Alopurinol: para qué sirve, dosis y efectos secundarios

Actualizado en abril 2022

El alopurinol es un medicamento indicado para disminuir los niveles de ácido úrico en la sangre y orina, ayudando a tratar situaciones como gota, piedras en los riñones, ácido úrico alto y tofos gotosos, que son nódulos formados por la acumulación de ácido úrico en la piel, articulaciones y tendones.

Este puede adquirirse en farmacias y droguerías en forma de comprimidos de 100 y 300 mg bajo el nombre comercial de Zyloprim, o como genérico bajo el nombre de "alopurinol".

El alopurinol no debe ser usado por mujeres embarazadas o que estén en período de lactancia, además de ser necesario tener precaución en personas con algunas enfermedades e hipersensibilidad. Por eso, el alopurinol solo debe ser utilizado con prescripción médica.

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Para qué sirve

El alopurinol inhibe a la xantina oxidasa, una enzima que participa en la producción del ácido úrico, ayudando a disminuir su concentración en la sangre y orina.

El alopurinol está indicado en el tratamiento de la siguientes situaciones:

  • Gota o artritis gotosa;
  • Ácido úrico alto;
  • Piedras en los riñones;
  • Tofos gotosos.

Además, el alopurinol también puede ser usado para controlar los niveles de ácido urico, como puede suceder en el síndrome de Lesch-Nyhan y en la enfermedad de Von Gierke, la cuales son causadas por alteraciones en las enzimas responsables de la producción elevada del ácido úrico en el organismo.

¿El alopurinol ayuda a adelgazar?

Los posibles efectos secundarios debido al uso de alopurinol son náuseas y vómitos, que producen sensación de malestar en el estómago y malestar, pudiendo disminuir el apetito y la ingesta alimentos, favoreciendo, de esta forma, la pérdida de peso.

Sin embargo, el alopurinol no tiene un efecto directo en la pérdida de peso, por lo que no está indicado en aquellas personas que desean adelgazar. Para ello, se recomienda practicar ejercicio con regularidad y mantener una alimentación saludable y variada. Vea algunos consejos para adelgazar de forma saludable.

Dosis de alopurinol

Las tabletas de alopurinol deben ser ingeridas por vía oral, después de una comida, con un vaso de agua, en los horarios establecidos por el médico.

Generalmente, la dosis inicial para adultos y niños mayores de 10 años es más baja para evitar efectos secundarios, siendo normalmente prescrita una ingesta de 100 mg de alopurinol por día.

El aumento de la dosis de este medicamento está indicado solamente si la dosis inicial no disminuye los niveles de ácido úrico en el organismo, y siempre bajo orientación médica. En esos casos, el médico puede recomendar la ingesta de hasta 900 mg por día.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con alopurinol son náuseas, vómitos, diarrea y rash cutáneo, que es una reacción que produce el surgimiento de manchas rojas, comezón, inflamación y dolor en la piel. Aunque es más raro, este medicamento también puede causar diabetes, insuficiencia renal, dolor de cabeza, sueño o aumento de la presión arterial.

El alopurinol puede causar reacciones alérgicas graves que requieren de atención médica inmediata. Por lo que se debe interrumpir el tratamiento y acudir al servicio de urgencias más cercano en caso de presentar síntomas como dificultad para respirar, inflamación en la cara y cuerpo, dolor muscular, debilidad excesiva, sensación de garganta cerrada, inflamación en la boca, lengua o cara; urticaria; fiebre; dolor de garganta; enrojecimiento o bolitas moradas; ardor en los ojos o descamación de la piel. Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave.

Además, el alopurinol puede causar hepatitis, la cual es observada por medio de síntomas como piel u ojos amarillentos, dolor abdominal, orina oscura o heces blancas. En este caso, también se debe consultar a un médico o acudir al servicio de urgencias más cercano.

Contraindicaciones 

El alopurinol está contraindicado en niños menores de 10 años, mujeres embarazadas o que estén lactando, además, debe evitarse en personas con sensibilidad al medicamento, con síndrome de hipersensibilidad, síndrome de Stevens Johnson o necrólisis tóxica epidérmica.

Personas con insuficiencia renal o hepática, requieren dosis menores de alopurinol, ya que este medicamento puede sobrecargar a estos órganos, empeorando el cuadro clínico, debiendo ser utilizado solo bajo orientación médica.

Además, personas que estén bajo tratamiento con otros medicamentos como diuréticos, anticoagulantes, amoxicilina, entre otros, deben ser comunicados al médico antes de iniciar el uso de alopurinol, ya que estos fármacos puede interactuar entre ellos, aumentando sus efectos.