La granada (Punica granatum L.) es una fruta con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo y a fortalecer el sistema inmunitario, gracias a su contenido de polifenoles, taninos, flavonoides y ácidos orgánicos.
Esta fruta aporta beneficios para la salud cardiovascular al mejorar el colesterol “bueno” y reducir triglicéridos, ayuda a regular el azúcar en la sangre y favorece la pérdida de peso por su contenido de fibra. Además, protege la piel del envejecimiento, contribuye a la cicatrización de heridas y ayuda a prevenir problemas bucales como gingivitis y periodontitis.
Se aconseja incluirla dentro de una dieta equilibrada y acompañarla de hábitos de vida saludables, aprovechando su pulpa, semillas o cáscara para preparar té, jugos o ensaladas.
Propiedades de la granada
La granada es una fruta con propiedades antioxidantes, antiinflamatorios, anticancerígenos y neuroprotectores.
También cuenta con acción antimicrobiana y antiparasitaria, lo que la convierte en un alimento que ayuda a reforzar las defensas del organismo.
Estos beneficios se deben a su alto contenido de polifenoles, taninos, flavonoides y alcaloides, además de ácidos orgánicos como el ascórbico, el cítrico y el málico.
Lea también: Flavonoides: 8 beneficios y en qué alimentos se encuentran tuasaude.com/es/flavonoidesPara qué sirve la cáscara
La cáscara de la granada ayuda a combatir bacterias como Escherichia coli, Salmonella y Staphylococcus aureus, además de mostrar actividad contra la malaria. Tradicionalmente, se ha usado para hacer gárgaras que alivian la inflamación de la garganta.
Además, la cáscara favorece la cicatrización de heridas y la reparación de la piel, y se ha utilizado para tratar problemas del estómago como diarrea y disentería.
Sus componentes antioxidantes ayudan a eliminar los radicales libres, protegiendo las células y reduciendo el daño causado por el estrés oxidativo.
Estos beneficios se deben a que la cáscara tiene muchos compuestos activos, como polifenoles, taninos y ellagitanninos, incluso más que la pulpa o el jugo de la fruta.
Para qué sirve
El consumo regular de granada sirve para:
1. Disminuye el riesgo de cáncer
La pulpa y la cáscara de la granada contienen flavonoides y taninos, antioxidantes presentes en muchas frutas y verduras, que ayudan a reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el de próstata, pulmón, piel y mama.
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Las semillas y la cáscara de la granada contienen compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que protegen las neuronas, favorecen la memoria y pueden ayudar a prevenir el desarrollo del Alzheimer. Conozca qué es y cómo se trata el Alzheimer.
3. Evita las enfermedades cardiovasculares
El jugo de granada es rico en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a aumentar el colesterol “bueno” (HDL) en la sangre, lo que protege el corazón y puede prevenir enfermedades como infarto de miocardio y aterosclerosis.
Además, este jugo contribuye a reducir los niveles de triglicéridos, un tipo de grasa que, cuando se encuentra en exceso, incrementa el riesgo de problemas cardiovasculares.
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La granada es una fruta rica en vitamina C y con propiedades antioxidantes que ayudan a inhibir el crecimiento de bacterias patógenas y a aumentar las bacterias beneficiosas del intestino.
Lea también: Para qué sirve la vitamina C (7 beneficios para la salud) tuasaude.com/es/vitamina-cDe esta manera, contribuye a equilibrar la flora intestinal, mejorar la absorción de vitaminas y minerales y fortalecer el sistema inmunitario, ayudando a prevenir problemas de salud como gripes, resfriados, diarreas o herpes.
Además, los extractos de granada se utilizan como suplementos para reforzar la inmunidad en personas con enfermedades inflamatorias, como artritis reumatoide, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedades inflamatorias intestinales.
5. Reduce la presión arterial
Los antioxidantes presentes en la granada ayudan a relajar los vasos sanguíneos y facilitan la circulación, contribuyendo a la prevención de la hipertensión arterial.
Algunos estudios sugieren que beber un vaso de jugo de granada durante 14 días puede ayudar a reducir la presión arterial en personas hipertensas.
Sin embargo, es importante destacar que el jugo de granada no debe sustituir el tratamiento indicado por el médico o cardiólogo. Vea otros remedios caseros que ayudan a bajar la presión arterial.
