5 remedios caseros para la inflamación en el útero

Los remedios para la inflamación en el útero, como el té de jengibre, el té de equinácea y el té de granada, contienen compuestos con efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores, que ayudan a combatir la inflamación uterina y pueden complementar el tratamiento indicado por el médico para aliviar las molestias.

La inflamación en el útero puede ser causada principalmente por infecciones de transmisión sexual, como clamidia, gonorrea o VPH, así como por cirugías uterinas, uso de DIU, parto prolongado o cesárea. Estas situaciones pueden provocar síntomas como secreción vaginal fétida y purulenta, dolor de cabeza, mareos, vómitos e irregularidades en el ciclo menstrual.

Es importante resaltar que los remedios caseros para la inflamación en el útero solo deben utilizarse como complemento del tratamiento médico, el cual normalmente incluye el uso de antibióticos, antiinflamatorios, antifúngicos o antivirales, y, en algunos casos, cirugía.

Remedios caseros para inflamación del útero

Algunos remedios caseros que pueden ser utilizados para inflamación del útero incluyen:

1. Té de jengibre

El té de jengibre es rico en sustancias con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas, como el gingerol y el shogaol, que ayudan a aliviar los síntomas de inflamación en el útero, como cólicos y náuseas.

Además, este té, preparado con la raíz de la planta medicinal Zingiber officinale, posee propiedades tocolíticas, que ayudan a disminuir las contracciones uterinas, por lo que puede ser una buena opción como remedio casero para aliviar el dolor en el útero durante el posparto.

Ingredientes

• 1 cm de la raíz de jengibre cortada en rodajas o rallada;
• 1 litro de agua hirviendo.

Modo de preparación

Añadir el jengibre a una olla con agua y dejar hervir durante 5 a 10 minutos. Luego, dejar entibiar, colar y beber un máximo de 3 tazas al día.

Otra opción para preparar el té es sustituir la raíz por 1 cucharadita de jengibre en polvo, que debe diluirse en agua hirviendo.

El té de jengibre debe evitarse en mujeres que utilizan anticoagulantes, como warfarina o ácido acetilsalicílico, ya que puede aumentar el riesgo de sangrados o hemorragias.

2. Té de equinácea

El té de equinácea, elaborado con la planta Echinacea angustifolia, es rico en sustancias con acción antiinflamatoria e inmunomoduladora, como alcamidas, polisacáridos, glucoproteínas y derivados del ácido cafeico, que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario.

Por este motivo, puede ser una buena opción como remedio casero complementario en casos de inflamación en el útero causada por infecciones como la gonorrea o el VPH.

Ingredientes

• 1 cucharadita de raíz u hojas de equinácea; 
• 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Colocar la raíz o las hojas de equinácea en una taza de agua hirviendo, dejar reposar durante 15 minutos, colar y beber dos veces al día.

Este té no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni por personas con tuberculosis, leucemia, enfermedades del colágeno, esclerosis múltiple o enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus o psoriasis, por ejemplo.

3. Té de llantén mayor

El té de llantén mayor, preparado con las hojas de la planta medicinal Plantago major, es una opción de remedio casero para la inflamación en el útero causada por heridas, úlceras o verrugas uterinas, gracias a sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antiespasmódicas.

Este té es rico en polifenoles y polisacáridos, que protegen las células frente al daño provocado por mediadores inflamatorios, lo que favorece la reparación de los tejidos y contribuye a la cicatrización. Vea otros beneficios del llantén mayor. 

Ingredientes

• 20 g de hojas de llantén mayor;
• 1 litro de agua. 

Modo de preparación

Hervir el agua en una olla y luego añadir las hojas de llantén mayor. Tapar y dejar reposar durante 3 minutos. Beber hasta 4 tazas al día, hasta que la inflamación desaparezca.

Este té no debe ser consumido durante el embarazo ni por mujeres con hipertensión no controlada.

4. Té de granada

La granada posee propiedades antibacterianas y ayuda a estimular el sistema inmunitario, ya que es rica en zinc, magnesio y vitamina C.

Por estas razones, el té de granada puede ser una buena opción como complemento en el tratamiento de la inflamación en el útero.

Además, este té contiene beta-sitosterol, un compuesto con acción antiinflamatoria, antioxidante y estimulante del útero, que contribuye a mejorar el flujo sanguíneo hacia esta región, favoreciendo su recuperación.

Ingredientes

• 10 gramos da cáscara de granada;
• 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Añadir la cáscara de granada a una olla con agua y llevar a ebullición. Cuando comience a hervir, dejar 5 minutos más y apagar el fuego. Luego, tapar la olla y dejar reposar el té durante 5 minutos adicionales. Dejar entibiar y beber de 2 a 3 veces al día.

Además del té hecho con la cáscara, también es posible prepararlo con hojas secas de granada. Para ello, colocar 2 cucharaditas de hojas en 500 ml de agua hirviendo, dejar reposar durante 15 minutos, colar y beber una vez al día.

El té de granada no debe ser consumido por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni por personas con gastritis o úlceras gástricas, ya que puede causar irritación estomacal.

5. Té de hojas de guayaba

El té de guayabo, elaborado con las hojas de la planta medicinal Psidium guajava, posee propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antiespasmódicas, que ayudan a aliviar el dolor, los cólicos y la inflamación en el útero.

Además, este té cuenta con propiedades antibacterianas y cicatrizantes que favorecen la recuperación uterina.

Ingredientes

• 1 cucharadita de hojas secas de guayaba;
• 1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Colocar las hojas de guayaba picadas dentro de la taza y cubrir con el agua hirviendo. Tapar y dejar reposar por 10 minutos. Luego, colar y tomar este té de 3 a 4 veces al día. 

El té de hojas de guayaba no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni por aquellas que tienen el aparato digestivo muy sensible o problemas intestinales.