Es posible comer huevo después de una extracción de muela, sobre todo si está bien cocido y con una textura suave, como en forma de huevo revuelto o hervido, ya que este tipo de preparación no lastima la zona y puede contribuir a una recuperación más cómoda.
Tras la extracción, se recomienda una dieta blanda durante algunos días para evitar molestias al masticar y proteger el coágulo. El huevo, al no requerir esfuerzo para masticarlo y ser fácil de tragar, es una buena opción desde las primeras comidas.
Además de su textura, el huevo aporta proteínas que ayudan en el proceso de cicatrización, por lo que puede incluirse a partir del segundo o tercer día, siempre que no esté caliente ni frito. Conozca más cuidados luego de la extracción de una muela.
En caso de presentar dolor intenso, sangrado abundante o inflamación persistente después de 72 horas de la extracción, es importante acudir al dentista para evitar complicaciones.