La vitamina D no está presente ni en frutas ni en verduras, y sus principales fuentes para el organismo son la exposición de la piel a la luz solar y algunos alimentos de origen animal.
No obstante, ciertos tipos de hongos pueden ser una fuente vegetal de vitamina D, en particular cuando han sido expuestos a la luz solar o a radiación ultravioleta. Sin embargo, es importante resaltar que este tipo de hongos producen vitamina D2, que es menos potente que la vitamina D3 que se encuentra en los alimentos de origen animal.
Los alimentos de origen animal que contienen vitamina D son el queso, la yema de huevo y los pescados grasos, como el atún, el salmón, la trucha y la caballa, así como de los aceites de hígado de pescado.
La exposición solar, al ser la principal fuente de vitamina D, debe realizarse exponiendo la piel en horarios seguros, cuando la radiación no es tan intensa, y siempre utilizando protector solar para evitar daños, como quemaduras.
Por este motivo, las personas veganas y vegetarianas deben consultar con un médico para realizar una evaluación adecuada de sus niveles de Vitamina D y otros nutrientes. Conozca más sobre la vitamina D.