Fases del trabajo de parto

Actualizado en junio 2020

Las fases del trabajo de parto normal ocurren de forma continua e incluyen la dilatación del cuello uterino, período expulsivo y salida de la placenta. Generalmente, el trabajo de parto se inicia espontáneamente entre las 37 y las 40 semanas de gestación, y existen signos que indican que la embarazada entrará en trabajo de parto, como la expulsión del tapón mucoso, que es la salida de un líquido gelatinoso rosado o acastañado por la vagina y el rompimiento de la fuente, que es cuando comienza a salir el líquido amniótico transparente.

Además, la embarazada comienza a tener contracciones irregulares, las cuales se irán intensificando, hasta que se vuelvan regulares con intervalos de 10 minutos. Conozca cómo identificar las contracciones.

Así, cuando la embarazada presenta estos síntomas debe acudir al hospital, ya que el nacimiento del bebé está por llegar.

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1ª Fase - Dilatación: Cuando comienza la dilatación

La primera fase del trabajo de parto se caracteriza por la presencia de contracciones y el proceso de dilatación del cuello uterino y del canal del parto hasta que alcance 10 cm.

Esta fase se divide en latente, que es la dilatación del cuello uterino menor a 5 cm y se caracteriza por el aumento gradual de actividad uterina, presencia de contracciones uterinas irregulares y aumento de las secreciones cervicales, habiendo pérdida del tampón mucoso, y activa, en la que la dilatación es mayor a 5 cm y la mujer comienza a presentar contracciones regulares dolorosas.

La duración de la primera fase del trabajo de parto puede variar, sin embargo dura alrededor de 8 a 14 horas. Durante este periodo es común que la mujer sienta dolores debido a las contracciones, las cuales se hacen cada vez más regulares y con un intervalo menor entre cada una, a medida que se observa mayor dilatación del cuello del útero y del canal vaginal.

¿Qué hacer en esta fase?: en esta fase la embarazada debe acudir al hospital para recibir asistencia de un equipo médico. Para disminuir el dolor la embarazada debe inhalar de forma lenta y profunda durante cada contracción, como si estuviera oliendo una flor y exhalar como si estuviera intentando apagar una vela.

Además de esto, puede caminar lento o subir escaleras, ya que ayudará a que el feto se posicione para que salga y, en caso de que la mujer se encuentre acostada puede voltearse hacia su lado izquierdo, ya que esto facilita una mejor oxigenación del feto y disminuye el dolor. Conozca otras formas naturales para acelerar el trabajo de parto.

Durante la primera fase del trabajo de parto, en el hospital se realiza un tacto vaginal cada 4 horas para valorar la dilatación y promover los movimientos para la posición vertical del bebé. Además, en caso de las mujeres que presentan bajo riesgo de necesitar anestesia general, la ingesta de líquidos y alimentos puede permitirse.

2ª Fase - Expulsión: Nacimiento

El seguimiento de la fase activa del trabajo de parto se da por la fase de expulsión, en la que el cuello uterino ha alcanzado la máxima dilatación e inicia la fase el período de expulsión, que puede tardar entre 2 y 3 horas.

El inicio de la fase de expulsión recibe el nombre de período de transición, que es relativamente corta y bastante dolorosa, en la que el cuello uterino se dilata entre 8 y 10 cm al final de la fase. Al comprobarse la dilatación adecuada, la mujer debe comenzar a realizar fuerza para que descienda la presentación fetal. Además, la posición para la realización del parto puede ser escogida por la gestante, siempre que sea cómoda y que favorezca la segunda fase del trabajo de parto.

¿Qué hacer en esta fase?: Durante esta fase la mujer debe seguir las instrucciones que se le proporcionan para favorecer el parto. De esta forma se recomienda que la mujer puje durante la contracción, además de que es importante mantener la respiración controlada.

Durante esta fase pueden realizarse algunas técnicas para disminuir el trauma en el periné, como el masaje perineal, aplicación de calientes o protección perineal con las manos. No se recomienda la realización de presión manual en el cuello del útero o episiotomía, que es la realización de un pequeño corte en el periné para facilitar el nacimiento.

A pesar de que la episiotomía es una práctica recurrente, su realización no se recomienda en mujeres que no tengan indicación, ya que los beneficios son contradictorios y no hay evidencia científica suficiente, además de que se ha observado que la realización de este procedimiento de forma rutinaria no promueve la protección al piso pélvico y es la principal causa de dolor, sangrado y complicaciones durante y después del parto.

3ª Fase - Alumbramiento: Salida de la placenta

La fase de alumbramiento es la fase 3 del trabajo de parto y ocurre después del nacimiento del bebé, caracterizándose por la salida de la placenta, la cual puede salir de forma espontánea o ser retirada por el médico. En esta fase normalmente se administra occitocina, que es una hormona que favorece el trabajo de parto y el nacimiento del bebé.

¿Qué hacer en esta fase?: en esta fase, posterior al nacimiento del bebé, el equipo de obstetricia y enfermería realizará una evaluación general en la mujer, además de la tracción controlada del cordón umbilical.

Después del nacimiento, y ante la ausencia de signos de complicaciones en la madre o en el bebé, el recién nacido es colocado junto con la madre para que se lleve a cabo la primera comida del seno materno.