Esofagitis eosinofílica: síntomas, diagnóstico, causas y tratamiento

La esofagitis eosinofílica es una situación en la que se acumulan eosinófilos en el revestimiento del esófago, causando inflamación en la zona y síntomas como dolor, vómitos, acidez constante y dificultad para tragar.

Este tipo de esofagitis ocurre debido a una respuesta exagerada del sistema inmune a alguna sustancia alergénica, siendo más común en personas que tienen rinitis, asma o eczema, por ejemplo. Aunque puede presentarse a cualquier edad, es especialmente preocupante en los niños, ya que puede interferir con la alimentación y afectar su desarrollo.

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Aunque no tiene cura, la esofagitis eosinofílica puede controlarse con el tratamiento adecuado, que debe ser indicado por un gastroenterólogo y/o un inmunoalergólogo y que, normalmente, incluye cambios en la dieta y el uso de algunos medicamentos, como protectores gástricos e incluso corticosteroides.

Mujer con las manos en el abdomen

Principales síntomas

Los principales síntomas de la esofagitis eosinofílica son:

  • Dolor crónico en el esófago;
  • Acidez, náuseas y vómitos frecuentes;
  • Dificultad para tragar;
  • Facilidad para que la comida se quede atorada en la garganta;
  • Dolor de estómago;
  • Disminución del apetito.

Además, en el caso de los niños, otro signo muy importante es la dificultad para subir de peso y para mantener un desarrollo considerado normal.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la esofagitis eosinofílica siempre inicia con una evaluación médica de los síntomas y del historial clínico. Como los síntomas son muy parecidos a los del reflujo, es común que ese sea el primer diagnóstico, razón por la cual se comienza el tratamiento para reflujo. No obstante, como los síntomas no suelen mejorar con este tratamiento, generalmente se solicitan más estudios para descartar el reflujo y llegar a un diagnóstico más preciso.

Los estudios que pueden solicitarse son la endoscopia digestiva alta, análisis de sangre y pruebas de alergias, ya que es frecuente que la esofagitis eosinofílica afecte a personas con otros tipos de alergias.

Posibles causas

No se conoce la causa exacta de la esofagitis eosinofílica; sin embargo, como la condición ocurre por la acumulación de eosinófilos en el esófago, es posible que sea causada por una respuesta exagerada del sistema inmune a algunas sustancias alergénicas, presentes especialmente en alimentos.

De esta forma, aunque puede aparecer en cualquier persona, la esofagitis eosinofílica es más frecuente en quienes ya tienen otros tipos de alergias, como rinitis, asma, eczema y/o alergia alimentaria. La esofagitis eosinofílica también tiende a presentarse en varias personas de la misma familia.

Cómo es realizado el tratamiento

El tratamiento para la esofagitis eosinofílica debe ser indicado por un gastroenterólogo y/o un inmunoalergólogo. Asimismo, puede ser necesaria la supervisión de un nutricionista, puesto que, en casi todos los casos, el tratamiento se basa en una dieta adaptada y en el uso de medicamentos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

1. Cuidados en la dieta

Adaptar la alimentación suele ser el primer paso en el tratamiento de las personas con esofagitis eosinofílica, e implica eliminar alimentos con mayor potencial alergénico, tales como:

  • Lácteos;
  • Huevo;
  • Alimentos con gluten;
  • Soya;
  • Frutos secos, especialmente cacahuate;
  • Mariscos.

La dieta de quienes tienen esofagitis eosinofílica puede llegar a ser muy restrictiva, por lo que se recomienda el acompañamiento de un nutricionista para evitar deficiencias de vitaminas y nutrientes importantes.

Muchas veces, junto con el nutricionista y el médico, es posible ir probando distintos alimentos y evaluar cuáles empeoran los síntomas o causan más inflamación en el esófago, hasta identificar exactamente qué alimentos evitar y cuáles pueden consumirse.

2. Uso de medicamentos

Aparte de los cambios en la dieta, el médico también puede indicar algunos medicamentos para ayudar a controlar la inflamación y mejorar los síntomas.

Aunque no existen medicamentos aprobados específicamente para tratar la esofagitis eosinofílica, hay fármacos que parecen ayudar bastante en el control de los síntomas, como:

  • Inhibidores de la bomba de protones: reducen la producción de ácido gástrico, lo que favorece la disminución de la inflamación del esófago;
  • Corticosteroides: en pequeñas dosis ayudan a mantener la inflamación del esófago bajo control.

Además de estos, se están investigando nuevos medicamentos para ayudar en el tratamiento de la esofagitis eosinofílica, especialmente aquellos que prometen bloquear las proteínas responsables de la inflamación del esófago.

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