Los Lactobacillus acidophilus son bacterias “buenas” que viven de forma natural en los intestinos, la boca, la vagina, el tracto urinario, los pulmones, entre otros lugares del cuerpo. Estas bacterias ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota local y a proteger contra infecciones.
Además, los Lactobacillus acidophilus, también llamados L. acidophilus, pueden encontrarse en algunos alimentos o en suplementos probióticos, los cuales pueden ser recomendados para aliviar el exceso de gases o la diarrea, por ejemplo.
Lea también: Probióticos: para qué sirven, qué son y cómo tomar tuasaude.com/es/que-son-los-probioticosEl uso de probióticos con Lactobacillus acidophilus debe realizarse bajo orientación médica o del nutricionista, según el objetivo de su uso, y siempre como parte de una alimentación equilibrada y nutritiva.
Para qué sirven y beneficios
Los principales beneficios de los Lactobacillus acidophilus son:
1. Prevenir o aliviar la diarrea
Los Lactobacillus acidophilus pueden ayudar a prevenir la diarrea causada por el uso de antibióticos o quimioterapia, por ejemplo.
Esto ocurre porque este microorganismo controla el crecimiento de otras bacterias que pueden causar infecciones intestinales, evitando que se multipliquen en exceso y provoquen diarrea.
Asimismo, los suplementos con Lactobacillus acidophilus también pueden utilizarse para aliviar los síntomas de la diarrea infecciosa, generalmente en combinación con otras bacterias beneficiosas del género Lactobacillus y con Bifidobacterium lactis, por ejemplo.
2. Mejorar los síntomas del intestino irritable
El suplemento de Lactobacillus acidophilus puede ayudar a mejorar los síntomas del síndrome del intestino irritable, como el exceso de gases, la inflamación abdominal y el dolor de estómago.
Este microorganismo contribuye a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal y a prevenir la disbiosis, una alteración del equilibrio bacteriano muy común en personas con intestino irritable.
Lea también: Disbiosis intestinal: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/disbiosis-intestinal3. Fortalecer el sistema inmunitario
El aumento de bacterias “buenas” en el intestino, como los Lactobacillus acidophilus, ayuda a activar las células del sistema inmunitario, que suelen encontrarse cerca del sistema digestivo, especialmente en el intestino delgado.
De esta manera, el uso de probióticos con L. acidophilus puede ayudar a prevenir infecciones comunes, como la gripe o los resfriados, por ejemplo.
4. Reducir las crisis alérgicas
Al mejorar la salud intestinal, el uso de suplementos con Lactobacillus acidophilus también parece reducir la frecuencia de crisis alérgicas, como la rinitis alérgica, por ejemplo.
Esto se debe a que el Lactobacillus acidophilus parece disminuir la producción de anticuerpos involucrados en las reacciones alérgicas.
5. Prevenir la dermatitis atópica
El suplemento de L. acidophilus puede ayudar a prevenir la aparición de dermatitis atópica en bebés o niños, cuando se utiliza durante la infancia o cuando la madre lo toma durante el embarazo.
Además, este suplemento también ayuda a reducir la gravedad de los síntomas de la dermatitis atópica en personas que ya tienen esta condición.
6. Disminuir los niveles de colesterol
Los probióticos en general, pero especialmente los Lactobacillus acidophilus, pueden ayudar a reducir la absorción intestinal de colesterol, lo que hace que sus niveles en sangre también bajen.
En algunos casos, el uso del suplemento de L. acidophilus puede disminuir hasta en un 7 % los niveles de colesterol LDL, conocido como colesterol “malo”.
Lea también: Cómo bajar el colesterol: 8 consejos efectivos para el colesterol malo tuasaude.com/es/como-disminuir-el-colesterol-malo7. Prevenir infecciones vaginales
Los Lactobacillus acidophilus viven naturalmente en la microbiota vaginal, donde producen ácido láctico, el cual ayuda a controlar el crecimiento excesivo de bacterias y hongos presentes en la zona íntima.
De esta forma, el L. acidophilus ayuda a prevenir infecciones vaginales, como la vaginosis bacteriana y la candidiasis, por ejemplo.
Así, el consumo de probióticos con L. acidophilus contribuye a mejorar la salud vaginal.
Alimentos con Lactobacillus acidophilus
Los Lactobacillus acidophilus pueden encontrarse en alimentos como:
- Yogur;
- Queso;
- Jocoque;
- Miso o tempeh.
Asimismo, el L. acidophilus también puede encontrarse en productos fermentados como el kéfir y el chucrut, por ejemplo. Descubra todos los beneficios del kéfir y cómo consumirlo.
Cómo tomar Lactobacillus acidophilus
El suplemento de Lactobacillus acidophilus puede encontrarse en forma de cápsulas para uso oral.
La dosis recomendada para adultos es de 1 a 2 cápsulas, durante o después de una comida.
La cantidad de Lactobacillus acidophilus en las cápsulas puede variar según el fabricante, por lo que su uso debe realizarse bajo orientación médica o del nutricionista.
En caso de estar tomando antibióticos, se recomienda esperar al menos 2 horas después de la toma del medicamento para evitar que las bacterias “buenas” sean eliminadas.
Los suplementos de Lactobacillus acidophilus también pueden encontrarse combinados con otros probióticos, generalmente llamados probióticos multicepa, que contienen diferentes tipos de bacterias beneficiosas, como Lactobacillus y Bifidobacterium, por ejemplo.
Posibles efectos secundarios
El principal efecto secundario del probiótico L. acidophilus es la producción excesiva de gases intestinales.
Esto ocurre porque muchos suplementos probióticos también contienen fructooligosacáridos (FOS), que sirven como alimento para las bacterias, pero que pueden favorecer la formación de gases.
Una buena forma de aliviar el malestar es tomar junto con el probiótico un suplemento de enzimas digestivas, como la bromelina o la papaína, que ayudan a mejorar la digestión.
Contraindicaciones
El Lactobacillus acidophilus no debe ser utilizado por personas con infección por VIH/SIDA o que están bajo tratamiento con medicamentos inmunosupresores.
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como los niños, adultos mayores, personas con síndrome del intestino corto, o quienes van a someterse o se han sometido recientemente a una cirugía digestiva o colonoscopia, solo deben utilizar el suplemento bajo indicación médica o del nutricionista.
El uso de probióticos es, en general, bastante seguro, y no existen contraindicaciones importantes siempre que el sistema inmunitario funcione adecuadamente y la persona no padezca una enfermedad autoinmune grave, como el SIDA, por ejemplo.