9 medicamentos para hígado graso (y cómo tomar)

Los medicamentos para la grasa en el hígado, como la sinvastatina, la metformina o la levotiroxina, pueden ayudar a controlar enfermedades que pueden provocar la acumulación de grasa en el hígado, ya que no existen medicamentos específicos para esta afección.

De esta forma, al tratar la diabetes, el colesterol alto o el hipotiroidismo, se evita la acumulación de grasa en el hígado y la aparición de complicaciones como la cirrosis o el cáncer hepático.

Estos medicamentos deben ser indicados por el médico de forma individualizada y no sustituyen los cambios en el estilo de vida, como una dieta adecuada, la práctica de actividad física, evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas, que son el tratamiento principal para el hígado graso. Vea cómo debe ser la dieta para el hígado graso.

Medicamentos de farmacia

Los principales medicamentos para el hígado graso son: 

1. Sinvastatina

La sinvastatina puede ser indicada por el médico para tratar el hígado graso cuando los niveles de colesterol en sangre están elevados, ya que el colesterol puede acumularse en las células del hígado y causar esta condición.

Este medicamento actúa inhibiendo la producción de colesterol por el hígado, lo que ayuda a reducir el colesterol total, el colesterol malo (LDL) y los niveles de triglicéridos en sangre, además de aumentar el colesterol bueno (HDL).

Cómo tomar: la dosis inicial de sinvastatina para colesterol total alto en adultos suele ser de 10 a 20 mg al día, tomada después de una comida, preferiblemente por la noche antes de acostarse. La sinvastatina debe usarse en combinación con una dieta para bajar el colesterol.

Además de la sinvastatina, otros medicamentos que pueden ser indicados para reducir el colesterol son la atorvastatina, rosuvastatina, pravastatina o fluvastatina, los cuales deben utilizarse únicamente bajo indicación médica. Consulte otros medicamentos para bajar el colesterol.

2. Metformina

La metformina es un antidiabético oral indicado para controlar la diabetes tipo 2 o la resistencia a la insulina, que pueden causar acumulación de grasa en el hígado.

Esto se debe a que la resistencia a la insulina parece alterar el metabolismo de los lípidos, lo que puede provocar un aumento de los ácidos grasos en la sangre. Estos ácidos grasos son utilizados por el hígado para producir colesterol y triglicéridos, lo que contribuye al desarrollo de hígado graso.

Cómo tomar: la dosis inicial para adultos con diabetes tipo 2 suele ser de 1 comprimido de 500 mg de metformina, 2 a 3 veces al día, o 1 comprimido de 850 mg una vez al día. Vea cómo tomar la metformina correctamente.

La metformina debe utilizarse bajo orientación médica y con análisis de sangre regulares para evaluar los niveles de glucosa, colesterol total y fraccionado, y triglicéridos en sangre.

3. Pioglitazona

La pioglitazona es otro antidiabético que puede ser indicado para el tratamiento del hígado graso causado por la diabetes mellitus tipo 2.

La diabetes es una condición que aumenta la cantidad de grasas libres circulando en la sangre, las cuales, al entrar en las células del hígado, se transforman en triglicéridos y se acumulan en este órgano, causando hígado graso.

Cómo tomar: la dosis inicial para adultos es de 15 mg o 30 mg, una vez al día, antes o después de una comida.

Además de la pioglitazona, otros medicamentos para la diabetes tipo 2 pueden ser indicados por el médico para reducir o evitar la acumulación de grasa en el hígado, como la liraglutida (Saxenda), exenatida, sitagliptina o vildagliptina, por ejemplo.

4. Levotiroxina

La levotiroxina, un medicamento indicado para el tratamiento del hipotiroidismo, también puede ser recomendada para tratar el hígado graso.

Esto se debe a que el hipotiroidismo puede provocar un aumento del colesterol malo y de los triglicéridos, los cuales pueden acumularse en el hígado y causar hígado graso.

