Aceite de ricino: para qué sirve, beneficios y cómo usarlo

Actualizado en marzo 2024
Evidencia científica

El aceite de ricino es un aceite vegetal extraído de las semillas de la planta medicinal Ricinus communis, indicado para ayudar a aliviar los síntomas de la artritis, o para promover la hidratación de la piel y el cabello, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, humectantes y analgésicas cuando se usa tópicamente.

Además, el aceite de ricino tiene un efecto laxante y, por lo tanto, puede encontrarse en medicamentos como Laxol, por ejemplo, indicado para tomar por vía oral para el tratamiento del estreñimiento, debiendo ser utilizado con orientación médica, ya que ingerido en grandes cantidades puede causar efectos secundarios graves o intoxicación.

El aceite de ricino se puede encontrar en tiendas de productos naturales, supermercados o farmacias de manipulación, y debe ser utilizado con prescripción médica o de un fitoterapeuta

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Para qué sirve y beneficios

El aceite de ricino es popularmente indicado para:

  • Prevenir o tratar la sequedad de la piel;
  • Aumentar la elasticidad y la suavidad de la piel;
  • Hidratar el cabello;
  • Mejorar la salud de los folículos capilares;
  • Mejorar la apariencia del cabello, aumentando su brillo;
  • Sellar las cutículas de las hebras del cabello, reduciendo el quiebre y las puntas abiertas;
  • Reducir la sequedad del cabello;
  • Hidratar y nutrir la piel del cuero cabelludo;
  • Reducir la sequedad e irritación del cuero cabelludo;
  • Ayudar a combatir la caspa;
  • Nutrir y fortalecer las pestañas, la barba y las cejas;
  • Cicatrizar la piel;
  • Prevenir y combatir inflamaciones o infecciones en la piel;
  • Aliviar la comezón y las erupciones cutáneas en la piel;
  • Aliviar el dolor muscular o en la espalda;
  • Aliviar la artritis;
  • Aliviar el reumatismo. 

Los beneficios del aceite de ricino sobre la piel se deben principalmente a las sustancias presentes en su composición, como ácido ricinoleico, vitamina E, ácidos grasos y sales minerales, con propiedades humectantes, antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes, las cuales ayudan a mantener la hidratación de la piel y del cuero cabelludo, evitando la pérdida de agua, además de nutrir la piel y disminuir su inflamación. 

Además, debido a sus propiedades laxantes, el aceite de ricino puede ser recomendado en la medicina tradicional para el tratamiento del estreñimiento ocasional, y se puede encontrar en formulaciones específicas con ese propósito.

Cómo usarlo

El aceite de ricino es extraído de las semillas de la planta Ricinus communis y es utilizado de acuerdo con su finalidad:

  • Para hidratar el cabello: puede aplicarse directamente en el cuero cabelludo o colocarse en una mascarilla para hidratación. Dejar reposar durante 30 minutos y lavar el cabello y el cuero cabelludo a continuación;
  • Para hidratar la piel: puede aplicarse directamente en la piel mediante ligeros masajes;
  • Para aliviar el dolor en la espalda, muscular, la artritis o el reumatismo: aplicar directamente sobre la región afectada, masajeando suavemente y, a continuación, aplicar una compresa tibia en la zona, de 20 a 30 minutos, 1 vez al día;
  • Para tratar el estreñimiento: tomar 1 cucharada al día, según la recomendación médica.

El aceite incluso puede utilizarse para combatir las piedras en la vesícula; sin embargo, se recomienda consultar a un gastroenterólogo o un fitoterapeuta para las indicaciones de su uso. Conozca otras opciones de remedio casero para las piedras en la vesícula

Posibles efectos secundarios

El aceite de ricino, cuando es utilizado por vía oral, de forma excesiva o en cantidades mayores de las recomendadas, puede causar efectos secundarios como cólicos intensos, náuseas, vómitos, diarrea, hinchazón abdominal, mareos, alucinaciones, dificultad respiratoria y deshidratación. En estos casos, es importante buscar atención médica inmediatamente. 

Asimismo, si es aplicado en grandes cantidades en la piel o en el cuero cabelludo, puede causar irritación, dermatitis de contacto o el surgimiento de manchas, en caso de que la región esté mucho tiempo expuesta al sol.  

Contraindicaciones

El aceite de ricino está contraindicado en niños, lactantes ni mujeres embarazadas, ya que puede inducir el parto.

Además, el aceite de ricino no debe ser usado por personas que tengan apendicitis sospechada o confirmada, obstrucción o perforación intestinal, o síndrome del intestino irritable.

Tampoco se recomienda su uso en personas bajo tratamiento con diuréticos o corticoides, ya que puede reducir significativamente los niveles de potasio en el cuerpo, lo que puede resultar en efectos secundarios graves como debilidad, fatiga, calambres musculares, entumecimiento, hormigueo, arritmia cardíaca y distensión abdominal.

Las semillas de ricino son tóxicas debido a la presencia de ricina en su composición, por lo que no deben ser consumidas, aplicadas en la piel o inhaladas. Esta toxina no se encuentra presente en el aceite de ricino, ya que se filtra durante su extracción de las semillas. Sin embargo, el aceite de ricino debe ser utilizado únicamente bajo supervisión médica y no se debe intentar extraer el aceite de las semillas de ricino en casa.