El Notolac es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que contiene ketorolaco trometamina, utilizado para el alivio del dolor agudo moderado a severo. Actúa bloqueando la producción de sustancias del cuerpo llamadas prostaglandinas, responsables de causar dolor e inflamación.
Este medicamento suele emplearse para tratar el dolor postoperatorio o postraumático, ayudando a reducir el malestar de manera temporal, cuando el dolor no puede ser controlado con analgésicos más suaves.
El uso de Notolac debe realizarse solo bajo prescripción médica, ya que requiere receta y puede causar efectos adversos importantes si se usa sin control profesional. No debe automedicarse ni prolongarse más de 5 días consecutivos.
Para qué sirve
El Notolac sirve para:
- Aliviar el dolor postoperatorio moderado a severo.
- Tratar el dolor agudo postraumático, como esguinces, golpes o fracturas leves.
- Reducir el dolor muscular o articular agudo, en casos seleccionados bajo supervisión médica.
- Controlar el dolor dental intenso, posterior a procedimientos como extracciones o cirugías. Vea otras pastillas para el dolor de muelas.
Este medicamento no debe utilizarse para tratar dolores crónicos ni como analgésico de uso prolongado, ya que puede aumentar el riesgo de efectos gastrointestinales, renales o cardiovasculares.
Cuál es el principio activo
El principio activo del Notolac es el ketorolaco trometamina, un antiinflamatorio no esteroideo con efecto analgésico potente.
Este medicamento actúa inhibiendo de forma reversible las enzimas ciclooxigenasa (COX-1 y COX-2), responsables de la síntesis de prostaglandinas, sustancias que provocan dolor e inflamación.
Dosis del Notolac
El Notolac se presenta en tabletas sublinguales de 30 mg, y su administración es exclusivamente bajo supervisión médica.
1. Notolac tabletas sublinguales (30 mg)
La dosis habitual recomendada es de 1 tableta de 30 mg cada 6 a 8 horas, colocada bajo la lengua hasta su disolución completa. La dosis máxima diaria es de 120 mg, y el tratamiento no debe superar 5 días consecutivos.
Estas tabletas se utilizan únicamente para el alivio del dolor agudo y no deben combinarse con otros analgésicos antiinflamatorios sin orientación médica.
2. Notolac comprimidos (20 mg)
La dosis recomendada de Notolac para adultos es de 1 comprimido de 20 mg cada 6 a 8 horas por vía oral, con una dosis máxima diaria de 80 mg, es decir, no se deben exceder 4 comprimidos al día.
Cómo tomar
El Notolac de 30 mg sublingual debe ser administrado colocando la tableta debajo de la lengua hasta disolución completa, evitando masticarla o tragarla directamente.
En el caso del Notolac de 20 mg, se debe tomar el comprimido con suficiente agua, preferiblemente después de las comidas para disminuir el riesgo de efectos gastrointestinales.
Efectos secundarios del Notolac
Los efectos secundarios más comunes del Notolac son:
- Náuseas, vómitos y dolor abdominal.
- Dispepsia, gastritis o úlcera gástrica.
- Mareo, somnolencia o dolor de cabeza.
- Insuficiencia renal o aumento de la creatinina.
- Reacciones alérgicas cutáneas, como urticaria o dermatitis.
- Alteraciones hematológicas, como anemia o sangrado prolongado.
- En casos raros, hepatitis o reacciones anafilácticas.
Estos efectos se relacionan con la acción del ketorolaco sobre las prostaglandinas, que también protegen el estómago y los riñones. Por esta razón, se recomienda usarlo solo durante periodos cortos y con vigilancia médica.
Contraindicaciones
El Notolac está contraindicado en personas con alergia al ketorolaco u otros antiinflamatorios no esteroideos, úlcera gástrica activa o antecedentes de hemorragia digestiva, e insuficiencia renal o hepática moderada a severa.
También está contraindicado durante el embarazo o la lactancia, en menores de 18 años y en personas con historia de asma, rinitis o poliposis nasal inducida por AINEs.
Lea también: Antiinflamatorios: qué son, principales tipos y cómo usar tuasaude.com/es/antiinflamatoriosAsimismo, no debe usarse en quienes estén en tratamiento simultáneo con anticoagulantes, otros AINEs o litio, o presenten hemorragia activa o trastornos de coagulación. Su uso debe ser estrictamente temporal y siempre bajo vigilancia médica, especialmente en adultos mayores o personas con enfermedades crónicas.