Falta de apetito: 5 principales causas y qué hacer

Actualizado en agosto 2022

La falta de apetito normalmente no representa ningún problema para la salud, incluso porque las necesidades nutricionales de cada persona varían, así como sus hábitos alimenticios y estilo de vida que influyen directamente en el apetito.

Sin embargo, cuando la falta de apetito se acompaña de otros síntomas, como por ejemplo pérdida de peso rápido, diarrea y fiebre, es importante acudir al médico para que se realicen los exámenes correspondientes con el objetivo de identificar la causa de la pérdida del apetito y de esta forma iniciar el tratamiento más adecuado, evitando así posibles complicaciones, como alteraciones hormonales por falta de nutrientes y desnutrición, por ejemplo.

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La falta de apetito puede tener diversas causas, siendo las principales:

1. Problemas emocionales o psiquiátricos

La depresión y la ansiedad, por ejemplo pueden disminuir el apetito de la persona, pudiendo resultar en la pérdida de peso y problemas intestinales.

Además de estos problemas psicológicos, la anorexia puede considerarse una de las principales causas de pérdida del apetito, ya que la persona se siente gorda, tiene baja autoestima y tiene miedo de comer, haciendo que disminuya su apetito. Conozca más sobre los síntomas de la anorexia.

¿Qué hacer?: en estos casos, la mejor opción es buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra para tratar la depresión, ansiedad o anorexia, y de esta forma, la persona se logre sentir con ganas de comer, por ejemplo. Además de la orientación psicológica, es importante tener el acompañamiento de un nutricionista para llevar una dieta adecuada al estado general de la persona que sea capaz de estimular el apetito.

2. Infecciones

Buena parte de las infecciones, sea bacteriana, viral o parasitaria, producen síntomas gastrointestinales, siendo la falta de apetito una de ella. Conozca más sobre los síntomas que indican la presencia de parásitos.

¿Qué hacer?: en caso de que haya síntomas relacionados a enfermedades infecciosas, es importante acudir con el médico general o infectólogo para que se realicen los exámenes correspondientes, identificando la causa de la infección, para que se inicie el tratamiento más adecuado.

3. Enfermedades crónicas

Enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva, trastornos neurológicos y cáncer, por ejemplo, pueden presentar como síntoma la pérdida de apetito.

En el caso del cáncer, por ejemplo, además de la falta de apetito, hay pérdida de peso rápida y sin causa aparente, así como cambios en la orina, por ejemplo. Conozca más sobre los signos y síntomas del cáncer a los que debe estar atento.

¿Qué hacer?: es importante procurar la orientación de un médico general en caso de que haya sospecha de alguna enfermedad crónica, para que de esta forma se identifique la causa de la pérdida de apetito e iniciar el tratamiento adecuado, evitando complicaciones y restableciendo las ganas de comer.

4. Uso de medicamentos

Algunos medicamentos como la fluoxetina, tramadol y la liraglutida tienen como efecto secundario la disminución del apetito el cual normalmente pasa después de la fase de adaptación del medicamento que no suele ser grave a no ser que surjan otros síntomas que puedan interferir en la calidad de vida de la persona como alteraciones en el sueño y dolores de cabeza, por ejemplo.

¿Qué hacer?: en caso de que la pérdida del apetito relacionada al uso de medicamentos interfiera con las actividades del día a día, es importante que se comunique con el médico para que evalúe la posibilidad de sustituir el medicamento por otro que no tenga ese efecto.

5. Uso de drogas lícitas e ilícitas

El consumo en exceso de bebidas alcohólicas, cigarro y otras drogas también pueden interferir en el apetito, reduciéndolo o incluso eliminándolo por completo, además de causar otras complicaciones para la salud como la dependencia química y desarrollo de trastornos psicológicos.

¿Qué hacer?: la mejor solución para estos casos es evitar el consumo de bebidas alcohólicas y cigarro, por ejemplo, ya que además de normalizar el apetito, evita enfermedades, como esteatosis hepática y cáncer de pulmón, por ejemplo. Además, es importante mantener hábitos saludables, practicando actividades físicas regulares y manteniendo una alimentación equilibrada.

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar a un médico general cuando además de la falta de apetito surgen otros síntomas, principalmente pérdida de peso rápida, ya que puede conducir a un cuadro de desnutrición grave. Además de la pérdida de peso, es importante observar si hay aumento de los latidos cardíacos, cansancio extremo, fiebre, irritabilidad y cambios hormonales, por ejemplo.

Normalmente, el médico solicita la realización de algunos exámenes para que se identifique la causa de la falta de apetito como una hematología, perfil lipídico, nivel de glucosa en la sangre y proteína C reactiva (PCR), por ejemplo.

Además, es muy importante que la persona busque la orientación de un nutricionista para que se aporten los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Dependiendo del nivel de pérdida de los nutrientes, el nutricionista puede indicar la ingesta de suplementos nutricionales y el consumo de alimentos ricos en vitaminas del complejo B, como por ejemplo: frijoles, frutos secos y vegetales verdes.