La hiperplasia endometrial es el aumento del grosor o del espesor del tejido que reviste la parte interna del útero, debido a la exposición excesiva de estrógeno, que puede ocurrir en mujeres que no ovulan todos los meses o que se encuentran bajo terapia de reposición hormonal solamente con estrógeno.
Este cuadro no siempre se relaciona con cáncer, sin embargo existe el riesgo, especialmente en aquellas que están expuestas a un elevado nivel de estrógeno, posee exceso de peso, diabetes o padecen de enfermedades hepáticas o renales.
Principales síntomas
Los síntomas que pueden presentarse en mujeres con hiperplasia endometrial son: sangrado uterino anormal durante la menstruación y pudiendo surgir fuera del período menstrual, dolor de vientre intenso, menos de 21 días entre cada menstruación y aumento discreto del tamaño del útero, el cual puede identificar a través de un ultrasonido transvaginal.
Posibles causas
La hiperplasia de endometrio es causada por la exposición excesiva a la hormona estrógeno y, por lo general, una cantidad de progesterona insuficiente. Este desequilibrio hormonal en la mujer puede ser causado por las situaciones que se mencionan a continuación:
- Ciclo menstrual irregular o la ovulación no ocurre todos los meses;
- Síndrome de ovarios poliquísticos;
- Terapia de reposición hormonal, utilizando solamente estrógeno:
- Presencia de un tumor en el ovario;
- Menopausia, en que el organismo deja de producir progesterona;
- Obesidad.
El mayor riesgo para desarrollar hiperplasia endometrial ocurre entre los 40 y 60 años de edad.
Principales tipos de hiperplasia
Los principales tipos de hiperplasia endometrial son:
1. Hiperplasia del endometrio no atípica
La hiperplasia de endometrio no atípica se caracteriza por el engrosamiento del tejido endometrial que no desarrolla células precancerígenas.
2. Hiperplasia atípica de endometrio
La hiperplasia atípica endometrial es una lesión un poco más grave que la anterior, pudiendo relacionarse con el desarrollo de cáncer endometrial. Su tratamiento varía de acuerdo al estadio de la enfermedad, sin embargo puede ser necesario la remoción completa del útero.
En qué consiste el diagnóstico
El diagnóstico de la hiperplasia del endometrio puede ser realizado por un ginecólogo a través del análisis de los síntomas presentes y de una ultrasonografía transvaginal. Conozca cómo se realiza el ultrasonido transvaginal.
Además de esto, el médico puede realizar una histeroscopia, la cual consiste en la inserción de un aparato con una cámara en el útero que permite observar si existe alguna anormalidad y/o la realización de una biopsia, en la que se retira una pequeña muestra del tejido del endometrio la cual es enviada al laboratorio para ser analizado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la hiperplasia del endometrio dependerá del tipo de hiperplasia que la mujer posee y de su gravedad, pero las opciones terapéuticas incluyen un curetaje del tejido endometrial o el uso de medicamentos como progesterona o progestágenos sintéticos por vía oral, intramuscular o intrauterina.
Después del tratamiento, se recomienda la realización de una biopsia del tejido endometrial para verificar el éxito del tratamiento.
