Sífilis congénita: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en abril 2021

La Sífilis congénita es una enfermedad que ocurre cuando la bacteria llamada Treponema pallidum se transmite de la madre al bebé durante la gestación, cuando la mujeres no recibieron el tratamiento adecuado para la sífilis o no lo realizaron correctamente; o en el momento del parto, si la mujer tiene lesiones en la región genital causada por la bacteria. 

Esta enfermedad puede provocar alteraciones en el desarrollo del bebé, parto prematuro, aborto espontáneo, bajo peso al nacer o muerte del bebé cuando está gravemente infectado. Por este motivo, es importante que la mujer acuda a los controles prenatales para identificar la enfermedad a tiempo e iniciar el tratamiento adecuado para evitar complicaciones.

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Síntomas principales

Los síntomas de la sífilis congénita pueden aparecer en los primeros días de nacido, durante o después de los primeros 2 años de vida. Por lo tanto, de acuerdo con la edad en que comienzan aparecer los síntomas, la sífilis congénita puede ser clasificada en precoz, cuando los síntomas surgen poco después del nacimiento o hasta los 2 años y tardía, cuando aparece a partir de los 2 años.

Los principales síntomas de sífilis congénita precoz son:

  • Niños prematuros;

  • Bajo peso;

  • Manchas blancas y rojizas con descamación de la piel;

  • Heridas en el cuerpo;

  • Aumento del hígado;

  • Piel amarillenta;

  • Problemas respiratorios, pudiendo haber neumonía;

  • Anemia;

  • Rinitis;

  • Edema.

Además de esto, el niño puede nacer con alteraciones de la visión o audición, por ejemplo. En caso de la sífilis congénita tardía, pueden observarse alteraciones óseas, dificultad de aprendizaje y dientes superiores deformados.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la sífilis congénita se basa en los síntomas presentados y el resultado de pruebas de laboratorios tanto de la madre como del bebé, sin embargo, el diagnóstico puede ser difícil, porque pueden haber resultados positivos en los bebés que no están infectados debido al paso de anticuerpos de la madre para el bebé.

Además de eso, como la mayor parte de los casos no presenta síntomas antes de los 3 meses de edad, es difícil confirmar si el resultado del examen es cierto. Por consiguiente, la necesidad del tratamiento está indicado, por el riesgo de que el bebé se infecte con sífilis, que lo determina factores como el estado de tratamiento de la madre, el resultado de la prueba de sífilis y el examen físico realizado después del nacimiento.

Cómo se realiza el tratamiento

La sífilis congénita tiene cura cuando el tratamiento se realiza tan pronto como se confirme el diagnóstico, siendo importante para evitar complicaciones graves. El tratamiento de la sífilis congénita, siempre se realiza con penicilina en inyectables, sin embargo, las dosis y duración del tratamiento varía de acuerdo con el riesgo de infección del bebé, y el tratamiento más prolongado dura hasta 14 días. 

Después del tratamiento, el pediatra puede marcar varias consultas para el seguimiento y repetición de la prueba de sífilis al ,para evaluar su desarrollo, y confirmar que ya no existe la infección.

Cómo evitar la sífilis congénita

La única forma de reducir el riesgo de transmisión de la sífilis para el bebé, es iniciar el tratamiento de la madre durante la primera mitad del embarazo. Por ello, es importante que la mujer embarazada, realice todas las consultas de prenatal donde se realizan exámenes de sangre, para identificar posibles infecciones que puedan afectar al bebé durante la gestación.

Es importante utilizar un dispositivo de barrera durante las relaciones sexuales, además la pareja también debe ser tratada contra la sífilis para evitar una nueva infección.