La sepsis neonatal es una reacción exagerada del organismo del bebé menor de 28 días ante una infección causada por bacterias, virus u hongos, que pueden transmitirse durante el embarazo o el parto, o por contacto con objetos contaminados o personas.
El bebé con sepsis puede presentar síntomas y señales como fiebre o temperatura corporal baja, llanto persistente, rechazo de la alimentación, letargo o aumento de la frecuencia cardíaca, por ejemplo.
Lea también: Septicemia: síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/sepsisLa sepsis neonatal tiene cura y el tratamiento debe ser indicado por el pediatra en el hospital, e incluye la administración directa en la vena de medicamentos antibióticos o antivirales, como ampicilina, aciclovir, ribavirina y oseltamivir.
Síntomas de sepsis neonatal
Los síntomas de la sepsis neonatal son:
- Fiebre o temperatura corporal baja;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Irritabilidad;
- Rechazo de la alimentación;
- Llanto persistente o agudo;
- Letargo;
- Dificultad para respirar.
El bebé con sepsis también puede presentar vómitos, diarrea, ojos y piel amarillentos y vientre hinchado.
¿La sepsis neonatal es grave?
La sepsis neonatal es una condición grave que, si no se diagnostica y trata a tiempo, puede causar complicaciones y secuelas para el bebé.
Cuando la sepsis neonatal no se trata en la etapa inicial, el bebé puede presentar choque séptico, una complicación grave donde hay gran cantidad de toxinas microbianas en la sangre, lo que puede llevar a la muerte.
Lea también: Shock séptico: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/choque-septicoCómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la sepsis neonatal debe realizarse por el pediatra mediante un examen físico y la evaluación de los signos y síntomas del bebé.
Para confirmar el diagnóstico, el médico también puede solicitar exámenes como hemocultivo, hemograma completo, proteína C reactiva, cultivo de orina, punción lumbar con análisis y cultivo del líquido cefalorraquídeo y radiografía de tórax.
Tipos de sepsis neonatal
Los dos tipos de sepsis neonatal son:
1. Sepsis neonatal precoz
La sepsis neonatal precoz es aquella que se diagnostica dentro de las primeras 72 horas de vida del bebé.
Este tipo de sepsis puede ocurrir durante el embarazo o durante el parto, debido a la transmisión de bacterias al bebé, que pueden estar presentes en la flora gastrointestinal y genitourinaria de la madre.
2. Sepsis neonatal tardía
La sepsis neonatal tardía es aquella que surge después de las 72 horas de vida del bebé.
Este tipo de sepsis generalmente es causada por la transmisión de hongos, virus y bacterias presentes en los ambientes hacia el bebé recién nacido.
El uso de catéteres y otros dispositivos médicos, el contacto con profesionales de la salud y familiares, por ejemplo, están relacionados con este tipo de sepsis.
Qué causa la sepsis neonatal
La sepsis neonatal es causada por la transmisión de bacterias como Streptococcus del Grupo B y Escherichia coli, hongos como Candida spp o virus como enterovirus, virus herpes simplex, influenza y coronavirus, por ejemplo.
Esta transmisión puede ocurrir durante el embarazo o el parto, o bien después del nacimiento por contacto con microorganismos presentes en el ambiente.
Algunos factores que pueden favorecer la sepsis neonatal son:
- Parto antes de las 37 semanas de embarazo;
- Ruptura de membranas corioamnióticas por 18 horas o más;
- Fiebre materna en las 48 horas previas al parto;
- Colonización vaginal por Streptococcus del Grupo B en embarazadas;
- Corioamnionitis;
- Infección materna del tracto urinario sin tratamiento o en tratamiento de menos de 72 horas;
- Uso de catéteres en el bebé;
- Hospitalización prolongada;
- Ventilación mecánica invasiva en el bebé.
El bajo peso al nacer, la presencia de líquido amniótico meconial, el parto traumático, la asfixia perinatal, la necesidad de reanimación y/o intubación al nacer y anomalías congénitas también son factores de riesgo para la sepsis neonatal.
Cómo es el tratamiento
La sepsis neonatal tiene cura y el tratamiento debe realizarse en el hospital, e incluye la administración intravenosa de antibióticos, como ampicilina o penicilina G cristalina asociada con gentamicina o amicacina, por un período de 5 días a 4 semanas.
En casos de sepsis causada por virus, el médico puede prescribir el uso de antivirales como aciclovir, ribavirina y oseltamivir, por ejemplo.
Posibles complicaciones
Las posibles complicaciones de la sepsis neonatal incluyen:
- Hipertensión pulmonar;
- Insuficiencia cardíaca y renal;
- Infarto cerebral;
- Retinopatía de la prematuridad;
- Hemorragia y/o insuficiencia suprarrenal;
- Disfunción de la médula ósea;
- Meningitis;
- Deficiencias visuales y auditivas;
- Bajo peso y talla.
Además, cuando no se diagnostica y trata desde el inicio, la sepsis neonatal también puede provocar choque séptico y muerte.