Hernia incisional: síntomas y tratamiento

Actualizado en junio 2023

La hernia incisional es una complicación que puede surgir luego de cirugías en el abdomen, debido a una presión intraabdominal excesiva y una cicatrización inadecuada en la pared abdominal, dando como resultado el surgimiento de una especie de bulto en la zona o cercano a la cicatriz. 

La hernia incisional, también conocida como eventración, es más frecuente en personas con obesidad, que tuvieron una infección de la herida operatoria o que tienen algún problema de salud previo, como diabetes, enfermedades pulmonares o cualquier afección que aumente la presión dentro del abdomen. 

El tratamiento de la hernia incisional es realizado por el cirujano general y varía de acuerdo con el tamaño de la hernia, la gravedad de los síntomas y la presencia de complicaciones, pudiendo ser realizada una cirugía o indicado seguimiento médico regular. Conozca otros tipos de hernia y cómo se tratan.

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

Los principales síntomas de la hernia incisional son:

  • Hinchazón o bulto junto a la cicatriz de la cirugía abdominal;
  • Dolor o incomodidad en la zona de la hernia;
  • Sensación de ardor en la zona de la hernia;
  • Náuseas y vómitos;
  • Fiebre por debajo de 39 ºC;
  • Dificultad para orinar;
  • Alteraciones en el tránsito intestinal, como estreñimiento o diarrea.

En caso de que surjan síntomas de hernia incisional después de someterse a una cirugía abdominal, lo más indicado es consultar al cirujano o médico general para que sea evaluado y recomendado el tratamiento más adecuado. 

Asimismo, en situaciones más graves puede ocurrir incarceración u obstrucción intestinal, lo que genera síntomas como dolor intenso o cambios en la coloración de la hernia a rojo oscuro o morado. En este caso, se debe acudir inmediatamente al hospital. 

La hernia incisional puede surgir de 3 a 6 meses después de la cirugía abdominal; sin embargo, puede aparecer antes o después de este período.

Cómo confirmar el diagnóstico

En la mayor parte de los casos, la hernia incisional es diagnosticada por un médico general o un cirujano, únicamente mediante la observación de los síntomas y la evaluación de los antecedentes médicos, aparte de un examen físico.

Además, el médico puede solicitar exámenes de imagen como tomografía computarizada, ecografía o resonancia magnética, con el objetivo de identificar el tamaño de la hernia y su contenido y de evaluar la cavidad abdominal. 

Estos exámenes de imagen son especialmente importantes en el caso de hernias ocultas o de pequeño tamaño en personas que sufren de obesidad, y también en la planificación del tratamiento quirúrgico.

Posibles causas

La hernia incisional es causada por una falla en la cicatrización de la pared abdominal luego de cirugías por laparotomía, donde es realizado un corte en los músculos del abdomen; no obstante, también puede ocurrir debido a traumas en el abdomen. 

Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar una hernia incisional incluyen:

  • Infección en la zona de la cicatriz;
  • Exceso de peso u obesidad;
  • Desnutrición;
  • Ser fumador;
  • Utilizar ciertos medicamentos, especialmente inmunosupresores o esteroides;
  • Enfermedades crónicas, como diabetes, insuficiencia renal o enfermedades pulmonares. 

Asimismo, otros factores que pueden aumentar el riesgo de hernia incisional son la ubicación del corte quirúrgico, el tiempo y urgencia de la cirugía, la técnica quirúrgica y el tipo de material para cerrar el corte, por ejemplo. 

Tipos de hernia incisional

Los tipos de hernia incisional incluyen:

  • Hernia incisional reducible: este tipo de hernia puede volver a la posición inicial y generalmente se observa con mayor facilidad cuando se está de pie o sosteniendo peso, pudiendo desaparecer cuando se está acostado y relajado;
  • Hernia incisional irreducible: este tipo de hernia no vuelve a la posición inicial, pues una parte del intestino logra atravesar el músculo abdominal, aglomerándose entre los músculos y la piel, siendo la causa más común de incarceración u obstrucción intestinal. 

El tipo de hernia incisional es identificado por el médico durante el examen físico y la evaluación de los exámenes de imagen. 

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento de la hernia incisional debe ser indicado por el cirujano general y varía de acuerdo con el tamaño y la localización de la hernia, los síntomas, el estado de salud general y las complicaciones. 

En el caso de hernias pequeñas y que no causan síntomas, el médico puede indicar el seguimiento regular. Ahora, aquellas personas que presentan síntomas o tienen hernias de gran tamaño, el tratamiento más indicado es la cirugía por laparotomía o laparoscopia. Vea qué es la laparoscopia y cómo es realizada.

En todos los casos quirúrgicos, es colocada una red o malla que ayuda a fortalecer los músculos de la pared abdominal y la cicatrización, impidiendo que los órganos puedan atravesar y ejerzan presión en la cicatriz, además de evitar que la hernia vuelva a surgir.

Cómo prevenir

La mejor recomendación para reducir el riesgo de desarrollar una hernia incisional, además de evitar los factores de riesgo, consiste en esperar el tiempo recomendado por el médico antes de iniciar la práctica de actividades físicas que puedan ejercer presión en el abdomen. 

Asimismo, antes de un embarazo también se debe esperar el tiempo recomendado por el médico para lograr la cicatrización completa de la incisión quirúrgica, con el objetivo de reducir el riesgo de desarrollar una hernia incisional. 

Posibles complicaciones

Las complicaciones de la hernia incisional que pueden surgir incluyen:

  • Incarceración de la hernia;
  • Obstrucción intestinal, lo que puede ocasionar el estrangulamiento o la perforación del intestino. 

Estas complicaciones pueden dar como resultado una menor oxigenación del intestino y la muerte de los tejidos intestinales, lo que es grave y debe ser tratado inmediatamente en el hospital. 

Además, incluso aunque la hernia tenga un tamaño pequeño, con el pasar del tiempo es posible que vaya aumentando de tamaño, agravando los síntomas y complicando el tratamiento.