre 2023

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es el agrandamiento de la próstata que provoca síntomas urinarios como ganas frecuentes de orinar, dificultad para vaciar completamente la vejiga o la presencia de un chorro débil de orina, por ejemplo.

La hiperplasia de próstata, también conocida como hiperplasia prostática benigna, puede aparecer de forma natural con la edad en la mayoría de los hombres, siendo un problema masculino muy común a partir de los 50 años.

Dependiendo del grado de cambio en la próstata y de los síntomas, el tratamiento puede implicar solo el uso de medicamentos o puede requerir cirugía, por lo que para seleccionar la mejor opción, es importante hablar con su médico tratante.

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Principales síntomas

Los síntomas de hiperplasia benigna de la próstata son: 

  • Ganas frecuentes y urgente para orinar;

  • Dificultad para comenzar a orinar;

  • Despertarse frecuentemente durante la noche para orinar;

  • Chorro de orina débil o que se detiene y recomienza;

  • Sensación de vejiga llena incluso después de haber orinado.

Estos síntomas generalmente surgen después de los 50 años de edad y es común que se vayan agravando a lo largo del tiempo, de acuerdo con el aumento de tamaño de la próstata, que termina apretando la uretra y afectando el sistema urinario. Vea más sobre el agrandamiento de la próstata.

Sin embargo, también es posible que la gravedad de los síntomas no esté directamente relacionada con el tamaño de la próstata, ya que existen varios casos de hombres que presentan síntomas muy marcados incluso con un aumento ligero de la próstata. 

Cómo se diagnostica la hiperplasia prostática

Una vez que se presentan problemas urinarios que pueden causar síntomas semejantes a los de la hiperplasia prostática como infección urinaria, inflamación de la próstata, piedras en los riñones o incluso cáncer en la próstata, es muy importante consultar a un urólogo. 

El médico, después de evaluar los síntomas y los antecedentes del hombre, generalmente puede indicar la realización de varios exámenes como ecografía de próstata, análisis de orina, prueba de PSA, resonancia magnética o incluso biopsia de próstata, por ejemplo, para confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones con síntomas similares, como como infección de próstata o incluso cáncer. Vea cuáles son las principales signos de cáncer de próstata.

Vea el siguiente vídeo y conozca cómo se realizan estos exámenes:

Qué puede causar hiperplasia prostática benigna

Aún no existe una causa específica para justificar el aumento del tamaño de la próstata, sin embargo, es posible que la hiperplasia prostática benigna sea causada por un crecimiento gradual de la glándula que sucede por los cambios hormonales que el hombre presenta con el envejecimiento natural.

Sin embargo, son conocidos algunos factores que parecen aumentar el riesgo de desarrollar hiperplasia prostática benigna:

  • Tener más de 50 años de edad;
  • Antecedentes familiares de problemas en la próstata;
  • Enfermedades cardíacas o diabetes;
  • Llevar una vida sedentaria;
  • Tener una alimentación poco saludable, como consumir muchas grasas.

Además, el ejercicio físico parece ser un factor protector para la hiperplasia de próstata. Así como los hombres obesos o con exceso de peso tienen mayor riesgo de desarrollar HPB.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la hiperplasia prostática benigna varía de acuerdo con el tamaño de la próstata, edad del hombre y el tipo de los síntomas. Por ello, la mejor forma de tratamiento debe ser siempre discutida junto con el urólogo. Algunas de las formas más usadas son:

1. Medicamentos para la hiperplasia prostática benigna

Este  tipo de tratamiento generalmente es indicado a hombres con síntomas leves a moderados y puede incluir el uso de diferentes medicamentos como:

  • Bloqueadores alfa, como Tamsulosina o Doxazosina: relajan los músculos de la vejiga y las fibras de la próstata, facilitando el acto de orinar;
  • Inhibidores de la 5-alfa-reductasa, como Finasterida o Dutasterida: reducen el tamaño de la próstata por inhibir algunos procesos hormonales;
  • Tadalafilo: es un medicamento muy usado para la disfunción eréctil, pero que también puede reducir los síntomas de la hiperplasia prostática.

Estos medicamentos pueden ser usados separadamente o en combinación, dependiendo del tipo de síntomas. Conozca más a fondo el tratamiento.

2. Terapias mínimamente invasivas

Las terapias mínimamente invasivas son indicadas especialmente en los casos de los hombres con síntomas moderados o severos que no presentan una mejoría con los medicamentos indicados por el médico, o en el caso que tengan alguna complicación por el crecimiento de la próstata, como piedras en la vejiga, infecciones urinarias repetidas, agravamiento de la función renal, entre otras.

Existen varias técnicas, aunque la mayoría de ellas pueden causar algunas complicaciones como eyaculación retrógrada, leve sangrado en la orina en el periodo post-operatorio inmediato, discreto ardor temporario. De esta forma, se debe hablar con el urólogo de todas las opciones. 

Algunas de las técnicas más usadas son la incisión transuretral de la próstata (RTUP), termoterapia transuretral por microondas, terapia láser o Lifting prostático, por ejemplo.

3. Cirugía

La cirugía normalmente se hace para retirar una parte afectada de la próstata y resolver definitivamente todos los síntomas, aconsejándose cuando ninguna de las otras opciones de tratamiento dio resultados. Esta cirugía puede hacerse por medio de laparoscopia o de la forma clásica, a través de un corte en el abdomen.

Vea cómo se hace esta cirugía y las posibles consecuencias.  

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