Qué hacer en caso de fractura

Actualizado en mayo 2020

En caso de sospecha de fractura, que es cuando el hueso se parte y provoca dolor, incapacidad de movimientos, inflamación y, en ciertas ocasiones, deformidad, es muy importante mantener la calma, observar si existen otras heridas más graves, como sangrado, y llamar a emergencias. 

Luego, es posible realizar los primeros auxilios a la víctima, los cuales deben seguir las siguientes etapas:

  1. Mantener el miembro afectado en reposo en una posición natural y cómoda;
  2. Inmovilizar las articulaciones que se ubiquen por encima y por debajo de la lesión, utilizando férulas como se muestra en las imágenes. En caso de no tener férulas es posible improvisar con pedazos de cartón, revistas o periódicos doblados o pedazos de madera, los cuales deben colocarse con paños limpios para amortiguar, y amarrarse alrededor de la articulación;
  3. Nunca intentar enderezar una fractura o colocar el hueso en el lugar;
  4. En caso de fractura expuesta se debe cubrir, preferiblemente, la herida con gasas estériles o un paño limpio. Si existe un sangrado muy intenso, es necesario hacer compresión por encima de la región fracturada para intentar impedir la hemorragia;
  5. Esperar la ayuda médica. En caso de que no sea posible se recomienda llevar al paciente para el puesto de primeros auxilios más cercano. 

La fractura ocurre cuando el hueso se quiebra debido a algún impacto mayor de lo que el hueso puede soportar. Con el envejecimiento y con determinadas enfermedades óseas, como la osteoporosis, el riesgo de fractura aumenta y pueden ocurrir incluso con movimientos o impactos menores, siendo necesario un mayor cuidado para evitar accidentes. 

Imagem ilustrativa número 5

Cómo inmovilizar el miembro afectado

La inmovilización del miembro fracturado es muy importante para evitar el agravamiento de la fractura y garantizar que los tejidos continúen siendo correctamente perfundidos con sangre. De esta forma, para realizar la inmovilización se debe:

1. En una fractura cerrada

La fractura cerrada es aquella en la que el hueso se quiebra, pero la piel se encuentra cerrada y no se observa el hueso. En estos casos se debe colocar una férula de cada lado de la fractura y poner un vendaje desde el inicio hasta el fin de las férulas, como muestra la imagen. Idealmente, las férulas deben pasar por encima y por debajo de las articulaciones cercanas a la región de la fractura. 

Imagem ilustrativa número 3

2. En una fractura abierta

En la fractura abierta, el hueso se expone y, por lo tanto, no se debe cubrir la zona con la venda al momento de realizar la inmovilización, pues además de poder empeorar el dolor, favorece a la entrada de microorganismos en la herida. 

En estos casos se debe colocar una férula por detrás de la zona afectada y después atar por encima y por debajo de la región con un vendaje, dejándola expuesta. 

Imagem ilustrativa número 4

Cuándo sospechar de fractura

Se debe sospechar de fractura siempre que ocurra un impacto en algún miembro y se acompañe de síntomas como:

  • Dolor intenso;
  • Hinchazón o deformación;
  • Formación de un área morada;
  • Sonidos de crepitación al movilizar o incapacidad de movilizar el miembro;
  • Acortamiento del miembro afectado. 

En caso de que se trate de una fractura expuesta es posible visualizar el hueso por fuera de la piel, siendo común que haya sangrado intenso. Conozca cómo identificar los principales síntomas de fractura

El médico debe confirmar la fractura luego de la evaluación física y la realización de un rayo X de la zona afectada; luego, el ortopedista podrá indicar el tratamiento más adecuado, el cual implica el reposicionamiento del hueso, la inmovilización con férulas y yesos o, en ciertos casos, la realización de cirugía.