El edema periorbitario es una condición caracterizada por la acumulación de líquido alrededor de los ojos, que puede ser causada por alergia, orzuelo, dermatitis palpebral o chalazión, por ejemplo.
Popularmente conocido como ojo hinchado, el edema periorbitario también puede causar síntomas como picazón, dolor, irritación y enrojecimiento en los ojos, así como sensibilidad a la luz.
En presencia de edema periorbitario, se recomienda consultar al oftalmólogo, para que se realice un diagnóstico y se indique el tratamiento adecuado, que puede realizarse con el uso de colirios, medicamentos orales y la aplicación de compresas frías o calientes.
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Principales síntomas
Los síntomas de edema periorbitario incluyen:
- Hinchazón alrededor de los ojos, que puede alcanzar los párpados;
- Picazón, irritación y enrojecimiento en los ojos;
- Dolor en los ojos;
- Visión doble o borrosa;
- Aumento de la sensibilidad a la luz;
- Producción excesiva de lágrimas;
- Sensación de tener arena en los ojos;
- Bulto similar a un grano en el párpado o en la línea de las pestañas.
Sin embargo, los síntomas del edema periorbitario varían según la causa de esta condición.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del edema periorbital debe ser realizado por el oftalmólogo, a través de un examen físico y del historial de salud de la persona.
Para confirmar el diagnóstico, el médico puede realizar el examen de lámpara de hendidura y una prueba de agudeza y campo visual, evaluación de la córnea, de la motilidad extraocular y de la reactividad de las pupilas.
Además, el médico también puede solicitar la realización de pruebas de alergia y análisis de sangre.
Causas del edema periorbitario
El edema periorbitario puede ser causado por diversas condiciones, como:
- Alergia en los ojos;
- Orzuelo;
- Blefaritis;
- Celulitis orbitaria;
- Calázio;
- Dermatitis palpebral;
- COVID-19.
Además, el edema periorbitario también puede ser causado por una úlcera de córnea y/o conducto lagrimal bloqueado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del edema periorbitario debe ser realizado por el médico y varía según su causa, pudiendo incluir:
1. Medicamentos
En casos graves de dermatitis palpebral, el médico puede indicar el uso corticoides orales, como prednisona y prednisolona.
Además, para personas con celulitis en el ojo, el médico puede prescribir antibióticos por vía intravenosa, como ceftriaxona y amoxicilina/ácido clavulánico.
2. Pomadas y colirios
El uso de colirios que contengan antihistamínicos y/o lubricantes puede ser indicado por el médico para aliviar los síntomas en casos de alergias.
En personas con dermatitis palpebral y blefaritis, el médico puede prescribir la aplicación en los párpados de cremas o pomadas que contengan corticosteroides o inhibidores de la calcineurina.
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La aplicación de compresas de agua fría ayuda a reducir la sensación de ardor, picazón y quemazón en los ojos, en casos de alergia o conjuntivitis.
Para aplicar, basta con mojar una gasa limpia en agua fría y pasarla por ambos ojos, desde la parte interna cerca de la nariz hacia afuera. Cada compresa debe ser utilizada solo una vez.
4. Compresas tibias
Para ayudar en el tratamiento del orzuelo, chalazión y blefaritis, el médico puede recomendar la aplicación de compresas tibias en el párpado afectado durante 10 a 15 minutos, 3 o 4 veces al día.
La compresa tibia puede ayudar a ablandar los residuos y la oleosidad de los párpados, además de disminuir la inflamación, aliviar el dolor y el malestar, y facilitar el drenaje del pus.
5. Cirugía
La cirugía puede ser indicada por el médico para tratar la celulitis en el ojo, especialmente en caso de absceso orbitario o cerebral, compresión del nervio óptico y cuando la infección empeora incluso después del tratamiento inicial.
Además, la cirugía también puede ser indicada para el tratamiento de la úlcera de córnea, siendo normalmente realizada con un trasplante de córnea para sustituir una córnea lesionada por otra sana.
6. Higienizar con solución salina
Para higienizar los ojos usando solución salina, se debe colocar un poco de solución en un recipiente y, a continuación, mojar un algodón o gasa y pasarlo por el ojo.
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