Domperidona: para qué sirve, cómo tomar y efectos secundarios

Actualizado en abril 2024
Evidencia científica

La domperidona es un medicamento con acción antiemética y estimulante de los movimientos del estómago e intestino, siendo indicado para el tratamiento de condiciones relacionadas con el retraso del vaciamiento gástrico, como indigestión o reflujo gastroesofágico, además del tratamiento de náuseas o vómitos causados por quimioterapia o radioterapia, por ejemplo. 

Este fármaco puede encontrarse en farmacias en forma de tabletas de 10 mg o 60 mg y en suspensión oral de 1 mg/mL o 5 mg/mL, con el nombre comercial de Motilium, Seronex, Moperidona, Restol, Agilam, Idom, Tilium, Seronex, Medibutin entre otros, o en su forma genérica como domperidona. 

La domperidona puede ser empleada en adultos o niños mayores de 12 años de edad, siempre bajo las indicaciones y orientaciones médicas. 

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Para qué sirve

Este medicamento está destinado al tratamiento de problemas de digestión frecuentemente asociados a un retraso del vaciamiento gástrico, tales como:

  • Reflujo gastroesofágico;
  • Esofagitis;
  • Indigestión;
  • Distensión abdominal;
  • Dolor abdominal a nivel del estómago;
  • Exceso de eructos o de gases intestinales;
  • Acidez;
  • Sensación de ardor en el estómago con o sin regurgitación del contenido gástrico.

Asimismo, la domperidona también está indicada en casos de náuseas o vómitos causados por alteraciones en la función de los movimientos gástricos e intestinales; infecciones; intoxicación alimentaria; tratamiento del cáncer, como quimioterapia o radioterapia, o por el efecto secundario de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, como la levodopa o la bromocriptina, por ejemplo.

¿La domperidona sirve para la diarrea?

No, la domperidona no sirve para tratar la diarrea, pues su principal efecto es evitar el retraso del vaciamiento gástrico, lo que está asociado con condiciones como reflujo gastroesofágico, indigestión, acidez y distensión abdominal, por ejemplo. Asimismo, se debe tener en cuenta que uno de sus efectos secundarios puede ser el surgimiento de diarrea.

No obstante, un estudio [1] sugiere que la domperidona puede ser utilizada para evitar la hospitalización en casos de enfermedad diarreica aguda, gracias a que reduce la frecuencia de los vómitos severos; sin embargo, no se registraron cambios en el curso de la diarrea, por lo cual se requieren más estudios para verificar este efecto. Vea los principales medicamentos para tratar la diarrea

Domperidona y lactancia: ¿puede ser utilizada?

Algunos estudios [1][2][3] muestran que la domperidona posee efecto galactogogo, es decir, estimula la producción de leche materno por aumentar los niveles sanguíneos de prolactina, que es la hormona responsable por estimular la producción de leche por las glándulas mamarias.

Además, estos estudios mostraron que la domperidona presenta mayor seguridad en su utilización que otros medicamentos estimulantes de la producción de leche materna, como la metoclopramida, por ejemplo, debido a que no actúa en el cerebro, siendo mejor tolerada y causando menos efectos secundarios. 

Por esto, a pesar de que no tiene indicación oficial en el prospecto de medicamentos, la domperidona puede ser indicada por el ginecólogo durante la lactación para aumentar la producción de leche, después de evaluar de forma minuciosa la salud de la mujer y de los riesgos y beneficios de su uso. De esta forma, el médico podrá indicar la dosis segura y el tiempo del tratamiento. Vea otras formas de aumentar la producción de leche materna.

Cómo tomar y en qué dosis

La domperidona debe tomarse por vía oral, 15 a 30 minutos antes de las comidas y, si es necesario, al acostarse. Este medicamento solo debe ser tomado bajo las indicaciones del médico, y la duración del tratamiento debe ser de 1 semana como máximo para náuseas y vómitos, o hasta 4 semanas para otras condiciones. 

1. Domperidona 10 mg

Las dosis normalmente recomendada para adultos y adolescentes (mayores de 12 años de edad o con un peso superior a 35 kg) es de 1 comprimido o tableta de 10 mg, 3 veces al día. No se debe exceder la dosis máxima de 40 mg diarios. 

2. Domperidona 60 mg

La dosis recomendada para adultos y adolescentes (mayores de 12 años y que pesan 35 kg o más) es de 1 tableta de liberación prolongada de 60 mg al día.

3. Domperidona pediátrica

Para niños o adolescentes que pesen menos de 35 kg, las dosis deben ser calculadas por el pediatra de acuerdo con la edad y el peso corporal. 

Efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes que pueden surgir durante el tratamiento con domperidona son depresión, ansiedad, disminución del apetito sexual, dolor de cabeza, somnolencia, agitación, diarrea, erupción cutánea, comezón, aumento de tamaño de los senos, sensibilidad o dolor en las mamas, producción de leche, ausencia de menstruación o debilidad muscular. 

Además, aunque sean efectos menos comunes, la domperidona también puede causar arritmia cardíaca grave, nerviosismo, convulsiones o incluso reacciones alérgicas graves que requieran de atención médica inmediata. Por esta razón, se debe siempre interrumpir el tratamiento y acudir al centro de salud más cercano al presentar síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, sensación de garganta cerrada, hinchazón de la boca, lengua o rostro o urticaria. Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave

Contraindicaciones

La domperidona no debe ser utilizada por lactantes, por niños menores de 12 años de edad que pesen menos de 35 kg, por personas que sean alérgicas a la domperidona o a cualquier otro componente de la fórmula ni en aquellas que tengan algún tipo de hemorragia, sangrado, obstrucción o perforación gastrointestinal. 

Este medicamento debe ser evitado en el embarazo. Su uso durante la lactancia solo debe ser realizado bajo la orientación del médico. 

Asimismo, la domperidona no debe ser empleada por personas que tengan tumor en la hipófisis, dolor de estómago severo, heces oscuras persistentes o enfermedades hepáticas, ni en aquellas que estén utilizando fármacos que alteran el metabolismo o el ritmo cardíaco, como itraconazol, ketoconazol, posaconazol, voriconazol, eritromicina, claritromicina, telitromicina, amiodarona, ritonavir o saquinavir. 

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