La artritis reumatoide puede causar la muerte cuando no se controla de forma adecuada. Aunque esta enfermedad afecta principalmente las articulaciones, también puede dañar órganos como el corazón, los pulmones o los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves.
Las complicaciones más graves suelen estar relacionadas con infecciones, sobre todo respiratorias, y con problemas en el corazón y la circulación. La inflamación constante puede aumentar el riesgo de infartos, endurecimiento de las arterias o daño pulmonar.
Además, algunos medicamentos usados para tratar la enfermedad, como los corticoides en dosis altas, pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones. Conozca más sobre la artritis reumatoide.
Es fundamental obtener un diagnóstico temprano y seguir el tratamiento indicado por el reumatólogo, ya que esto permite controlar adecuadamente la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones.