Hipervitaminosis: qué es, síntomas, tipos (y qué hacer)

La hipervitaminosis es una condición que puede causar síntomas como dolor de cabeza, náuseas y vómitos, confusión mental, deshidratación, caída del cabello, aumento de la sensibilidad a la luz solar y agitación, entre otros.

También conocida como toxicidad por vitaminas, esta condición suele ser provocada principalmente por el consumo excesivo de suplementos alimenticios. Sin embargo, la hipervitaminosis también puede desarrollarse a causa de problemas de salud como linfomas, enfermedades hepáticas o renales, o policitemia vera.

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En caso de sospecha de hipervitaminosis, se recomienda consultar a un médico general. El médico realizará una evaluación completa e indicará el tratamiento más adecuado, que puede incluir la suspensión de suplementos y, en algunos casos, la administración intravenosa de suero y medicamentos.

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Síntomas de hipervitaminosis

Los síntomas de hipervitaminosis pueden incluir:

  • Dolor de cabeza;
  • Náuseas y vómitos;
  • Dolor abdominal;
  • Fatiga y debilidad muscular;
  • Pérdida de apetito;
  • Mareos e irritabilidad;
  • Deshidratación;
  • Diarrea o estreñimiento.

Además, la persona con hipervitaminosis también puede presentar confusión mental, visión borrosa, descamación, resequedad y picazón en la piel, caída del cabello, mayor sensibilidad a la luz solar y agitación.

Los síntomas varían según el tipo de vitamina acumulada en exceso en el organismo y el tiempo de exposición a la intoxicación.

Tipos de hipervitaminosis

Los tipos de hipervitaminosis son:

1. Hipervitaminosis D

Se caracteriza por el exceso de vitamina D en el organismo, generalmente provocado por la ingesta elevada de suplementos.

También puede estar relacionada con condiciones que aumentan la producción de vitamina D en el cuerpo, como linfomas y trastornos granulomatosos, que se caracterizan por la formación de grupos de células inflamatorias.

Los síntomas incluyen pérdida de apetito, dolor abdominal, hipertensión, cálculos renales y debilidad muscular.

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2. Hipervitaminosis B12

Aunque no es muy común, puede aparecer por el consumo excesivo de suplementos con vitamina B12 o por enfermedades como problemas hepáticos, renales o policitemia vera.

Los síntomas incluyen erupciones en la piel, debilidad, dolor de cabeza, fatiga, dolor estomacal o diarrea.

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3. Hipervitaminosis A

Es una de las formas más graves de hipervitaminosis. La causa más común es el consumo excesivo de suplementos o medicamentos con vitamina A, siendo poco frecuente que ocurra por la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina.

  • Síntomas agudos: náuseas, vómitos, dolor de cabeza intenso, mareos, irritabilidad y visión borrosa.
  • Síntomas crónicos: piel seca y agrietada, confusión mental, fotosensibilidad, caída del cabello, agrandamiento del hígado, dolor e inflamación en los huesos, grietas en las comisuras de los labios, entre otros.

Durante el embarazo, la hipervitaminosis A puede causar malformaciones congénitas en el bebé, como microcefalia, hidrocefalia, problemas cardíacos, labio y paladar hendido, anomalías en las extremidades y alteraciones en el tracto urinario.

4. Hipervitaminosis C

Puede causar molestias digestivas como náuseas, vómitos y diarrea. También aumenta el riesgo de formación de cálculos renales.

El exceso de vitamina C ocurre principalmente cuando se consumen más de 2000 mg diarios en suplementos.

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5. Hipervitaminosis E

También llamada toxicidad por vitamina E, es causada principalmente por el consumo excesivo de suplementos de este nutriente.

Los síntomas suelen aparecer cuando se consumen más de 1000 mg diarios y pueden incluir debilidad, náuseas, vómitos y diarrea.

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¿Cómo saber si es hipervitaminosis?

Para confirmar la hipervitaminosis, se recomienda acudir al médico general o pediatra, en el caso de los niños. El diagnóstico se basa en la historia clínica, examen físico y pruebas complementarias como análisis de sangre y orina para evaluar los niveles de vitaminas, calcio, fósforo, hormona paratiroidea y función hepática.

En algunos casos, el médico también puede solicitar radiografía, electrocardiograma, tomografía computarizada o ecografía.

¿Qué hacer?

El tratamiento debe ser indicado por el médico y depende del tipo de vitamina en exceso:

  • Suspender el consumo de suplementos nutricionales;
  • Uso de colirios lubricantes y lágrimas artificiales, en casos de hipervitaminosis A;
  • Administración intravenosa de suero fisiológico, calcitonina y bifosfonatos, en casos graves de hipervitaminosis D;
  • Hemodiálisis, indicada en casos de insuficiencia renal o hipercalcemia refractaria causada por hipervitaminosis D
  • Uso de glucocorticoides intravenosos, como hidrocortisona o prednisona, en hipervitaminosis D relacionada con enfermedades granulomatosas;
  • Suplementación con vitamina K en casos de sangrado significativo por hipervitaminosis.

En el caso de las vitaminas liposolubles (A, D, K y E), la recuperación puede tardar semanas o incluso meses hasta que los niveles en el organismo vuelvan a la normalidad.

¿Cuáles son las complicaciones?

Las complicaciones de la hipervitaminosis pueden incluir:

  • Confusión mental;
  • Alteraciones del estado de conciencia y coma;
  • Mayor riesgo de sangrados;
  • Daño renal, que puede ser permanente en casos graves;
  • Insuficiencia renal aguda;
  • Cálculos renales;
  • Fibrosis o cirrosis hepática;
  • Hipertensión arterial;
  • Arritmias cardíacas;
  • Problemas de tiroides;
  • Sensibilidad en las mamas;
  • Tromboflebitis.

Además, la hipervitaminosis también puede provocar latidos irregulares o infarto, osteoporosis con mayor riesgo de fracturas y caídas, pancreatitis y úlceras pépticas.