8 Mitos y verdades sobre el tomate y sus semillas

Actualizado en febrero 2023
Evidencia científica

Algunos de los beneficios de consumir tomate son disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, prevenir el cáncer de próstata, aumentar las defensas del organismo y cuidar de la piel, el cabello y la vista. 

Estos beneficios se le atribuyen debido a que el tomate es rico en vitamina C, potasio y folato, además de ser la mayor fuente de licopeno, un antioxidante con propiedades anticancerígenas. Conozca más beneficios del tomate y cómo consumirlo.

A pesar de esto, existen muchas dudas sobre si consumirlo con sus semillas pueda causar algún riesgo para la salud, por este motivo se indicarán a continuación algunos mitos y verdades sobre esta fruta

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Algunos mitos y verdades sobre el consumo del tomate y sus semillas son:

1. Causan piedras en los riñones.

DEPENDE. El tomate es rico en oxalato, por lo que podría aumentar el riesgo de formar piedras de oxalato de calcio en los riñones. Este tipo de cálculo renal es el más común en las personas, por lo que en estos casos se recomienda evitar el consumo de tomate en exceso.

En caso de sufrir de otro tipo de cálculo renal como el de fosfato cálcico, de estruvita o el de cistina, por ejemplo, puede consumirlo sin ningún problema.

2. Empeoran las crisis de diverticulitis.

VERDAD. Las semillas del tomate y su piel podrían empeoran la crisis de la diverticulitis, debido a que ante esta situación la persona debe realizar una dieta baja en fibra. Sin embargo, no aumentan el riesgo de tener diverticulitis o de que surja una nueva crisis y pueden consumirse sin temor cuando se controla la enfermedad.

3. Están prohibidos en una crisis de gota.

NO ESTÁ CONFIRMADO. Algunos estudios indican que el tomate podría desencadenar las crisis de gota, sin embargo, no está comprobado en su totalidad. Se cree que los tomates podrían influenciar un aumento en la producción de urato.

El urato es un producto que se forma a partir de la ingesta de alimentos ricos en purinas (carnes rojas, mariscos y cerveza) y cuando se eleva en sangre hay mayor riesgo de gota. Los tomates, sin embargo, tienen un contenido muy bajo de purina pero contienen altos niveles de glutamato, un aminoácido que se suele encontrar en las comidas con alto contenido de purina y que podría ser capaz de estimular la síntesis de urato.

4. Protegen contra el cáncer de próstata.

VERDAD. El tomate es un importante aliado para la prevención de diversas enfermedades, inclusive algunos tipos de cáncer como en la próstata y de colon, debido la presencia de sustancias antioxidantes como el licopeno y la vitamina C. Vea todos los beneficios del tomate de árbol y cómo consumirlo.

5. Son malas para el páncreas y la vesícula.

MITO. El tomate y sus semillas en realidad contribuyen a la salud del páncreas y la vesícula biliar, ya que ayudan al funcionamiento adecuado de todo el sistema digestivo y a la eliminación de toxinas. Además del páncreas y la vesícula biliar, los tomates también ayudan a combatir enfermedades hepáticas.

6. Las semillas de tomate ayudan a mantener la sangre más fluida.

MITO. En verdad el tomate, que puede incluir las semillas, ayuda a la flora intestinal a producir la vitamina K que es responsable por la regulación de la coagulación sanguínea. Por este motivo, el consumo de tomate no mantiene la sangre más fluida.

7. Poseen muchos agrotóxicos.

DEPENDE. La cantidad de pesticidas utilizados en la producción de tomates dependerá del país y de las regulaciones que este posea al respecto. De cualquier manera, para reducir la cantidad de pesticidas que posean es importante lavarlos bien con agua y un poco de sal. La cocción también puede ayudar a disminuir la cantidad de sustancias tóxicas.

Otra opción es optar por comprar tomates orgánicos, los cuales deberían poseer un nivel muy bajo de pesticidas orgánicos.

8. Las semillas del tomate causan apendicitis.

TAL VEZ. No hay suficientes estudios científicos que comprueben que el ingerir semillas de tomate cause apendicitis. En muy pocos casos se ha conseguido que la ingesta de estas y otras semillas hayan sido la causa de esta enfermedad.