Plaquetopenia: 5 principales causas (y qué hacer)

Actualizado en enero 2024

La plaquetopenia es la disminución de la cantidad de plaquetas circulantes en la sangre, lo cual puede ser causado por el agrandamiento del bazo, deficiencias nutricionales, alteraciones en el funcionamiento de la médula ósea o ser consecuencia del tratamiento contra el cáncer.

Las plaquetas, también llamadas trombocitos, son células sanguíneas importantes para la coagulación de la sangre, evitando hemorragias importantes. Por lo tanto, cuando hay una disminución en la cantidad de plaquetas, es posible observar sangrado en las encías, en la nariz y manchas rojas y/o moradas en la piel. 

Es importante que el médico identifique la causa de la plaquetopenia para que se pueda iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir el uso de medicamentos, transfusión de plaquetas o cirugía, entre otros.

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Cómo confirmar

La plaquetopenia se confirma mediante la realización de un hemograma, donde se verifica una cantidad de plaquetas inferior a 150.000 por mm³ de sangre. Además, algunos síntomas pueden sugerir una disminución en la cantidad de plaquetas, especialmente cuando hay menos de 50.000 plaquetas por mm³ de sangre, como sangrado en las encías, sangrado nasal y la aparición de manchas rojas o moradas en la piel. Obtenga más información sobre los síntomas de plaquetas bajas.

Principales causas

Las principales causas de la plaquetopenia son:

1. Púrpura trombocitopénica trombótica

 La púrpura trombocitopénica trombótica, también llamada PTT, es una enfermedad sanguínea en la que se forman pequeños coágulos dentro de los vasos sanguíneos, interfiriendo en la circulación sanguínea. Los coágulos están formados por un conjunto de plaquetas, lo que resulta en una disminución significativa de la cantidad de plaquetas circulantes, provocando la plaquetopenia. 

Qué hacer: es importante que se consulte al hematologista y al médico general en caso de sospecha de PTT para iniciar el tratamiento y evitar que los coágulos obstruyan vasos importantes, poniendo en peligro la vida de la persona. En este caso, el médico puede indicar la realización de filtración de sangre, llamada plasmaféresis, el uso de medicamentos o cirugía.

2. Tratamiento para el cáncer

 Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, especialmente cuando hay una gran cantidad de radiación en la región pélvica, pueden llevar a la disminución de la cantidad de plaquetas, además de otras alteraciones en el hemograma. Conozca más sobre cómo se realiza el tratamiento de cáncer.

Qué hacer: en este caso, es importante seguir las indicaciones del médico para reducir los efectos secundarios de los tratamientos, como llevar una alimentación ligera, beber muchos líquidos y aplicar hidratantes.

3. Alteraciones en la médula ósea

 La médula ósea es responsable de la producción de células sanguíneas, como glóbulos rojos, hematíes y plaquetas. En caso de enfermedades de la médula ósea, como anemia aplásica o mielodisplasia, infecciones que alteran la función de la médula ósea, como la infección por el virus del VIH, o cáncer en la sangre, como la leucemia o el linfoma, hay una alteración en la producción de células sanguíneas, incluidas las plaquetas, provocando la plaquetopenia.

Qué hacer: es fundamental identificar la causa de la alteración de la médula ósea para que se pueda iniciar el tratamiento, que puede incluir el uso de medicamentos, cirugía y/o quimioterapia o radioterapia.

4. Esplenomegalia

 La esplenomegalia es el agrandamiento del bazo, un órgano responsable de eliminar las células más viejas, incluidas las plaquetas. Cuando aumenta de tamaño debido a infecciones, cirrosis o enfermedades autoinmunes, por ejemplo, puede promover la eliminación de plaquetas aún jóvenes, disminuyendo la cantidad de plaquetas circulantes y provocando la plaquetopenia. Obtenga más información sobre la esplenomegalia.

Qué hacer: en caso de aumento del bazo, es importante consultar al médico para identificar la causa y, así, iniciar el tratamiento, que puede incluir el uso de medicamentos, transfusión sanguínea o cirugía para extirpar el bazo.

5. Deficiencias nutricionales

La falta de ácido fólico y vitamina B12 también puede provocar plaquetopenia, ya que estas vitaminas son importantes para la formación de células sanguíneas. De esta manera, la falta de estas vitaminas puede afectar la cantidad de plaquetas producidas.

Qué hacer: es importante que se consulte con un nutricionista para confirmar la deficiencia de vitaminas y, así, se puedan indicar cambios en la alimentación y el uso de suplementos vitamínicos, si es necesario.