Cómo tomarla: la dosis de levotiroxina debe ser indicada por el endocrinólogo, según los niveles de hormonas tiroideas en el organismo. El comprimido debe tomarse por la mañana en ayunas, siempre a la misma hora. Vea cómo tomar la levotiroxina correctamente.

5. Vitamina E

La vitamina E tiene una potente acción antioxidante y puede ayudar a reducir o neutralizar los daños causados por la inflamación en el hígado, por lo que puede ser indicada para el tratamiento del hígado graso.

Algunos estudios sugieren que los suplementos de vitamina E pueden ser útiles para personas con daño hepático causado por la enfermedad del hígado graso no alcohólico, especialmente en personas no diabéticas.

Cómo tomar: la dosis debe ser indicada por el médico según el grado de lesión y acumulación de grasa en el hígado, siendo normalmente recomendada para adultos entre 400 y 800 UI de vitamina E al día.

Es importante consultar a un médico antes de iniciar el uso del suplemento, ya que esta vitamina ha sido asociada a un mayor riesgo de cáncer de próstata en hombres. Vea la lista completa de alimentos ricos en vitamina E.

6. Pidolato de piridoxina

El pidolato de piridoxina (metadoxil) puede ser indicado para alteraciones en el hígado causadas por el consumo excesivo y/o frecuente de bebidas alcohólicas, lo que incluye el hígado graso o la cirrosis hepática.

Este medicamento acelera la eliminación del alcohol en los tejidos y en la sangre, ayudando a restablecer la función normal del hígado.

Cómo tomar: la dosis recomendada para adultos es de 1 a 4 comprimidos de pidolato de piridoxina 500 mg al día, según la orientación del hepatólogo.

Junto con el uso del pidolato de piridoxina, es importante que la persona lleve a cabo el tratamiento del alcoholismo.

7. Orlistat

El orlistat (Xenical) es un medicamento utilizado para el tratamiento de la obesidad o el sobrepeso, que reduce la absorción de las grasas de los alimentos, favoreciendo su eliminación a través de las heces.

De esta forma, este medicamento puede ayudar a perder peso, reducir el colesterol total y mejorar la diabetes tipo 2 o la resistencia a la insulina, que son factores de riesgo para la acumulación de grasa en el hígado.

Cómo tomar: la dosis recomendada para adultos es de 1 cápsula de orlistat de 120 mg junto con cada una de las tres comidas principales. Vea cómo tomar orlistat.

8. Liraglutida

La liraglutida (Victoza) es un medicamento indicado para el tratamiento de la diabetes tipo 2, que puede provocar acumulación de grasa en el hígado.

Este medicamento ayuda a reducir el peso corporal y mejora la resistencia a la insulina, además de mejorar los niveles de enzimas hepáticas y disminuir la cantidad de grasa en el hígado en personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico y diabetes tipo 2.

Cómo colocar: Victoza no se toma por vía oral, sino que se aplica mediante inyecciones subcutáneas en el abdomen, muslo o brazo, una vez al día. Vea para qué sirve la Victoza y cómo se usa.

9. Resmetirom

El resmetirom (Rezdiffra) es un medicamento aprobado en Estados Unidos para el tratamiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico en estado avanzado, en personas que presentan fibrosis o cicatrices en el hígado.

Este medicamento actúa activando el receptor beta de la hormona tiroidea (THR-beta) en el hígado, lo que reduce los niveles de triglicéridos en las células hepáticas, disminuyendo así la acumulación de grasa en el hígado y el daño hepático.

Cómo tomar: el resmetirom debe tomarse por vía oral, una vez al día, y la dosis varía según el peso corporal de la persona, por lo que debe ser indicada por un hepatólogo.

Opciones de remedios caseros

Algunos remedios caseros, como los tés de cardo mariano, alcachofa o té verde, por ejemplo, pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, o a proteger y regenerar las células del hígado, manteniéndolo saludable.

Estos remedios caseros pueden utilizarse como complemento del tratamiento médico, y deben ir acompañados de ejercicio físico y una dieta equilibrada, además de evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas. Vea todas las opciones de remedios naturales para el hígado graso y cómo prepararlos.