¿Qué puede causar ganas de vomitar? (y qué hacer)

Actualizado en marzo 2024

Las náuseas y las ganas de vomitar no necesariamente resultan en vómito, pudiendo surgir cuando se consume alimentos muy grasosos, cuando se sufre de gastritis o inclusive puede ser una signo de embarazo.

Algunas personas también pueden presentar ganas de vomitar cuando se encuentran en un barco o en un carro que se balancea mucho, así como cuando ven o sienten algo que les cause asco o repulsión.

Las náuseas preceden al vómito y generalmente se acompaña de sensación de malestar, gusto amargo en la boca y sudoración fría. Por lo general, este malestar suele pasar al cabo de algunas horas, sin embargo, en caso dure más de 1 día, cause mucho malestar y no se consiga identificar la causa, se recomienda acudir al médico para que investigue qué lo está originando y evaluar si es necesario indicar algún tratamiento específico.

Imagem ilustrativa número 1

Qué puede causar ganas de vomitar

Las ganas de vomitar pueden surgir como consecuencia de algunas situaciones, siendo las principales las que se mencionan a continuación:

1. Alimentación

Comer mucho ou comer alimentos muy grasosos frecuentemente, puede dificultar el proceso digestivo, causando náuseas y muchas veces vómito. Asimismo, intoxicaciones alimentarias o intolerancia a algún componente de un alimento, como por ejemplo el gluten, puede causar alteraciones gastrointestinales, causando diarrea, sensación de malestar, náuseas y vómitos. Vea cómo identificar la intolerancia al gluten.

2. Laberintitis

La laberintitis es la inflamación de una estructura en el interior del oído, el laberinto, y tiene como principal síntoma los mareos o la sensación vértigos, que normalmente generan náuseas.

Conozca los síntomas de laberintitis.

3. Problemas gastrointestinales

Algunos problemas gastrointestinales, como la gastritis, gastroenteritis, reflujo y pancreatitis, pueden causar síntomas como malestar, sensación de ardor y náuseas, que por lo general surgen después de las comidas, generando mucha incomodidad.

4. Hemorragia digestiva

Durante una hemorragia digestiva, se produce un sangrado en alguna región del sistema digestivo, pudiendo causar náuseas, vómitos con sangre o vómitos oscuros, lo cual dependerá de la región del sistema digestivo que se encuentra afectada. Esto puede presentarse en enfermedades como el Síndrome de Mallory-Weiss, neoplasias, úlceras por estrés y hernia de hiato, por ejemplo.

5. Migraña o jaqueca

La migraña es un dolor intenso y pulsante en un lado de la cabeza, pudiendo causar además de otros síntomas, mareos y vómitos cuando es muy intensa. Es importante consultar un internista o a un neurólogo para que se identifique la causa de la jaqueca y pueda iniciarse algún tipo de tratamiento.

6. Resaca

La resaca ocurre cuando la persona consume bebidas alcohólicas en exceso y al despertar al día siguiente la persona siente malestar, dolor de cabeza y en los ojos, mareos y náuseas. Esta situación ocurre debido a la deshidratación, causada por el alcohol y debido al esfuerzo excesivo del hígado para eliminar el exceso de alcohol del organismo. Conozca más sobre cómo curar la resaca.

7. Infecciones

Las infecciones por virus, hongos, bacterias o protozoarios pueden causar una serie de síntomas, y cuando el agente causal de la infección alcanza el sistema gastrointestinal, por ejemplo, puede causar náuseas, mareos y como consecuencia vómito. Por esto, si se sospecha de una infección por cualquier microorganismo, es importante acudir al médico para que se identifique la causa y se inicie el tratamiento, evitando así la progresión de los síntomas y que la enfermedad se agrave.

8. Trastornos psicológicos

Algunos trastornos psicológicos como el estrés y la ansiedad, pueden causar el surgimiento de síntomas físicos, además de psicológicos, como náuseas, dolor de barriga, aumento de los latidos cardíacos y dificultad para respirar. Conozca cómo reconocer los síntomas de ansiedad.

9. Esfuerzo físico muy intenso

La práctica de actividad física de forma intensa, principalmente cuando la persona no está acostumbrada, puede generar ganas de vomitar e inclusive causar el vómito. Esto ocurre debido a que el esfuerzo físico causa alteraciones ne la circulación sanguínea y, dependiendo de la intensidad, provoca el aumento de la producción de ácido láctico por los músculos, acumulándose en la sangre. Por lo que el objetivo del vómito, es eliminar el exceso de ácido láctico del organismo.

10. Embarazo

Las náuseas y las ganas de vomitar son uno de los primeros signos de embarazo, estando presente normalmente a partir de la 6ª semana de gestación, con mayor frecuencia por la mañana y, por lo general, no resultan en vómito. Conozca los primeros síntomas de embarazo.

Cuando se producen náuseas y vómitos en exceso durante el embarazo se les denomina hiperemesis gravídica y, en estos casos, debe informarle a su médico tratante. En algunos casos esta situación puede requerir hospitalización y tratamiento con hidratación y alimentación por vía endovenosa para no poner en riesgo la salud de la  madre o el desarrollo del bebé.

11. Hipoglucemia

La hipoglucemia puede definirse como una disminución de los valores de glucosa en la sangre, la cual produce síntomas de mareos o vértigo, falta de coordinación y náuseas, siendo la principal causa de esta situación un exceso de insulina en el organismo.

Qué hacer si tiene ganas de vomitar

En caso de que tenga náuseas y ganas de vomitar, antes de consumir cualquier medicamento debe acudir al médico, el cual podrá indicar algunos medicamentos específicos para la situación o enfermedad de la que se trate, como la domperidona o la metoclopramida, por ejemplo. Conozca cuáles son los medicamentos indicados para el vómito.

Además del uso de medicamentos, se recomienda evitar el consumo de alimentos con elevado contenido de grasa o comidas copiosas, ya que dificultan la digestión pudiendo empeorar las náuseas y las ganas de vomitar.

Asimismo, es importante beber bastante agua, inclusive con unas gotas de limón, para ayudar a calmar las náuseas o beber algunos tés, como el té de menta o de jengibre, por ejemplo.

Vídeos relacionados