Gotas para los ojos (para infecciones, lubricantes, conjuntivitis...)

Actualizado en noviembre 2023

Los colirios sirven para tratar todo tipo de problemas en los ojos como molestias oculares, comezón, irritación, sequedad del ojo, alergias o problemas más graves, como conjuntivitis, inflamaciones o infecciones bacterianas, por ejemplo. Esto porque contienen sustancias que mejoran la lubricación de los ojos, reducen la inflamación o la alergia o ayudan a eliminar bacterias. 

Los colirios son formas farmacéuticas líquidas estériles que deben ser aplicadas en los ojos, en gotas, debiendo el número de gotas que se van a utilizar ser indicado por el médico de forma individualizada. 

El tipo de colirio a utilizar depende del problema que se pretenda tratar y solo deben ser empleados bajo indicación del oftalmólogo, pues aunque sea un líquido de uso tópico, es un medicamento y, a pesar de que alivie las molestias, puede no estar tratando la enfermedad, pudiendo únicamente enmascarar los síntomas. 

Imagem ilustrativa número 1

Principales gotas para los ojos

Los principales tipos de colirios que existen, y que deben ser indicados por el médico, incluyen:

1. Colirios lubricantes

Los colirios lubricantes, también conocidos como lágrimas artificiales, contienen sustancias como la carboximetilcelulosa, carmelosa sódica o hipromelosa, por ejemplo, que ayudan a limpiar los ojos y a mantenerlos debidamente húmedos. 

Estos colirios normalmente son indicados para tratar el síndrome del ojo seco y ardor, irritación o comezón provocados por polvo, humo, contaminantes, productos químicos, rayos ultravioletas, calor seco o excesivo, aire acondicionado, viento, cosméticos o uso excesivo de la computadora, celular o televisor. También pueden ser empleados por personas que utilizan lentes de contacto o sienten mucha sequedad ocular. 

Algunos ejemplos de colirios que pueden ser utilizados para lubricar los ojos son el Eye-mo, Systane, Lagrifilm o Refresh Tears, que pueden ser adquiridos en farmacias sin la necesidad de presentación de receta médica. Sin embargo, se recomienda consultar el oftalmólogo para evaluar la causa de sequedad en el ojo e indicar el colirio lubricante más adecuado. 

2. Colirios antibióticos

Los colirios antibióticos son empleados para tratar infecciones oculares causadas por bacterias, afecciones conocidas como conjuntivitis bacterianas. Generalmente, la mayor parte de los colirios, además de antibióticos, como sulfato de neomicina, sulfato de polimixina B o moxifloxacino, están asociados a antiinflamatorios corticosteroides, como la dexametasona, para ayudar a reducir la inflamación, el lagrimeo y las molestias causadas por la infección. 

Algunos ejemplos de colirios antibióticos son Maxitrol, Vigadexa, Tobrex y Oftacilox, que son vendidos en farmacias bajo receta médica. 

3. Colirios antiinflamatorios

Los colirios antiinflamatorios contienen sustancias que reducen la inflamación de los ojos, como el ketorolaco de trometamina, diclofenaco sódico o nepafenaco, por ejemplo, siendo especialmente indicados en casos de recuperación de cirugía de los ojos o en el tratamiento de enfermedades como conjuntivitis viral, crónica o queratitis, una inflamación que surge en la córnea. 

Algunos ejemplos de colirios con acción antiinflamatoria, indicados para la prevención y el tratamiento del dolor y la inflamación son Nevanac, Ocubrax, Voltarén colirio o Colircursí dexametasona.

4. Colirios antialérgicos

Los colirios antialérgicos poseen sustancias antihistamínicas, como clorhidrato de epinastina, ketotifeno, alcaftadina o acetato de fluorometolona, por ejemplo, que ayudan a aliviar los síntomas de la conjuntivitis alérgica como enrojecimiento, comezón, irritación, lagrimeo o hinchazón en los ojos. Conozca cuáles son los síntomas y las causas de la conjuntivitis alérgica.

Algunos ejemplos de colirios antialérgicos son Zaditen, Lastacaft o Aflarex, vendidos en farmacias bajo receta médica. 

5. Colirios anestésicos

Los colirios anestésicos alivian el dolor y la sensibilidad ocular, lo que permite la realización de procedimientos médicos oftalmológicos. Sin embargo, este tipo de colirio puede ser peligroso debido a que suprime la sensación de dolor y la sensibilidad, lo que puede hacer que la persona se lesione, pues al rascarse el ojo puede provocarse heridas en la córnea por la falta de sensibilidad. 

Algunos ejemplos de colirios anestésicos incluyen Alcaine colirio y Poencaína solución oftálmica, que pueden ser empleados por el médico en el hospital o en el consultorio, para exámenes de diagnóstico como medición de la presión ocular, raspado del ojo o eliminación de cuerpos extraños, por ejemplo. 

6. Colirios descongestionantes

Este tipo de colirio, también conocido como vasoconstrictores, descongestiona y lubrica los ojos, siendo especialmente indicado para ayudar a aliviar irritaciones leves o enrojecimiento en los ojos causados por resfriados, rinitis, cuerpos extraños, polvo, humo, lentes de contacto rígidos, sol o agua de piscina o de mar, por ejemplo. 

Ejemplos de colirios con acción vasoconstrictora incluyen Usualix, Eye-mo rojo, Optispring o Tetrazol solución oftálmica, los cuales deben ser utilizados bajo indicación del oftalmólogo, pues están contraindicados en personas con glaucoma o que usan medicamentos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como isocarboxazida, fenelzina o tranilcipromina, por ejemplo. 

7. Colirios para glaucoma

Los colirios para glaucoma tienen como función reducir la presión sanguínea en los ojos, y deben ser empleados diariamente bajo indicación médica, de acuerdo con el tipo de glaucoma, con el objetivo de controlar la enfermedad y prevenir la ceguera. 

Algunos ejemplos de colirios usados para tratar el glaucoma incluyen Combigan, Lumigan, Travatan Z, Diamox o Simbrinza. 

Vea otros colirios usados en el tratamiento del glaucoma y cuáles son los efectos secundarios más comunes

Cómo usar los colirios correctamente

Durante la utilización de cualquier tipo de colirio, existen algunos cuidados que se deben tener, como:

  1. Evitar apoyar la punta del frasco en los ojos, en los dedos o en alguna otra superficie;
  2. Cerrar inmediatamente el frasco del colirio después de usarlo;
  3. Aplicar siempre el número de gotas indicado por el médico, para evitar una sobredosis;
  4. Esperar como mínimo 5 minutos entre aplicaciones, en caso de que tenga que aplicarse más de un colirio;
  5. Retirar los lentes de contacto antes aplicar el colirio y esperar 15 minutos después de la aplicación para de volver a colocarlos.

Estos cuidados son muy importantes para garantizar la correcta utilización del colirio, evitando la contaminación del frasco y del medicamento.

Durante la aplicación, lo ideal es estar acostado y aplicar las gotas en la parte inferior del ojo, específicamente en la bolsa roja que se forma al tirar del párpado inferior hacia abajo. Después, se debe cerrar el ojo y presionar el extremo cercano a la nariz, para ayudar a la absorción local del medicamento.