Mordedura de serpiente: qué hacer y cómo saber si es venenosa

Actualizado en abril 2023

Lo más importante que se debe hacer después de una mordedura de serpiente es mantener la extremidad que fue lesionada lo más inmóvil posible, pues mientras más se mueva, más se diseminará el veneno por el cuerpo y este podrá llegar a varios órganos vitales.

Esto también aplica para cualquier actividad que pueda acelerar el ritmo cardíaco, pues el aumento de la circulación de la sangre también disemina el veneno por el organismo. 

Por este motivo, lo ideal es que la víctima no camine y sea transportada en una camilla hasta el hospital.

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Qué hacer

Hasta llegar al hospital o hasta que llegue la ayuda médica, se debe seguir los siguientes pasos para mejorar las posibilidades de supervivencia de la víctima:

  1. Lavar la región con agua y jabón, para limpiar la herida e impedir la entrada de más veneno o de microorganismos;
  2. Amarrar un trozo de tela unos centímetros por encima de la región de la mordedura. No obstante, no se debe amarrar muy apretado porque puede causar mayores complicaciones; y si ya pasó más de media hora desde que ocurrió la mordedura, no se debe amarrar;
  3. Llamar al número de emergencia de su país y solicitar ayuda médica.

Muchas de las serpientes no son venenosas, por lo que su mordedura no es peligrosa para la salud; sin embargo, en cualquier situación siempre es importante acudir al hospital para informar las características de la serpiente y confirmar e identificar si realmente esta era venenosa o no. En caso de que haya sido una serpiente venenosa, generalmente es administrado el antídoto para el veneno con el objetivo de controlar la lesión. 

Si no es posible transportar la serpiente al hospital, se aconseja tomar nota de las principales características, como color, patrón, forma de la cabeza y tamaño, o tomar una fotografía. 

Qué no hacer luego de la mordedura

Existen varias creencias populares sobre qué hacer luego de una mordedura de serpiente; no obstante, se desaconseja lo siguiente:

  • Intentar succionar el veneno hacia afuera de la lesión;
  • Colocar un torniquete apretado;
  • Cortar el sitio de la mordedura. 

Asimismo, tampoco se debe aplicar ningún tipo de mezcla casera sobre la lesión; puesto que, aparte de que no existe comprobación científica, puede acabar generando una infección de la zona. 

Síntomas de una mordedura de serpiente venenosa

Los síntomas que surgen después de una mordedura de serpiente venenosa son:

  • Dolor en la región donde ocurrió la mordedura y que empeora con el tiempo;
  • Hinchazón que va aumentando de tamaño y afectando más áreas en torno a la mordedura;
  • Dolor en los ganglios linfáticos cercanos a la lesión. Por ejemplo, en el brazo es posible que se hinchen los ganglios de la axila, y en la pierna pueden inflamarse los de la ingle;
  • Ampollas en la piel;
  • Náuseas y vómitos;
  • Mareos, sensación de malestar general y desmayo. 

No obstante, estos síntomas pueden variar de acuerdo con la especie de la serpiente, pues existen algunas serpientes venenosas cuyas mordeduras no causan ningún síntoma. Por esta razón, siempre es indispensable acudir al hospital, incluso si se sospecha que la serpiente no es realmente venenosa. 

Cómo saber si la serpiente es venenosa o no

A pesar de no ser un método completamente eficaz, existen algunas características que pueden ayudar a distinguir una serpiente venenosa de una no venenosa, tales como las siguientes:

Serpiente venenosa Serpiente no venenosa
Cabeza triangular y achatada. Cabeza estrecha y alargada.
Dientes alargados en la parte anterior de la boca. Sin dientes alargados o dientes alargados en la parte posterior de la boca.
Ojos con pupila vertical en forma de rendija, similar a los ojos de un gato. Ojos con pupila circular.
Cola que se afina rápidamente. Cola que se afina de forma gradual con el cuerpo.
Intenta atacar cuando es perseguida. Huye cuando es perseguida.

De cualquier manera, siempre es importante acudir al hospital para llevar a cabo una evaluación general de los signos vitales y garantizar que no existan alteraciones que puedan poner la vida en riesgo.