6. Mejora la salud de la piel
La granada contiene elagitaninos, antocianinas y catequinas, antioxidantes con propiedades antiinflamatorias presentes en las semillas, la cáscara y el jugo.
Estos compuestos ayudan a proteger la piel de los daños causados por los rayos ultravioleta, contribuyendo a prevenir el cáncer de piel.
Además, sus sustancias favorecen la prevención del envejecimiento prematuro y mejoran el aspecto de la piel oleosa o propensa al acné.
7. Combate la diarrea
El té de cáscara de granada puede ayudar a tratar la diarrea, ya que contiene antioxidantes como los taninos, compuestos con propiedades astringentes que favorecen la absorción de agua, reducen el movimiento intestinal y contribuyen a mantener el equilibrio de la flora intestinal.
8. Previene la gingivitis y la periodontitis
La granada ayuda a tratar la gingivitis y la periodontitis gracias a sus compuestos bioactivos, como flavonoides, ácidos fenólicos y taninos, que poseen propiedades antioxidantes y antimicrobianas.
Estos compuestos combaten las bacterias que provocan la inflamación de las encías, reducen el daño oxidativo en los tejidos y contribuyen a mantener la salud bucal, favoreciendo la reparación y protección de las encías afectadas.
9. Ayuda a tratar infecciones de la garganta
La cáscara de granada se ha usado tradicionalmente en infusiones o gárgaras para reducir la inflamación de la garganta, como en faringitis o laringitis, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Sin embargo, se requiere más evidencia clínica que confirme su eficacia.
10. Ayuda a prevenir la diabetes
El jugo fresco de granada es una fuente rica en antioxidantes que favorecen el buen funcionamiento del páncreas, el órgano encargado de producir insulina.
Esto contribuye a mantener equilibrados los niveles de azúcar en la sangre, apoyando la prevención y el control de la diabetes.
11. Favorece la pérdida de peso
La granada es una fruta con pocas calorías y buena cantidad de fibra, lo que contribuye a una alimentación balanceada y puede ayudar en el control del peso.
Además, es rica en antioxidantes como los polifenoles, que favorecen la salud metabólica y podrían reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad y la diabetes tipo 2.
Información nutricional
La tabla a continuación indica la información nutricional de 100 g de granada fresca:
Para aprovechar los beneficios de la granada, su consumo debe combinarse con una dieta equilibrada y hábitos de vida saludables, incluyendo actividad física regular.
Precauciones de consumo
Las personas que toman medicamentos deben consultar con su médico antes de consumir granada, porque sus compuestos pueden interferir con enzimas importantes para metabolizar los fármacos, lo que podría aumentar o disminuir el efecto de medicamentos como los de la presión arterial o el colesterol.
Cómo se come
La granada puede consumirse fresca o puede usarse para hacer jugos o tés o añadirse en ensaladas, y las partes que pueden utilizarse son su fruto, cáscara, hojas y flores.
Para comerla, se debe picar el fruto por la mitad e ingerir las semillas con una cuchara, sin comer la cáscara ni la membrana blanca. Además, otras formas de consumirla son:
1. Té de granada
Ingredientes:
- 10 g de la cáscara de granada;
- 1 taza de agua hirviendo.
Modo de preparación:
Colocar la cáscara en la taza de agua hirviendo. Tapar y dejar reposar durante 10 minutos. Al cabo de este período, colar y beber una taza tibia 2 o 3 veces por día.
2. Jugo de granada
Ingredientes:
- 1 granada;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Picar la granada y retirar sus semillas, licuarlas con la taza de agua hasta que todas las semillas se partan. Colar y beber, preferiblemente sin endulzar.
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Ingredientes:
- 1 paquete de rúcula;
- 1 paquete de lechuga rizada;
- 1 granada;
- 1 manzana verde;
- 1 limón.
Modo de preparación:
Desinfectar, lavar, secar y cortar las hojas de rúcula y de lechuga. Cortar la manzana en tiras finas y dejar remojando en agua con limón durante 15 minutos.
Retirar las semillas de las granadas y mezclarlas con las hojas verdes y la manzana en tiras. Servir con una salsa vinagreta o vinagre balsámico.