La encía inflamada o hinchada es causada por la acumulación de placa bacteriana entre los dientes y la encía, causando el surgimiento de síntomas como enrojecimiento, dolor o malestar en la encía, y en algunos casos puede haber sangrado al cepillarse los dientes o mal aliento, por ejemplo.
Generalmente, la encía inflamada o hinchada se produce cuando no hay una buena higiene de los dientes o por no utilizar hilo dental de forma regular o de forma correcta, haciendo que la comida permanezca acumulada entre los dientes, causando una inflamación en la encía que, en casos más graves, puede causar pérdida de los dientes.
El mejor tratamiento para la encía inflamada o hinchada es remover completamente el sarro acumulado, cepillando los dientes de forma correcta, con un cepillo suave o eléctrico y utilizando hilo dental. Sin embargo, se recomienda consultar al dentista para que realice una evaluación, remueva el sarro de los dientes y si es necesario, prescriba el uso de medicamentos para aliviar el dolor y disminuir la inflamación.
Principales causas
Las principales causas de encía inflamada o hinchada son:
1. Mala higiene oral
La mala higiene oral puede causar una inflamación en la encía debido a la multiplicación de bacterias de forma natural en la boca, principalmente por la acumulación de alimentos entre los dientes y la falta de higiene bucal correcta.
De esta forma, las bacterias logran proliferar en la boca y permanecer adheridas a los dientes, dando origen a la placa bacteriana y favoreciendo la inflamación de la encía.
Qué hacer: se debe cepillar los dientes con un cepillo suave o eléctrico por lo menos 2 veces al día y pasar hilo dental por lo menos 1 vez al día, para remover los alimentos que permanecen acumulados en medio de los dientes. Además, se puede utilizar un enjuague bucal que puede prepararse agregando 10 ml de agua oxigenada 10 volúmenes o clorhexidina diluida en ¼ de vaso de agua y hacer buches 1 vez al día, de preferencia, antes de dormir. Vea cómo cepillar los dientes correctamente.
2. Hábito de fumar
El hábito de fumar causa inflamación de la encía debido a la nicotina presente en el cigarro que favorece la disminución del flujo sanguíneo en las encías, además de una mayor acumulación de sarro en los dientes, produciendo inflamación o hinchazón en la encía.
Además, la nicotina del cigarro lleva a una disminución del oxígeno en la sangre, dificultando la cicatrización de la encía inflamada.
Qué hacer: se debe consultar al dentista regularmente para que realice una limpieza de los dientes para remover el sarro. Además, se aconseja dejar de fumar para evitar empeorar la inflamación en la encía que puede producir daños en el hueso y en los tejidos que dan soporte a los dientes, además de pérdida de piezas dentales.
3. Diabetes no tratada
La diabetes es una enfermedad que acusa alteraciones en los vasos sanguíneos que pueden hacerse más gruesos, reduciendo la cantidad de nutrientes que llegan a la encía, además de dificultar la remoción de residuos producidos por las células de la boca, causando debilitamiento de las encías y de los dientes, además de aumentar el riesgo de infecciones.
Además, cuando la diabetes no está controlada, los niveles altos de azúcar en la sangre llevan al crecimiento de bacterias que pueden causar inflamación o hinchazón en las encías.
Qué hacer: se debe mantener la higiene bucal adecuada, cepillando los dientes por lo menos 2 veces al día, usar hilo dental y enjuagues bucales recomendados por el dentista. Además, se debe llevar un acompañamiento con el endocrinólogo para controlar la diabetes y evitar el riesgo de desarrollar inflamación o hinchazón en la encía.
4. Embarazo
Durante el embarazo, debido a las alteraciones hormonales y al aumento del volumen de sangre en el cuerpo, que son normales en la gestación, es común que algunas mujeres presenten sensibilidad en las encías y estas se inflamen y enrojezcan, e incluso pueden llegar a sangrar al cepillarse los dientes.
Qué hacer: se debe usar un cepillo de dientes suave y usar hilo dental de forma regular. Además, se recomienda consultar al dentista para evaluar la salud de la boca y los dientes.
