El parásito más frecuente que puede producir moco en las heces es Entamoeba histolytica. Este microorganismo causa una enfermedad llamada amebiasis, que puede provocar diarrea con moco y, a veces, sangre.
Otro parásito asociado a la presencia de moco en las deposiciones es Dientamoeba fragilis. Este parásito suele causar deposiciones blandas, molestias abdominales y, en algunos casos, moco en las heces.
Asimismo, Giardia lamblia es otro parásito que puede causar moco en las heces, así como diarrea, heces amarillentas y grasosas, cólicos intestinales, distensión abdominal, flatulencias, náuseas, vómitos y pérdida de peso.
Estos parásitos pueden afectar a cualquier persona, especialmente en zonas con poca higiene o donde el agua no es potable. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves, dependiendo de la persona y la cantidad de parásitos.
Es fundamental consultar al gastroenterólogo o pediatra si se observa moco en las heces. El profesional indicará los exámenes necesarios para diagnosticar el problema y recomendará el tratamiento más adecuado.