Mastocitos: qué son, funciones y principales alteraciones

Actualizado en septiembre 2022

Los mastocitos son células producidas en la médula ósea que participan en el sistema inmunológico, actuando contra infecciones por parásitos y bacterias, combatiendo alergia, promoviendo el buen funcionamiento del sistema inmune y manteniendo la salud cardiovascular.

Las funciones de los mastocitos se deben a la presencia de varios gránulos en su interior y en la membrana externa, como histamina, heparina, citocinas, proteasas y factores de crecimiento celular, que son liberados de acuerdo al estímulo.

Los mastocitos son liberados por la médula ósea como células progenitoras e inmaduras, siendo activadas cuando hay algún estímulo. Por ello, las células progenitoras de los mastocitos se desplazan a la zona en donde realizarán su función, diferenciándose (madurando) en esa zona.

Imagem ilustrativa número 1

Funciones de los mastocitos

Los mastocitos actúan principalmente cuando hay alguna inflamación en el cuerpo, habiendo liberación de sustancias presentes en sus gránulos, que actúan directamente en la disminución de la inflamación y estimulan la actuación de otras células de defensa. Por ello, las principales funciones de los mastocitos, son:

  • Garantizar el buen funcionamiento del sistema inmune, ya que regulan la actividad de los linfocitos, y participan en la respuesta inmune innata y adaptativa;
  • Auxiliat en el combate de infecciones por parásitos y bacterias, ya que regulan la acción de las células dendríticas y macrófagos, que actúan reconociendo y eliminando el agente infeccioso;
  • Actúan como primera línea de defensa del cuerpo, ya que están presentes en grandes cantidades en la piel y en la mucosa gastrointestinal;
  • Mantener la salud cardiovascular, combatiendo la isquemia, hipoxia sistémica y la aterosclerosis, ya que ayudan en la vasodilatación y disminución de la inflamación y de la cantidad de radicales libres circulantes;
  • Combatir alergias, ya que ante la presencia de una sustancia alérgena en el cuerpo, los mastocitos liberan histamina en la circulación, resultando en el aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos, contracción leve de los músculos del sistema respiratorio y aumento de la producción de moco.

Los mastocitos maduros están distribuidos en todo el cuerpo, estando principalmente en la piel, pulmón y en el tracto gastrointestinal. En condiciones normales, los mastocitos maduros no circulan en el organismo, siendo activados y diferenciados solo cuando hay alguna señal inflamatoria, y estimulados para que se desplacen hasta la zona de actuación.

Cómo identificar

Los mastocitos pueden detectarse a través de exámenes específicos, siendo normalmente indicada la realización de una biopsia de la piel, ya que estas células se encuentran presentes en mayor cantidad en este órgano. Además, para identificar la cantidad de mastocitos, puede indicarse la medición de sustancias que son liberadas por ellos cuando están activos, como triptasa o histamina, por ejemplo, lo cual puede hacerse por medio de un examen de sangre.

Sin embargo, la identificación de los mastocitos no es común, ya que otros exámenes pueden tener más relevancia para evaluar la salud general de la persona y su respuesta a inflamaciones y/o infecciones, como hemograma, VSH y proteína C reactiva (PCR), por ejemplo.

Principales alteraciones

La cantidad de mastocitos puede estar alterada en algunas situaciones, siendo las principales:

1. Alergias

Los mastocitos actúan en conjunto con los basófilos combatiendo alergias, favoreciendo el aumento de la permeabilidad de los vasos, contracción de los músculos y aumento de la producción de moco, que resulta en los síntomas típicos de la alergia, como coriza, lagrimeo, comezón e hinchazón, por ejemplo.

Además, los mastocitos también se encuentran an cantidades mayores en caso de anafilaxia, que es una reacción alérgica grave que puede poner en riesgo la vida de la persona, ya que puede haber dificultad para respirar debido a la contracción excesiva de los músculos respiratorios e hinchazón local intensa. Conozca más sobre la anafilaxia.

2. Infección por parásitos y bacterias

Los mastocitos también se pueden encontrar aumentados en caso de infección por parásitos, principalmente helmintos, y bacterias, ya que regulan la actividad de las células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas, que presentan el antígeno del agente infeccioso a otras células del sistema inmune para que sea eliminado por los macrófagos.

3. Mastocitosis

La mastocitosis es una situación rara caracterizada por el aumento y acumulación de los mastocitos en la piel y/o en otros órganos, dando como resultado el surgimiento de algunos síntomas de acuerdo a la zona en que hay mayor cantidad, como puntos rojos en la piel, comezón excesiva, adormecimiento de la punta de los dedos, dolor de cabeza, mareos o diarrea, por ejemplo.

4. Síndrome de activación mastocitaria

El síndrome de activación mastocitaria es una alteración rara que lesiona el sistema inmune, dando como resultado un aumento exagerado de la cantidad de mastocitos frente a sustancias que normalmente no causarían alergia, causando signos y síntomas que involucran a más de un sistema, como el gastrointestinal, cardiovascular, piel y respiratorio.

Por ello, en el síndrome de activación mastocitaria, es posible que la persona presente comezón excesiva, enrojecimiento, hinchazón, aumento de los latidos cardíacos, disminución de la presión arterial, náuseas, vómitos, cólicos, coriza y dificultad para respirar, pudiendo observarse sibilancias al respirar.