El zolpidem es un medicamento hipnótico que pertenece al grupo de medicamentos conocidos como análogos de las benzodiazepinas, que normalmente se indican para el tratamiento a corto plazo del insomnio.
El tratamiento con zolpidem no debe durar mucho tiempo, ya que existe el riesgo de dependencia y tolerancia a este medicamento si se usa por un largo período de tiempo.

Para qué sirve
El zolpidem está indicado para el tratamiento del insomnio ocasional, pasajero o crónico, cuando existe dificultad para conciliar el sueño o si hay un despertar prematuro, lo cual podría estar causando ansiedad grave en el individuo.
Cómo usarlo
Como este medicamento actúa muy rápido, en menos de 20 minutos, debe tomarse inmediatamente antes de acostarse o ya estando en la cama.
Por lo general, la dosis recomendada es de 1 pastilla de 10 mg por día, de 2 a 5 días para casos de insomnio ocasional; y 1 pastilla de 10 mg por día, de 2 a 3 semanas en el caso de insomnio transitorio, no debiendo pasar la dosis de 10 mg en 24h.
Para personas mayores de 65 años de edad, con insuficiencia hepática o que están debilitadas, como generalmente son más sensibles a los efectos del zolpidem, se recomienda tomar solo media pastilla, lo que equivale a 5 mg al día.
Debido al riesgo de dependencia y tolerancia, este medicamento no debe utilizarse por más de 4 semanas, siendo recomendado en promedio un tratamiento de 2 semanas. Durante el tratamiento con este medicamento debe evitarse consumir alcohol.
Contraindicaciones
El zolpidem no debe emplearse en personas con hipersensibilidad a la sustancia activa o a cualquier componente presente en la fórmula.
Además, también está contraindicado en personas con alergia a las benzodiazepinas, pacientes con miastenia gravis apnea del sueño o que presentan insuficiencia respiratoria o hepática.
Tampoco debe emplearse en niños menores de 18 años de edad ni en mujeres embarazadas o que están amamantando, en personas con antecedentes de dependencia a frogas o alcohol.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes que pueden surgir con el uso del zolpidem son alucinaciones, agitación, pesadillas, somnolencia, dolor de cabeza, mareos, insomnio exacerbado, amnesia anterógrada, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, dolor de espalda, infección del tracto respiratorio superior e inferior y cansancio.