El HBsAg es un examen que sirve para diagnosticar la hepatitis B. Este es realizado a partir de la toma de una pequeña muestra de sangre, en la cual es verificada la presencia o la ausencia de una proteína que se halla en la superficie del virus de la hepatitis B.
Este examen normalmente es solicitado junto con el examen anti-HBs, que es el análisis que determina si la persona posee inmunidad contra el virus a través de la vacunación o la cura de la enfermedad.
El examen de HBsAg normalmente es indicado en el control prenatal, pues existe riesgo de transmisión del virus de la hepatitis B al bebé en caso de que la gestante no sea tratada y tenga una infección activa. Asimismo, también puede ser indicado cuando son identificados comportamientos de riesgo para la infección, como relación sexual desprotegida, intercambio de jeringas y contacto con sangre y secreciones de personas contaminadas.
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Para qué sirve
El examen HBsAg sirve para confirmar o descartar la infección por el virus de la hepatitis B, incluso cuando no existen signos ni síntomas indicativos de la enfermedad.
De esta manera, el examen se recomienda en situaciones que aumentan el riesgo de infección por el virus, tales como:
- Contacto directo con sangre y secreciones de una persona infectada con el virus;
- Relación sexual desprotegida;
- Intercambio de objetos de higiene personal, como láminas para afeitar y/o depilar;
- Uso de dispositivos de manicura o pedicura que no fueron debidamente esterilizados;
- Intercambio de jeringas para aplicación de drogas directamente en la vena;
- Uso compartido de agujas para acupuntura;
- Uso de material no esterilizado para hacer tatuajes y piercings.
Asimismo, el examen para la hepatitis B forma parte de los exámenes del control prenatal, pues el virus de la hepatitis B puede ser transmitido al bebé durante la gestación, en el parto o a través de la leche materna. Conozca cuáles exámenes forman parte del control prenatal.
Cómo es realizado
No es necesario realizar ninguna preparación previa para el examen de HBsAg. Solo se indica que la persona acuda al laboratorio para que sea realizada la toma de una pequeña muestra de sangre, la cuál será enviada para análisis.
Qué significa el resultado
El resultado del examen varía de acuerdo con la presencia o la ausencia de antígenos indicativos de la existencia del virus, de la siguiente forma:
- Reactivo: cuando se verifica la presencia del antígeno del virus de la hepatitis B, lo que sugiere infección reciente o crónica;
- No reactivo: cuando no se verifica la presencia de antígenos.
Es importante que el resultado del examen de HBsAg sea interpretado en conjunto con el resultado del examen anti-HBs, pues así es posible determinar si la infección está activa, es decir, si el virus está circulando en la sangre, con el objetivo de iniciar el tratamiento más adecuado. Vea cómo entender el resultado del examen anti-HBs.
