Vacumterapia: qué es y para qué sirve

Actualizado en septiembre 2022
Evidencia científica

La vacumterapia es un tratamiento estético que consiste en deslizar un dispositivo sobre la piel, el cual ejerce una succión que separa la piel del músculo, siendo excelente para eliminar contracturas y mejorar la circulación linfática, combatiendo mejor la celulitis, la grasa localizada y la flacidez. 

Esta técnica puede utilizarse de forma aislada o en protocolos que involucran otros tipos de tratamientos, como masaje moldeador y reductor, radiofrecuencia, lipocavitación o carboxiterapia, variando de acuerdo con la necesidad de cada persona.

Las sesiones deben llevarse a cabo por un esteticista especializado, debiendo realizarse 1 a 4 sesiones por mes, con una duración de 20 a 40 minutos en cada región a ser tratada. 

Imagem ilustrativa número 1

Para qué sirve 

La vacumterapia ayuda a la estimulación de la circulación linfática, razón por la que puede realizarse con los siguientes fines:

  • Remover contracturas musculares en el cuello, la espalda, los brazos o las piernas;
  • Ayudar a combatir la celulitis del abdomen, los flancos, los glúteos y los muslos;
  • Eliminar el exceso de líquido en la región abdominal, las piernas y los tobillos;
  • Contribuir a la eliminación de toxinas;
  • Estimular y ayudar al sistema linfático;
  • Mejorar la respuesta de la piel a la aplicación de cremas de uso diario, como hidratantes y antiarrugas;
  • Estimular la producción de colágeno y elastina;
  • Mejorar la apariencia de cicatrices, tornándolas más finas y menos adheridas al músculo.

La succión es ejercida por un dispositivo que es acoplado en la piel y ocurre debido a una diferencia de presión que puede ser controlada por el terapeuta que está aplicando la técnica. Dependiendo del objetivo de la succión, esta debe realizarse siempre respetando la dirección de los ganglios y los vasos linfáticos. 

Cómo se realiza el procedimiento

Antes de comenzar, se suele aplicar un aceite vegetal en la zona a tratar para permitir que el dispositivo se deslice mejor, debiendo realizarse movimientos rítmicos, lentos y suaves, en dirección a los ganglios linfáticos. El tiempo de succión del sitio puede variar según el propósito del tratamiento y el tamaño de la región.

Si durante el tratamiento la presión de la succión causa mucha incomodidad, se le puede pedir al profesional que reduzca la intensidad para aliviar la presión y que el tratamiento sea más cómodo. Es normal que después del tratamiento haya un ligero dolor y enrojecimiento en la región a ser tratada y, en estos casos, es posible aplicar una bolsa de hielo durante unos 5 a 10 minutos para aliviar el dolor.

Contraindicaciones de la vacumterapia

Este tratamiento generalmente es bien tolerado, sin embargo, es importante que la persona acuda antes a una evaluación en la que es definido el objetivo del tratamiento y es examinada la región a ser tratada para determinar si existe alguna contraindicación. 

La vacumterapia no debe ser realizada por encima de una cicatriz reciente, várices, herida abierta, infección local, uso de marcapasos cardíaco, hernia en la zona, hematoma, flebitis, infección activa, hipertensión, uso de anticoagulantes o en personas que poseen baja tolerancia al dolor.