Tirosina es un aminoácido aromático no esencial, es decir, que es producido por el organismo a partir de otro aminoácido, la fenilalanina. Además, también puede obtenerse a través del consumo de algunos alimentos, como quesos, pescados, aguacate y nueces, por ejemplo, y en forma de suplemento nutricional, como la L-tirosina.
Este aminoácido es precursor de neurotransmisores como la dopamina, estando asociado a efectos sobre el estado de ánimo, y también participa en el proceso de síntesis de melanina, que es una sustancia que da color a la piel, los ojos y el cabello.
Además, la tirosina contribuye al funcionamiento de la glándula tiroides, ya que participa en la producción de las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), que son responsables de regular el metabolismo.
Para qué sirve
La tirosina proporciona diversos beneficios para la salud, estos incluyen:
1. Contribuir al estado de ánimo
La tirosina puede ayudar a mejorar el estado de ánimo en situaciones de estrés o en casos específicos de depresión relacionada con la dopamina. Sin embargo, no se ha comprobado su efectividad como tratamiento para la depresión general.
2. Ayuda a mejorar la concentración y el rendimiento en tareas difíciles
Cuando tenemos que hacer varias cosas al mismo tiempo o cambiar rápido de una tarea a otra, el cerebro trabaja a toda velocidad. Estudios recientes muestran que tomar tirosina puede facilitar esta flexibilidad mental, ayudándonos a concentrarnos mejor y a responder con rapidez en ambientes con mucha carga mental.
3. Protege el rendimiento mental cuando no dormimos bien
Pasar muchas horas sin dormir afecta nuestra atención y capacidad para reaccionar rápido. Investigaciones indican que la tirosina puede ayudar a mantener el rendimiento psicomotor y reducir lapsos de atención después de una noche sin dormir, ayudando a que el cerebro funcione mejor en estas situaciones difíciles.
3. Puede proteger el cerebro del estrés
En estudios con animales, la tirosina ha demostrado tener un efecto neuroprotector frente al estrés intenso, como la falta de sueño profundo.
Esto sugiere que puede ayudar a proteger las células cerebrales y mantener el equilibrio químico del cerebro en momentos de tensión, aunque aún se necesitan más estudios en personas para confirmar este beneficio.
4. Mejorar la memoria bajo presión
La tirosina puede optimizar la memoria en situaciones de estrés, aumentando la capacidad de realizar diversas tareas bajo presión. Sin embargo, algunos estudios demuestran que en personas mayores podría no causar este efecto.
5. Apoyar en el tratamiento del Parkinson
La tirosina ayuda en el tratamiento de algunas enfermedades como el Parkinson, debido a su participación en la producción de dopamina.
6. Aumentar la tolerancia al ejercicio bajo estrés
Este aminoácido puede aumentar la tolerancia al ejercicio y favorecer la concentración en situaciones de estrés o altas temperaturas, aunque no mejora el rendimiento físico general.
7. Ser esencial en situaciones de estrés
La tirosina atenúa la respuesta del organismo frente a una enfermedad o situación de estrés, convirtiéndose en un aminoácido esencial, ya que en estos casos sus necesidades se ven aumentadas.
8. Complementar el tratamiento de la fenilcetonuria
La suplementación de tirosina podría ayudar a las personas que sufren de fenilcetonuria, una enfermedad donde no son capaces de metabolizar la fenilalanina, debido a que la tirosina es producida en el organismo a partir de la fenilalanina, por lo que las personas con este problema podrían sufrir de un déficit de tirosina. Sin embargo, los estudios al respecto no son concluyentes. Vea para qué sirve la fenilalanina y en qué alimentos se encuentra.
¿Cuáles son las funciones en el organismo?
La tirosina es un aminoácido que cumple diversas funciones en el organismo, esta llega al cerebro y se convierte en precursora de algunos neurotransmisores como la dopamina, la noradrenalina y la adrenalina, formando parte esencial del sistema nervioso.
Además de esto, la tirosina también actúa en la formación de las hormonas tiroideas, catecolestrógenos y la melanina. También forma parte de muchas proteínas en el organismo, incluyendo las encefalinas, el analgésico natural del organismo, llamadas así porque intervienen en la regulación del dolor.
Alimentos con tirosina
La siguiente tabla muestra los principales alimentos ricos en tirosina y la cantidad que contienen:
Además de estos alimentos, la tirosina se puede encontrar en las semillas de sésamo, nueces, cacahuate, aguacate, centeno, en el maíz, champiñones, judías verdes, papas, chayote, berenjena, remolacha, rábano, quingombó, nabo, achicoria, espárragos, brócoli, perejil, pepino, cebolla morada, espinacas, tomate y coles.
Suplemento de tirosina
En el mercado existen dos tipos principales de suplementos que contienen tirosina. El primero es la tirosina libre, que es la forma directa del aminoácido. Aunque es menos soluble en agua, se absorbe con rapidez en el organismo.
El segundo es la N-acetil L-tirosina, conocida como NALT. Esta es una forma modificada de la tirosina que mejora su solubilidad en agua. Sin embargo, debido a esta característica, su absorción y metabolismo pueden ser más lentos en comparación con la tirosina libre.
Por esta razón, algunos estudios y expertos indican que para lograr el mismo efecto, podrían ser necesarias dosis mayores de NALT. Aun así, este punto genera cierta controversia y no hay un consenso definitivo sobre cuál es la mejor forma o la más efectiva.
Dosis de la tirosina
La dosis de tirosina varía de acuerdo con el motivo de la suplementación, la edad y el estado de salud de la persona. En estudios científicos, las dosis empleadas para evaluar efectos agudos sobre el rendimiento mental suelen oscilar entre 100 y 200mg de tirosina por cada kilo de peso corporal, especialmente en situaciones de estrés elevado o alta demanda cognitiva. Esta dosis, al ser elevada suele ser usada en investigaciones y bajo supervisión médica.
La dosis más habitual que suele ser recomendada para adultos es de 500 mg tres veces al día, principalmente en casos de deficiencia documentada o como apoyo nutricional en situaciones concretas, como el hipotiroidismo. Es importante leer la etiqueta nutricional del suplemento, debiendo seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto al modo de uso.
Además, la suplementación con tirosina siempre debe ser indicada y supervisada por un profesional de la salud para ajustar la dosis según las necesidades individuales y evitar posibles efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos.
¿Cómo tomar?
La administración suele realizarse con el estómago vacío, alejada de las comidas, para favorecer una mejor absorción del suplemento.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
Los efectos secundarios más comunes del uso del suplemento de tirosina son dolor de cabeza, náuseas, acidez estomacal, dolor en las articulaciones y sensación de cansancio.
Además, la tirosina puede causar un aumento de la presión arterial y, si se consume en grandes cantidades, puede tener un efecto laxante.
¿Cuáles son sus contraindicaciones?
El uso del suplemento de tirosina está contraindicado durante el embarazo y el período de lactancia, ya que no existen suficientes estudios que garanticen su seguridad. También debe evitarse en personas con hipertiroidismo o con enfermedad de Graves.
Además, la tirosina puede interactuar con medicamentos como la levodopa, medicamentos para tratar problemas de tiroides, antidepresivos e inhibidores de la monoaminooxidasa, ya que puede provocar un aumento de la presión arterial.
Las personas con enfermedades hepáticas o renales deben utilizar el suplemento de tirosina solo bajo orientación médica.