Síndrome de HELLP: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en octubre 2021

El síndrome de HELLP es un conjunto de alteraciones que pueden ocurrir en el embarazo y se caracterizan por la destrucción de los eritrocitos, aumento de las enzimas del hígado y disminución de la cantidad de plaquetas en la sangre. Este síndrome generalmente está asociado a preeclampsia o eclampsia.

El síndrome de HELLP ocurre especialmente en el tercer trimestre de gestación, pero también puede presentarse en el segundo trimestre o en el posparto, causando síntomas como malestar general, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y/o dolor del lado derecho en la parte superior de la barriga, que muchas veces puede confundirse con otras condiciones como gastritis, gripe o hepatitis aguda, por ejemplo. 

Es importante consultar al obstetra con regularidad y llevar un buen acompañamiento prenatal para que el síndrome de HELLP sea diagnosticado de forma precoz y tratado lo antes posible para que se eviten complicaciones que puedan poner en riesgo la vida de la mujer y del bebé.

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Principales síntomas

Los síntomas del síndrome de HELLP son variados y generalmente surgen alrededor de las 34 semanas de gestación, sin embargo, también pueden presentarse en el segundo trimestre o incluso en el posparto.

Los principales síntomas son:

  • Malestar general;
  • Dolor cerca de la boca del estómago;
  • Dolor de cabeza;
  • Náuseas y vómitos;
  • Inflamación, especialmente en las manos o rostro;
  • Ganancia de peso excesiva de forma repentina;
  • Alteraciones en la vista como visión borrosa, doble, con luces parpadeantes o pérdida de la vista;
  • Dolor en el hombro;
  • Falta de aire, dificultad para respirar o dolor al respirar profundamente;
  • Sangrado nasal.

Además, otros síntomas que pueden ser analizados por el médico para diagnosticar el síndrome de HELLP son el aumento de la presión arterial, presencia de proteínas en la orina y anormalidades en el examen de sangre, como aumento de las enzimas del hígado, disminución en el número de las plaquetas o reducción de la cantidad de eritrocitos.

Es importante buscar ayuda médica de inmediato o acudir al servicio de urgencias más cercano, en caso de que la gestante presente síntomas sugestivos del síndrome de HELLP, para que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento lo antes posible.

¿La mujer que sufrió de síndrome de HELLP puede quedar embarazada nuevamente?

Si la mujer ha tenido el síndrome de HELLP y el tratamiento se realizó de manera correcta, la gestación puede desarrollarse normalmente, sobre todo porque la tasa de recurrencia de este síndrome es bastante baja. 

A pesar de esto, es importante que la gestante tenga un seguimiento cercano por parte del obstetra para evitar que se presenten alteraciones durante el embarazo.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico del síndrome de HELLP debe ser realizado por el obstetra basado en los síntomas presentados por la embarazada y en el resultado de los exámenes de laboratorio, como hemograma, en los que se evalúan las características de los eritrocitos, su forma y cantidad, además de verificarse la cantidad de plaquetas.

El médico puede solicitar la realización de estudios que evalúen las enzimas del hígado, las cuales también pueden encontrarse alteradas en el síndrome de HELLP, como la LDH, bilirrubina, TGO y TGP, por ejemplo. Conozca los exámenes que evalúan el hígado.

El síndrome de HELLP puede ser difícil de diagnosticar porque los síntomas de presión alta y proteínas en la orina también son comunes en la preeclampsia. Además, los otros síntomas también pueden confundirse con otras condiciones recurrentes como gastritis, gripe, hepatitis aguda, enfermedad de la vesícula biliar, púrpura trombocitopénica o lupus, por ejemplo. 

Posibles causas

Las causas del síndrome de HELLP no se conocen totalmente pero la preeclampsia se considera el mayor factor de riesgo para su desarrollo.

Además, otros factores pueden aumentar el riesgo del síndrome de HELLP, como:

  • Tener más de 35 años;
  • Ser caucásico;
  • Obesidad;
  • Diabetes o enfermedad renal;
  • Presión alta;
  • Antecedentes de preeclampsia o eclampsia.

Además, algunos estudios relacionan el riesgo de presentar síndrome de HELLP con mutaciones genéticas en la mujer o en el bebé, sin embargo, no se ha encontrado un gen específico que sea responsable de esta condición, siendo por lo tanto considerada como una condición en que muchos factores pueden contribuir para su desarrollo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para el síndrome de HELLP normalmente se realiza en el hospital para que el obstetra pueda evaluar constantemente la evolución del embarazo e indique el mejor momento y tipo de parto, en caso de que sea posible.

El tratamiento dependerá de la edad gestacional de la mujer siendo más común que después de la semana 34 se induzca el parto en caso de que la mujer se encuentre estable, o se realice una cesárea de forma precoz para evitar complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Después del parto, el bebé puede ser llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) para su monitoreo y la prevención de complicaciones.

Cuando la embarazada tiene menos de 34 semanas pueden aplicarse inyecciones con corticoides en el músculo, como betametasona, para desarrollar los pulmones del bebé, con la intención de adelantar el parto. Sin embargo, cuando la gestante tiene menos de 24 semanas de embarazo, este tipo de tratamiento puede no ser eficaz, pudiendo ser necesario la interrupción del embarazo.

Posibles complicaciones

El síndrome de HELLP puede tener algunas complicaciones para la mujer y para el bebé que incluyen:

  • Complicaciones para la mujer: eclampsia, desprendimiento de placenta, coagulación intravascular diseminada, trombosis recurrente, ruptura del hígado, infarto o hemorragia cerebral, edema pulmonar o cerebral, insuficiencia renal aguda, infección generalizada;
  • Complicaciones para el bebé: restricción del crecimiento intrauterino, nacimiento prematuro, trombocitopenia neonatal o síndrome de dificultad respiratoria neonatal.

Es importante que ante los primeros signos y síntomas que indiquen síndrome de HELLP la mujer reciba tratamiento médico inmediato para evitar complicaciones que puedan poner en riesgo su vida y la del bebé.

Como prevenir a síndrome

El síndrome de HELLP es una condición para la que actualmente no hay prevención debido a que no se conoce su causa con exactitud. Lo ideal es seguir siempre las recomendaciones del obstetra, realizar consultas prenatales y buscar ayuda médica inmediata en caso de que la mujer presente síntomas. Vea cómo se realiza el acompañamiento prenatal.

Además, durante el embarazo es importante mantener un estilo de vida saludable, realizando ejercicio recomendado por el obstetra y una dieta balanceada para ayudar a controlar enfermedades como diabetes o presión alta, las cuales pueden aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome de HELLP. Vea cómo debe ser la alimentación durante el embarazo.