Aceite vegetal: qué es, beneficios y cómo usar

El aceite vegetal es una sustancia extraída de semillas, granos, frutos o nueces de plantas, como oliva, girasol, maíz, soya, canola, coco, aguacate, almendra y linaza, y puede utilizarse en la cocina para preparar alimentos, además de emplearse en productos para la piel y el cabello.

Entre los principales beneficios del consumo de aceite vegetal se incluyen combatir los radicales libres, gracias a que contiene antioxidantes como tocoferoles y fitoesteroles, prevenir enfermedades cardiovasculares, ayudar a controlar la diabetes tipo 2 y contribuir en la prevención del cáncer.

Asimismo, algunos aceites vegetales pueden utilizarse en la piel y el cabello, como el aceite de jojoba, almendras, coco y ricino, ya que ayudan a mantener la hidratación y mejorar la elasticidad, previniendo signos de envejecimiento como arrugas, manchas, flacidez y canas.

Principales aceites vegetales

Algunos de los principales aceites vegetales incluyen:

• Aceite de oliva;
• Aceite de girasol;
• Aceite de soya;
• Aceite de maíz;
• Aceite de canola;
• Aceite de coco;
• Aceite de aguacate;
• Aceite de almendras;
• Aceite de linaza;
• Aceite de jojoba;
• Aceite de ricino;
• Aceite de caléndula;
• Aceite de copaiba;
• Aceite de prímula;
• Aceite de ajonjolí;
• Aceite de argán
• Aceite de semilla de uva.

El consumo de aceite vegetal debe ser moderado y seguir las indicaciones del nutricionista o médico, de acuerdo con el objetivo de uso y las necesidades de cada persona.

Beneficios del aceite vegetal

Los principales beneficios del aceite vegetal son:

• Combatir los radicales libres, ya que la presencia de sustancias antioxidantes, como compuestos fenólicos, tocoferoles y fitoesteroles, ayuda a eliminar los radicales libres y proteger al cuerpo contra inflamaciones;
• Prevenir enfermedades cardiovasculares, pues las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas presentes en aceites como el de canola y el de oliva, por ejemplo, ayudan a reducir el colesterol malo (LDL), previniendo aterosclerosis, infartos y accidentes cerebrovasculares;
• Controlar el peso, ya que aceites como el de ajonjolí, por ejemplo, ayudan en el metabolismo de las grasas y regulan la hormona de la saciedad, conocida como leptina;
• Prevenir el cáncer, gracias a los fitoesteroles, omega-3, omega-6, tocoferoles y compuestos fenólicos presentes en aceites como el de oliva y de prímula, que ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo y pueden prevenir el desarrollo de cáncer;
• Controlar la diabetes tipo 2, puesto que aceites como el de ajonjolí y de oliva pueden aumentar la utilización de glucosa por el cuerpo, disminuyendo la cantidad de azúcar circulando en la sangre;
• Cuidar la piel y el cabello, pues algunos aceites vegetales como el de jojoba, almendras y rosa mosqueta ayudan a mantener la hidratación, mejorar la elasticidad y acelerar la cicatrización, además de prevenir el envejecimiento prematuro.

Sin embargo, es importante consumir el aceite vegetal con moderación, ya que en exceso puede causar aumento de peso y obesidad. Asimismo, se necesitan más estudios para entender sus efectos a largo plazo.

Cómo usar el aceite vegetal

El aceite vegetal puede utilizarse en la cocina, siendo los más recomendados el aceite de girasol, soya, maíz y canola, que se pueden usar para freír, hornear y cocinar, debido a sus propiedades estables a altas temperaturas.

No obstante, el aceite de oliva y el aceite de linaza son más recomendables para preparaciones a fuego bajo o para consumo en crudo, directamente en ensaladas, salsas y sopas.

Aceites como el de almendras, jojoba, aguacate, coco y semilla de uva pueden utilizarse puros o mezclados con cosméticos como cremas, lociones y champús, aplicando pequeñas cantidades en la piel o el cabello.

Además, los aceites vegetales como el de linaza y el de prímula también pueden encontrarse en cápsulas, que pueden tomarse antes o después de las comidas. Vea los beneficios del aceite de prímula.

Es importante seguir la orientación de un nutricionista o médico para asegurar la dosis adecuada, según las necesidades de cada persona.

Aceite vegetal para el cabello

Algunos aceites vegetales, como el de coco, ricino, oliva, aguacate, semilla de uva y argán, pueden utilizarse en el cabello con diferentes objetivos, siendo los principales:

1. Humectación capilar

La humectación es un proceso en el que se aplica aceite vegetal puro directamente sobre el cabello seco, siendo útil para cabellos resecos, porosos o dañados.

Los aceites más utilizados son el de coco, ricino, oliva, aguacate, semilla de uva y argán.

Cómo hacer: aplicar aceite vegetal puro sobre el cabello seco, mechón por mechón, evitando la raíz. Dejar actuar entre 2 a 8 horas, o durante la noche, y luego lavar normalmente con champú y acondicionador. Realizar la humectación 1 vez por semana o cada 15 días.

2. Hidratación con aceite

La hidratación del cabello con aceite vegetal puede realizarse en cabellos resecos, porosos o dañados. Para este tipo de hidratación, se deben mezclar unas gotas de un aceite vegetal puro, como el de coco, argán, aguacate, semilla de uva, ricino u oliva, con una mascarilla capilar hidratante.

Cómo hacer: lavar el cabello con champú. En un recipiente aparte, agregar la mascarilla hidratante y mezclar con 5 a 10 gotas del aceite vegetal.

Aplicar en el cabello húmedo, evitando tocar la raíz, y dejar actuar de 10 a 20 minutos. Enjuagar y finalizar con acondicionador.

Esta hidratación con aceite vegetal puede realizarse 1 o 2 veces por semana.

3. Finalización

La finalización consiste en aplicar una pequeña cantidad de aceite vegetal puro o aceite finalizador en las puntas y largos del cabello para controlar el frizz, dar brillo y proteger las puntas.

Cómo hacer: aplicar de 1 a 3 gotas del aceite vegetal en las manos y distribuir en las puntas del cabello seco o húmedo después de lavarlo, antes de peinarlo o después de secarlo.

4. Masaje en el cuero cabelludo

El masaje en el cuero cabelludo con aceite vegetal ayuda a estimular la circulación sanguínea, mejorando la salud del cuero cabelludo y favoreciendo el crecimiento del cabello. Los aceites recomendados son el de ricino, jojoba, semilla de uva, coco y argán.

Cómo hacer: colocar 1 o 2 cucharadas de aceite en un recipiente y calentarlo a baño maría (no usar microondas). Aplicar el aceite directamente en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos y realizar movimientos circulares.

Dejar actuar por lo menos 1 hora y después lavar el cabello normalmente con champú y acondicionador. Repetir 1 o 2 veces por semana.