El ácido tranexámico es un medicamento que ayuda a reducir el sangrado abundante durante la menstruación, disminuye el riesgo de hemorragias tras una cirugía o una extracción dental, y contribuye a controlar el sangrado nasal excesivo.
Además, cuando se utiliza en forma de crema, también puede ayudar a aclarar manchas en la piel, como el melasma.
Lea también: Melasma: qué es, causas y tratamiento tuasaude.com/es/tratamiento-para-el-melasmaEste medicamento puede encontrarse en forma de comprimidos o tabletas —bajo su nombre genérico, ácido tranexámico, o comercial, Lysteda— para prevenir hemorragias. También está disponible en crema, como Tranacix, y en entornos hospitalarios puede emplearse en presentación inyectable para tratar emergencias causadas por sangrados excesivos.

Para qué sirve
El ácido tranexámico está indicado para:
- Reducir el sangrado abundante durante la menstruación, conocido como menorragia;
- Aclarar manchas oscuras en la piel, como el melasma;
- Disminuir el riesgo de hemorragia en el postoperatorio de procedimientos quirúrgicos, como cirugías de vejiga, prostatectomía o conización del cuello uterino;
- Controlar el sangrado nasal intenso, conocido como epistaxis;
- Prevenir el sangrado excesivo tras una extracción dental en personas con hemofilia, una enfermedad que provoca sangrados más fáciles y prolongados de lo habitual;
- Tratar hemorragias asociadas a una fibrinólisis excesiva;
- Prevenir sangrados recurrentes dentro del ojo.
El uso de este medicamento, en cualquiera de sus presentaciones, debe realizarse siempre bajo indicación y supervisión médica.
Cómo actúa
El ácido tranexámico inhibe la acción del plasminógeno, una enzima que se une a los coágulos para destruirlos, lo que impide su disolución y previene la formación de trombosis. Por esta razón, pertenece a una clase de medicamentos conocidos como antifibrinolíticos.
Además, este medicamento también parece interferir en la producción normal de melanina, por lo que puede utilizarse para aclarar ciertas manchas en la piel, especialmente en casos de melasma.
Dosis de ácido tranexámico
La dosis y la forma de uso del ácido tranexámico debe ser orientado por el médico, pues esto dependerá de la condición a tratar, como se indica a continuación:
La dosis de comprimidos debe ser orientada por el médico de acuerdo a los antecedentes de la persona, uso de otros medicamentos y de los efectos presentados.
Cómo tomar
Las tabletas o comprimidos de ácido tranexámico deben tragarse enteros, sin masticar ni partir, acompañados de un vaso de agua. Pueden tomarse con o sin alimentos.
En el caso de la solución inyectable, su administración se realiza en el ámbito hospitalario, mediante una inyección intravenosa lenta (IV) o por perfusión intravenosa diluida en cloruro de sodio al 0,9 % o glucosa al 5 %.
Posibles efectos secundarios
Los posibles efectos secundarios del ácido tranexámico son náuseas, vómitos, diarrea, malestar general, disminución de la presión arterial y picazón, enrojecimiento e hinchazón en la piel.
Asimismo, podría causar alteraciones visuales, principalmente en la visión de los colores, y podría aumentar el riesgo de formar un coágulo de sangre en el ojo.
En algunos casos, podría causar una reacción alérgica grave, surgiendo síntomas como hinchazón de los labios o lengua, sibilancias (ruidos al respirar) y/o dificultad para respirar. Vea cómo identificar un reacción alérgica grave.
Además, en caso de surgir hinchazón, dolor y enrojecimiento de las piernas, debe acudir de inmediato al servicio de urgencia médica, pues podría tratarse de la formación de un coágulo en las piernas, el cual puede viajar a los pulmones y ocasionar dolor en el pecho y/o dificultad para respirar.
Contraindicaciones
El ácido tranexámico está contraindicado en personas alérgicas a cualquiera de los componentes del medicamento. Además, su uso durante el embarazo o la lactancia debe hacerse únicamente bajo orientación médica.
También debe evitarse en personas con hemofilia, angioedema hereditario (edema angioneurótico), coagulación intravascular, menstruaciones irregulares, antecedentes de convulsiones, presencia de sangre en la orina, enfermedad renal o antecedentes familiares de trombosis.
Quienes toman anticonceptivos orales deben consultar con su ginecólogo, ya que el uso conjunto podría aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos.
Asimismo, las personas que estén utilizando medicamentos fibrinolíticos, como la estreptoquinasa, para disolver coágulos sanguíneos, deben informar a su médico tratante antes de usar ácido tranexámico.