Hidroxicloroquina: para qué sirve, dosis y efectos secundarios

Actualizado en mayo 2022

La hidroxicloroquina es un medicamento indicado para el tratamiento de la malaria, ya que aumenta la acción de las células de defensa del organismo, combatiendo a los parásitos Plasmodium vivax, Plasmodium malariae y Plasmodium falciparum, que son los responsables de la enfermedad.

Además, la hidroxicloroquina también posee acción inmunomoduladora, disminuyendo la inflamación del organismo, por lo que también está indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide, lupus eritematoso, enfermedades de la piel y enfermedades reumáticas.

La hidroxicloroquina o sulfato de hidroxicloroquina puede adquirirse solo bajo receta médica, en farmacias o droguerías, siendo encontrada con los nombres Plaquinol, Plaquenil, Evoquin o Dolquine, por ejemplo, y debe ser siempre utilizada con orientación de un médico.

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Para qué sirve

La hidroxicloroquina destruye a los microorganismos P. vivax, do P. malariae y P. falciparum, que son los parásitos responsables de la transmisión de la malaria. Este medicamento también posee acción inmunomoduladora, disminuyendo la inflamación del organismo.

Debido a sus propiedades, la hidroxicloroquina está indicada para tratar las siguientes situaciones:

  • Malaria;
  • Artritis reumatoide;
  • Artritis reumatoide juvenil;
  • Lupus eritematoso sistémico;
  • Síndrome de Sjögren;
  • Lupus eritematoso discoide.

Además, la hidroxicloroquina también puede indicarse para el tratamiento de enfermedades de la piel, como dermatitis y erupción polimorfa a la luz, una enfermedad hereditaria que produce comezón intensa y pequeñas lesiones, además de placas rojas en el pecho, brazos, manos, piernas y cara después de la exposición a la radiación ultravioleta del sol.

Dosis de hidroxicloroquina

Las tabletas hidroxicloroquina deben tomarse por vía oral, junto con una comida o con un vaso de leche, de acuerdo a la orientación médica. La dosis y tiempo de uso de este medicamento depende del tipo de problema a ser tratado e incluye:

1. Lupus eritematoso sistémico y discoide

La dosis inicial de hidroxicloroquina para tratar el lupus en adultos es entre 400 a 800 mg por día y la dosis de mantenimiento es de 200 a 400 mg por día, los cuales ayudan a aliviar algunos síntomas de la enfermedad, como sensibilidad a la luz, caída de cabello, manchas en la piel y dolor en las articulaciones. Conozca otros tratamientos indicados para el lupus.

2. Artritis reumatoide y juvenil

Para el tratamiento con hidroxicloroquina de la artritis reumatoide en el adulto, la dosis inicial normalmente recomendada es de 400 a 600 mg por día y la dosis de mantenimiento es de 200 a 400 mg por día, que ayudan a aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones, mejorando la calidad de vida. Conozca los síntomas de la artritis reumatoide y vea cómo se realiza el tratamiento.

Para la artritis crónica juvenil, el uso máximo recomendado es de 6,5 mg/kg de peso por día, hasta una dosis máxima diaria de 400 mg, debiendo ser utilizada con orientación del pediatra.

3. Enfermedades fotosensibles

Para el tratamiento de enfermedades fotosensibles en la piel que pueden surgir o empeorar con la exposición a la radiación ultravioleta del sol, como erupción polimorfa a la luz y alergia al sol, la dosis recomendada es de 400 mg/día y luego se reduce a 200 mg al día de acuerdo a la orientación del médico. La indicación es comenzar el tratamiento algunos días antes de la exposición al sol.

4. Malaria/paludismo

Las dosis de hidroxicloroquina para el tratamiento de la malaria dependen de la fase de la enfermedad, que incluyen:

  • Tratamiento supresor: en adultos, la dosis recomendada es de una tableta de 400 mg, 1 vez a la semana. En niños, la indicación es de 6,5 mg/kg de peso corporal, 1 vez a la semana. Cuando sea posible, el tratamiento supresor debe ser iniciado 2 semanas antes de la exposición a las áreas de mayor riesgo. En caso de que no sea posible, puede ser necesario la administración de una dosis inicial de 800 mg en adultos y de 12,9 mg/kg en niños, dividida en dos tomas con 6 horas de intervalo, de acuerdo a la orientación del médico. El tratamiento se debe continuar por 8 semanas después de dejar el área endémica.
  • Tratamiento de la crisis aguda: en adultos, la dosis inicial es de 800 mg seguida de 400 mg después de 6 a 8 horas y 400 mg diarios en 2 días consecutivos u otra alternativa es una dosis única de 800 mg. En niños, se debe administrar una primera dosis de 12,9 mg/Kg (sin exceder 800 mg) y una segunda dosis de 6,5 mg/kg (sin exceder 400 mg), seis horas después de la primera dosis, una tercera dosis de 6,5 mg/kg, 18 horas después a la segunda dosis y una cuarta dosis de 6,5 mg/kg, 24 horas después de la tercera dosis.

El tratamiento con hidroxicloroquina debe ser realizado con orientación médica, especialmente en niños, para que a dosis sea calculada correctamente de acuerdo al peso del niño.

¿La hidroxicloroquina puede usarse para el tratamiento de COVID-19?

De acuerdo a la OMS [1], el uso de hidroxicloroquina no reduce el tiempo de internamiento, ni disminuye el riesgo de muertes o de infección grave, por lo que no está indicado para combatir ni prevenir el COVID-19.

Además, la hidroxicloroquina aumenta el riesgo de efectos secundarios como vómito y diarrea, que pueden causar disminución del volumen de sangre y reducción de la presión arterial, por lo que aumenta el riesgo de problemas renales o insuficiencia cardíaca.

La OMS desaconseja el uso de hidroxicloroquina en el tratamiento de COVID-19 y su venta solo está disponible mediante receta médica y para el tratamiento de malaria, lupus y artritis reumatoide.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir con el uso de este medicamento son pérdida del apetito, cambios de humor, dolor de cabeza, visión borrosa, mareos, dolor de barriga, náuseas, diarrea, vómitos, erupciones en la piel y comezón.

Además, en casos más raros, este medicamentos también puede causar reacciones más graves, como problemas de visión, hipoglicemia, taquicardia, arritmia, problemas de salud mental, como ansiedad, alucinaciones y depresión.

Contraindicaciones

La hidroxicloroquina no debe ser usada por personas con hipersensibilidad a cualquiera de los componentes presentes en la fórmula, con retinopatías preexistentes o menores de 6 años de edad. Tampoco debe usarse en personas con psoriasis o miastenia gravis.

Aquellas personas que están en tratamiento con insulina, hipoglucemiantes orales, antidepresivos, anticonvulsivos, antiepilépticos y medicamentos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, antiácidos, por ejemplo, deben informar al médico antes de comenzar el uso de hidroxicloroquina, ya que estos medicamentos pueden interactuar, reduciendo o aumentando sus efectos.