Reticulocitos: qué son, valores normales y por qué están altos o bajos

Actualizado en septiembre 2023

Los reticulocitos son glóbulos rojos jóvenes, es decir, que no han madurado y son incapaces de transportar oxígeno por todo el cuerpo. Los reticulocitos se producen en la médula ósea y luego se liberan al torrente sanguíneo y maduran después de 1 a 2 días.

Por tanto, el recuento de reticulocitos puede ser recomendado por el médico cuando quiera investigar el funcionamiento de la médula ósea y evaluar la posibilidad de enfermedades, como anemia hemolítica, infecciones que afecten a la médula ósea, anemia ferropénica o eritroblastosis fetal, por ejemplo.

Normalmente, la prueba de reticulocitos está indicada junto con otras pruebas de laboratorio, como el hemograma y el coagulograma, por ejemplo.

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Valor normales de reticulocitos

El recuento de reticulocitos es un porcentaje en relación al número total de glóbulos rojos circulantes, considerándose normal cuando el recuento de reticulocitos corresponde del 0,5 al 1,5% del número de glóbulos rojos.

Por lo tanto, el valor de reticulocitos puede ser variable y, por ello, es importante que el examen sea evaluado por el médico teniendo en cuenta los valores de referencia de laboratorio indicados en el examen.

Cómo se realiza el examen

La prueba de reticulocitos no requiere preparación y se realiza mediante la recolección de una pequeña muestra de sangre, que se envía al laboratorio para su análisis y prueba de reticulocitos.

Qué puede causar reticulocitos bajas

Las  principales causas de reticulocitos bajos son:

  • Anemia por deficiencia de hierro o ácido fólico;
  • Anemia aplásica;
  • Cambio en la médula ósea debido a infección o tumor;
  • Cirrosis hepática;
  • Nefropatía.

En caso de niveles bajos de reticulocitos, pueden estar indicadas otras pruebas, como hemograma, coagulograma, pruebas que evalúen el hígado y los riñones, así como un examen para evaluar la médula ósea.

Qué puede causar reticulocitos altos

El aumento en el número de reticulocitos puede deberse a:

  • Anemia hemolítica;
  • Hemorragias;
  • Enfermedad hemolítica del recién nacido, también llamada eritroblastosis fetal;
  • Embarazo.

Si se encuentra un aumento de reticulocitos, el médico debe recomendar la realización de otras pruebas para investigar la causa y concluir el diagnóstico, como prueba de Coombs, medición de LDH, coagulograma y medición y fracciones de bilirrubina, por ejemplo.

Cuándo se indica el conteo de reticulocitos

El recuento de reticulocitos puede ser indicado por el médico en las siguientes situaciones:

  • Investigar la anemia hemolítica;
  • Valorar la posibilidad de anemia por deficiencia de hierro o ácido fólico;
  • Monitorear el tratamiento de la anemia;
  • Evaluar la función de la médula ósea;
  • Evaluar la respuesta al tratamiento de quimioterapia;
  • Después del trasplante de médula ósea.

La prueba de reticulocitos normalmente se solicita junto con el hemograma, ya que permite valorar mejor la producción de células sanguíneas y así comprobar si hay algún cambio.

En los casos en los que hay una gran cantidad de reticulocitos circulantes y un cambio en la cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina, por ejemplo, puede ser signo de un cambio en el funcionamiento de la médula ósea, y el médico puede recomendar realizar una mielograma, que es un examen que ayuda a evaluar la médula ósea. Vea cómo se realiza el mielograma.