Mioglobina: qué es, función y qué significa cuando está alta

Actualizado en enero 2024

La mioglobina es una proteína responsable de transportar y almacenar el oxígeno en los músculos, promoviendo su liberación cuando existe la necesidad, como sucede durante la realización de actividad física, por ejemplo. 

Esta proteína se encuentra en los músculos estriados, incluyendo el músculo cardíaco. Por eso, cualquier situación que comprometa los músculos, puede causar la liberación de la mioglobina, aumentando la circulación sanguínea. 

El examen de mioglobina es realizado para determinar la cantidad de esta proteína en la sangre, con el objetivo de identificar lesiones musculares y cardíacas, donde los niveles de esta proteína aumentan en la sangre de 1 a 3 horas después una lesión, alcanza el pico entre 6 y 7 horas y vuelve a la normalidad luego de 24 horas. 

Por esta razón, en personas saludables, el examen de mioglobina es negativo, siendo positivo solo cuando existe un problema en algún músculo del cuerpo. 

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Funciones de la mioglobina

La mioglobina está presente en los músculos y es responsable por unirse al oxígeno y almacenarlo hasta que sea necesario. Por lo tanto, durante la realización de actividad física, por ejemplo, el oxígeno almacenado por la mioglobina es liberado para generar energía.

No obstante, en la presencia de cualquier situación que comprometa los músculos, puede haber liberación de mioglobina y de otras proteínas en la circulación sanguínea. 

La mioglobina está presente en todos los músculos estriados del cuerpo, incluyendo el músculo cardíaco, siendo, por lo tanto, también utilizado como parámetro para saber si hay alguna lesión cardíaca.

Para qué sirve el examen de mioglobina

El examen de mioglobina en sangre se solicita cuando se sospecha de una lesión muscular causada por los factores que se mencionan a continuación:

  • Distrofia muscular;
  • Golpe fuerte en los músculos;
  • Inflamación muscular;
  • Rabdomiólisis;
  • Convulsiones;
  • Infarto. 

Este examen permite evaluar el funcionamiento de los músculos estriados del cuerpo, incluyendo el músculo cardíaco, siendo, por lo tanto, también utilizado como marcador de lesión cardíaca.

Aunque pueda ser usada cuando exista sospecha de infarto, la prueba de elección actual para confirmar el diagnóstico es el examen de troponina, que mide la presencia de esta proteína que solo está presente en el corazón; no siendo influenciada por otras lesiones musculares. Conozca más acerca del examen de la troponina

Asimismo, en caso de que sea confirmada la presencia de mioglobina en la sangre y tenga valores muy elevados, puede incluso ser realizada una prueba de orina para evaluar la salud renal, pues niveles muy elevados de mioglobina pueden provocar lesiones en los riñones, perjudicando su funcionamiento. 

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Cómo es realizado el examen

La principal forma de realizar el examen de mioglobina es mediante la toma de una muestra de sangre; sin embargo, en muchos casos, el médico también puede solicitar una muestra de orina, pues la mioglobina es filtrada y eliminada por los riñones. 

Para ninguno de los exámenes es necesario realizar algún tipo de preparación, como el ayuno, por ejemplo. 

Valores normales de mioglobina en sangre

Los valores normales de mioglobina en sangre deben ser inferiores a 0,15 mcg/dL o negativo, puesto que, en situaciones normales, la mioglobina no se encuentra en la sangre, solo en los músculos. 

Qué significa la mioglobina alta

La mioglobina alta es cuando su valor en sangre se encuentra por encima de 0,15 mcg/dL. Este resultado normalmente es indicativo de algún problema en el corazón o en otros músculos del cuerpo.

Además, cuando la mioglobina está alta, el médico puede solicitar otros exámenes más específicos, como un electrocardiograma o marcadores cardíacos, por ejemplo, para llegar a algún diagnóstico más específico. Los niveles elevados de mioglobina también pueden ser signo de otros problemas no relacionados con los músculos, como el consumo excesivo de alcohol o problemas renales.

Por este motivo, el resultado siempre debe ser evaluado por un médico, teniendo como base los antecedentes médicos de cada persona.