Herpangina: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en octubre 2022

La herpangina es una enfermedad causada por el virus de Coxsackie, enterovirus o virus del herpes simple, que afecta a bebés y niños entre los 3 y los 10 años de edad, causando síntomas como fiebre repentina, aftas en la boca y dolor de garganta. 

Los síntomas de la herpangina pueden durar hasta 12 días y no hay tratamiento específico, siendo únicamente recomendado tomar algunas medidas para aliviar los síntomas y favorecer la recuperación. 

La herpangina normalmente es una situación leve y que dura pocos días; sin embargo, en casos menos usuales, algunos niños pueden presentar complicaciones como cambios en el sistema nervioso e insuficiencia cardíaca o pulmonar, por lo cual, en caso de sospecha, siempre se debe acudir al pediatra para que realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado. 

Imagem ilustrativa número 3

Principales síntomas

La principal característica de la herpangina es el surgimiento de ampollas en la boca y en la garganta del niño, que cuando revientan dejan manchas blanquecinas. Asimismo, otros síntomas característicos de la enfermedad incluyen:

  • Fiebre repentina, que generalmente dura 3 días;
  • Dolor de garganta;
  • Garganta enrojecida e irritada;
  • Pequeñas heridas blancas dentro de la boca con un círculo rojizo alrededor. El niño puede presentar de 2 a 12 pequeñas aftas dentro de la boca, que miden menos de 5 mm cada una;
  • Las aftas generalmente se encuentran en el paladar, lengua, garganta, úvula y amígdalas, y pueden permanecer en la boca por 1 semana;
  • Puede surgir inflamación de los ganglios en la región del cuello. 

Los síntomas pueden surgir entre 4 y 14 días después del contacto con el virus y no es inusual que el niño presente síntomas alrededor de 1 semana luego de haber estado en una sala de espera con otros niños enfermos aguardando por una consulta o en sitios con pocas condiciones de higiene llenos de muchas personas, por ejemplo. 

Cómo es realizado el diagnóstico

El diagnóstico es llevado a cabo mediante la observación de los síntomas; asimismo, el médico puede solicitar exámenes para confirmar la enfermedad, como el aislamiento del virus a partir de una de las heridas o ampollas de la garganta o boca, por ejemplo.

En los casos de epidemia de herpangina, el médico puede optar por no solicitar exámenes más específicos, siendo el diagnóstico realizado con base en la semejanza de los síntomas presentados por otros niños en el mismo período. 

Transmisión de la herpangina

El contagio por el virus responsable de la herpangina puede ocurrir cuando el niño entra en contacto con las secreciones de una persona infectada con el virus, ya sea mediante un estornudo o tos, por ejemplo. No obstante, el virus también puede encontrarse en las heces, de esta forma, los pañales y la ropa sucia también pueden promover el contagio de la enfermedad. 

Por consiguiente, como es una enfermedad de fácil transmisión, los bebés y niños que frecuentan guarderías y jardines de infancia son más propensos debido al contacto que tienen entre ellos. 

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento para la herpangina es llevado a cabo mediante el alivio de los síntomas, no siendo necesario el uso de medicamentos antivirales específicos. De esta manera, el pediatra puede recomendar el tratamiento en casa a través del uso de medicamentos antitérmicos, como el paracetamol, para aliviar la fiebre, y antiinflamatorios y anestésicos tópicos en los niños mayores de 2 años de edad. 

Vea también cómo aliviar el dolor de garganta en bebés.

Cómo debe ser la alimentación

Debido a la presencia de heridas en la boca, el acto de masticar y tragar puede ser doloroso. Por esta razón, se recomienda que la alimentación sea líquida, cremosa y con poca sal, dando prioridad a sopas, purés y al consumo de jugos no cítricos. Asimismo, el yogur natural es una buena opción para mantener al bebé alimentado e hidratado, en especial porque los alimentos fríos suelen ser mejor aceptados por los niños. 

Igualmente, se recomienda ofrecer bastante agua al niño para mantenerlo bien hidratado, con la finalidad de que se pueda recuperar más rápido. Además, también se indica mucho reposo, evitando estimular mucho al niño para que pueda descansar y dormir de manera adecuada. 

Signos de mejoría o empeoramiento

Los signos de mejoría de la herpangina son disminución de la fiebre en un máximo de 3 días, mejoría del apetito y disminución del dolor de garganta. 

Sin embargo, en caso de que eso no ocurra o si surgen otros síntomas como convulsiones, por ejemplo, se debe volver a acudir al pediatra para que realice una nueva evaluación. Aunque sea raro, pueden ocurrir complicaciones como la meningitis, cuyo tratamiento debe ser realizado mediante hospitalización. 

Cómo evitar la transmisión

Lavarse las manos de forma frecuente y siempre después de cambiar el pañal o la ropa del niño es una medida simple que puede ayudar a evitar la propagación de esta enfermedad a otros niños. Emplear una solución de alcohol en gel después de cambiar el pañal no es suficiente y no debe sustituir el acto de lavarse las manos correctamente. 

Vea en el siguiente video cómo deben ser lavadas las manos correctamente para evitar el contagio de enfermedades:

Vídeos relacionados