La Escala de Glasgow es una herramienta clínica utilizada para evaluar el nivel de conciencia de las personas en situaciones de trauma o accidente, con el fin de identificar la gravedad de un posible daño neurológico.
Esta herramienta fue desarrollada en la Universidad de Glasgow, en Escocia y permite valorar la apertura ocular, la respuesta verbal y la reacción motora, dando una puntuación total que varía entre 3 y 15 puntos, donde un valor más alto indica un mejor estado de conciencia.
Esta escala puede aplicarse tanto en la evaluación inicial en ambulancias o salas de urgencias, como en hospitales, para dar seguimiento a la evolución del estado de conciencia durante la hospitalización.
Para qué sirve
La Escala de Glasgow se utiliza para determinar el nivel de conciencia de una persona a través de la observación de su comportamiento.
Está indicada principalmente en adultos y en niños mayores de 5 años, ya que a esa edad es posible evaluar la comprensión de órdenes verbales, la orientación y la respuesta motora.
En niños menores de 5 años o en bebés, suelen aplicarse adaptaciones de la escala; sin embargo, aún no existe un consenso definitivo sobre su uso en estos casos.
Cuándo se utiliza
La escala de Glasgow se utiliza en diversas situaciones, entre ellas:
- Traumas agudos;
- Accidentes;
- Traumatismos craneoencefálicos;
- Lesión cerebral aguda;
- Hemorragia subaracnoidea;
- Envenenamientos;
- Sobredosis;
- Crisis de hipoglucemia;
- Luego de episodios de convulsiones.
La evaluación con esta escala es fundamental ante la sospecha de traumatismo craneoencefálico.
Se recomienda realizarla aproximadamente 6 horas después del evento, ya que en las primeras horas muchas personas pueden estar sedadas para intubación o control del dolor, lo que interfiere con la valoración real del nivel de conciencia.
Además, la Escala de Glasgow es una prueba neurológica que puede aplicarse tanto en la atención inicial como en el seguimiento hospitalario para monitorear la evolución del estado de conciencia.
Lea también: Traumatismo craneoencefálico: qué es, clasificación y tratamiento tuasaude.com/es/traumatismo-craneoencefalicoParámetros y puntuación
La evaluación con la Escala de coma de Glasgow debe ser realizada por un profesional de la salud capacitado, mediante pruebas de conciencia en las que se valoran tres parámetros principales:
El traumatismo craneoencefálico puede clasificarse como leve, moderado o grave según la puntuación obtenida en la Escala de Glasgow.
Cada uno de los tres parámetros evaluados recibe una puntuación que, en conjunto, varía entre 3 y 15. A mayor puntaje, mejor es el nivel de conciencia.
Las puntuaciones próximas a 15 reflejan un nivel de conciencia normal, mientras que aquellas inferiores a 8 se asocian con coma, una condición grave que suele requerir intubación orotraqueal y atención médica inmediata.
Un puntaje de 3 puede estar asociado con muerte cerebral, aunque siempre es necesario confirmar este diagnóstico mediante otros criterios clínicos y pruebas complementarias. Conozca qué es la muerte cerebral.
Evaluación de la reactividad pupilar
La evaluación de la reactividad pupilar en la Escala de Glasgow (GCS-P) se utiliza para valorar la gravedad de una lesión cerebral. Para ello, se coloca una fuente de luz frente al ojo con el fin de observar la respuesta de las pupilas, que en condiciones normales deberían contraerse.
El valor de la reactividad pupilar dentro de la Escala de Glasgow (GCS-P) se obtiene con la siguiente fórmula:
- GCS-P = Escala de Glasgow (GCS) – Puntuación de reactividad pupilar (PRS).
Por ejemplo, si una persona alcanza un puntaje de 15 en la evaluación ocular, verbal y motora, y obtiene un puntaje de 2 en la reactividad pupilar, el resultado del GCS-P será 13.
La puntuación final del GCS-P puede variar entre 1 y 15, siendo que las puntuaciones más altas son las de peor pronóstico.
Cómo interpretar los resultados
El resultado de la Escala de Coma de Glasgow se interpreta según la puntuación obtenida de la siguiente manera:
- Score entre 13 y 15: lesión cerebral leve;
- Score entre 9 y 12: lesión cerebral moderada;
- Score entre 3 y 8: lesión cerebral grave;
- Score inferior a 3: coma.
Al incluir la puntuación de reactividad pupilar (GCS-P), los valores entre 1 y 8 también se consideran indicativos de lesión cerebral grave.
Posibles limitaciones
Aunque es un método ampliamente utilizado, la Escala de Glasgow tiene algunas limitaciones, ya que no permite evaluar la respuesta verbal en personas intubadas o con trastornos del lenguaje, déficit intelectual o alteraciones neurológicas previas.
Otros factores que pueden afectar el resultado incluyen barreras de comunicación, como hablar otro idioma, pérdida auditiva, parálisis o lesiones en la médula espinal, así como fracturas craneales o periorbitarias.
Además, la escala no mide los reflejos del tronco cerebral y la sedación lo que puede dificultar la evaluación del nivel de conciencia.