5. Uso de aparatos de ortodoncia
El uso de aparatos de ortodoncia fijos pueden dificultar la limpieza de los dientes, favoreciendo la acumulación de comida entre ellos y la formación de placa bacteriana y sarro, causando inflamación en la encía.
Qué hacer: se debe mejorar los hábitos de limpieza bucal. En el caso de aparatos de ortodoncia fijos, además de hilo dental, se debe usar un cepillo interdental, que facilita la limpieza entre los diente o cualquier otro lugar de la boca que sea de difícil acceso y que represente un lugar favorable para la formación de placa bacteriana.
6. Prótesis dentarias
El uso de prótesis dentales mal colocadas o con una limpieza inadecuada puede tener como consecuencia la acumulación de alimentos y formación de placa bacteriana, lo cual puede causar inflamación de la encía.
Qué hacer: es importante mantener una limpieza adecuada de la boca, cepillando los dientes y pasando hilo dental al menos 2 veces al día. Además, en caso de que la prótesis dental sea de tipo removible, es es importante que se retire por la noche para limpiar la boca y la prótesis de acuerdo a la orientación del dentista.
7. Mala nutrición
La mala nutrición y falta de vitaminas como A, B, C, D, E y K, coenzima Q10 y minerales, como calcio, magnesio, hierro, zinc, potasio, cobre, manganeso y selenio, pueden causar alteraciones en la encía, permitir la proliferación de bacterias en la boca y dificultar la respuesta del sistema inmune contra estas bacterias, produciendo inflamación, infección e hinchazón en la encía.
Qué hacer: se debe llevar un dieta balanceada que incluya frutas, verduras y vegetales frescos, además de proteínas como pescado o pollo; granos integrales, ya que contienen los nutrientes necesarios para la salud de las encías. Además, se recomienda consultar un nutricionista que debe indicar el tipo de dieta de acuerdo a la deficiencia del nutriente de forma individual.
8. Sistema inmune debilitado
Algunas condiciones pueden dejar el sistema inmunológico debilitado, como leucemia, infección por VIH o tratamiento con quimioterapia o radioterapia para cáncer, lo cual disminuye la capacidad de defensa del cuerpo contra microorganismos, pudiendo causar infecciones e inflamación en la encía, que en algunos casos, puede causar sangrado.
Qué hacer: se debe mantener una buena higiene bucal y dental para evitar la acumulación de placa bacteriana que puede causar infección e inflamación en la encía. Por ello, se aconseja cepillar los dientes por lo menos 3 veces al día, usar hilo dental diario y consultar al dentista regularmente.
9. Uso de medicamentos
Algunos medicamentos como fenitoína, haloperidol, corticoides, propanolol, olanzapina o antidepresivos como fluoxetina, paroxetina, amitriptilina o nortriptilina, por ejemplo, pueden interferir en la producción de saliva, dejando la boca más seca, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades en las encías como inflamación, además de caries.
Qué hacer: se debe continuar el tratamiento con los medicamentos prescritos y comunicar al médico el desarrollo de encía inflamada. Además, es importante consultar de forma regular al dentista para evaluar la salud de las encías y los dientes, y si es necesario, utilizar saliva artificial, por ejemplo.
Remedios caseros para la encía inflamada
Algunos remedios caseros como solución de agua oxigenada, té de regaliz o pasta de cúrcuma, por ejemplo, son buenas opciones para complementar el tratamiento contra encía inflamada o hinchada, y pueden usarse en forma de enjuagues bucales o en pasta, después de cepillarse los dientes, ya que poseen acción antiinflamatoria, analgésica, antiséptica y antibacteriana, ayudando a aliviar los síntomas.
Además, para tener una buena salud oral y evitar que las encías vuelvan a inflamarse, se debe cepillar los dientes diario con un cepillo suave y pasta de dientes, usar hilo dental y enjuague bucal para eliminar el máximo de restos de comida, que se acumulan entre los dientes, causando inflamación en la encía, caries o infecciones.
